ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
El verano es época de celebraciones y cenas al aire libre. Cuando las temperaturas bajan un poco, apetece disfrutar y compartir momentos de ocio, siempre frente a una mesa llena de ricas viandas. Es tiempo de tomates, berenjenas, calabacines, sardinas, boquerones, melocotones... Productos sencillos y sabrosos que inspiran multitud de recetas.
España se adentra este lunes en la segunda semana de ola de calor con la resistencia bajo mínimos después de ocho jornadas de temperaturas muy altas, y la esperanza de que, de acuerdo con las previsiones, los termómetros empiecen a bajar a partir del martes. Lo más probable, señala la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), es que el episodio de calor extremo dure hasta el miércoles, un día menos de lo que calculaba, si bien no descarta que finalmente se prolongue hasta el jueves, dado que la incertidumbre respecto a ese día “es elevada”. “En cualquier caso”, añadió la agencia, “en días posteriores podrían volver las temperaturas anormalmente cálidas al cuadrante nordeste peninsular”. Gran Canaria mantendrá este lunes el aviso rojo por calor extremo.
En la tensa relación que mantienen el PSOE y Junts per Catalunya se han sucedido las reuniones, lo mismo en Madrid que en Suiza, para buscar puntos de acuerdo que ayuden a engrasar el trato entre las dos partes. Pese a todo, una imagen puede valer más que todas las palabras. La fotografía de una reunión entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont tiene capacidad para abrir puertas y ventanas que ayuden a oxigenar las lealtades y, de paso, dar aire a la legislatura. Ambos bandos han reconocido interés en el encuentro, pero la cita sigue pendiente desde hace meses. La lista de motivos alegados para retrasar el retrato es diversa y la incógnita se centra ahora en ver si caben más pretextos o si, por contra, las necesidades comunes propiciarán que las agendas se despejen más pronto que tarde.
La mayoría de los ministerios están de vacaciones o con el pistón bajo, pero no en la vicepresidencia tercera y el Ministerio de Transición Ecológica. Este lunes 11 de agosto acaba el plazo para presentar alegaciones a un real decreto tramitado por la vía de urgencia que contiene muchas de las medidas contenidas en el real decreto ley antiapagón que fueron rechazadas en el Congreso por PP, Vox, Junts y Podemos en el pleno escoba del pasado 22 de julio. El Gobierno ha optado, para paliar aquel varapalo político y ante la necesidad de poner en marcha cuanto antes correcciones al sistema que permitió el apagón del 28 de abril, por trocear y colar muchas de aquellas reformas con distintas fórmulas parlamentarias. Organizaciones y colectivos a favor del autoconsumo han puesto en marcha una campaña para denunciar el olvido de las pequeñas comunidades energéticas.
Flor Baena llevaba toda la vida luchando por limpiar el nombre de su hermano, Xosé Humberto Baena, uno de los últimos cinco fusilados del franquismo. Medio siglo después de la ejecución, ha conseguido que el Estado escriba “la palabra asesinado donde decía asesino”. Acaba de recibir, firmado por el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, un documento de “reconocimiento y reparación personal” que declara “ilegal e ilegítimo el tribunal” que juzgó a Baena, “así como ilegítima y nula la condena dictada” contra él. “Al leerlo”, relata, “lloré de alegría y de pena a la vez. Le devuelven su honor, pero la vida no se la pueden devolver. Y siento que mis padres no llegaran a ver esto. Lucharon mucho por reabrir el caso. La última vez que lo vio con vida, mi padre le dijo: ‘Si supiera que eres culpable, sentiría un poco de alivio, pero así tengo un dolor tan grande...’. Él le respondió: ‘Papá, no puedo darte ese consuelo. Yo no fui”. Luis Eduardo Aute dedicó a Baena y los otros cuatro ejecutados aquel 27 de septiembre de 1975, apenas dos meses antes de la muerte del dictador, el poema Al Alba, que para burlar la censura, disfrazó de canción de amor.
Las alarmas se han disparado en la cordillera Cantábrica. En un año ―entre julio de 2024 y agosto 2025― se ha encontrado cuatro osos pardos (Ursus arctos) muertos a manos de furtivos en Asturias, una situación inédita. Tres de ellos cayeron en lazos que los estrangularon (dos el verano pasado y otro este 18 de julio) y al último le dispararon con una escopeta de perdigones este 2 de agosto al lado de una vivienda. Este pico de furtivismo, un delito castigado con penas de cárcel al ser un animal con la máxima protección, denota grietas en la convivencia con el plantígrado y un cambio en la percepción social, sobre todo en ganaderos, que comienzan a pedir el control de la especie catalogada en peligro de extinción.
La rápida extinción del incendio que el pasado viernes amenazó la Mezquita-Catedral de Córdoba y sus 12 siglos de historia no ha disminuido la atención sobre este monumento, patrimonio de la humanidad. Su singularidad, al tratarse del mayor templo de Europa -la basílica de San Pedro del Vaticano cabría dentro de sus muros- y de uno de los máximos exponentes de la arquitectura islámica y andalusí, obliga a que todos los pasos que se den a continuación -determinar el origen del fuego y el alcance de la afección patrimonial provocada por las llamas y cómo se acometa su recuperación- sean observados con profundidad para que el proceso se haga siguiendo los parámetros correspondientes a un bien patrimonio de la humanidad y se adopten las medidas necesarias para evitar que sucesos similares vuelvan a producirse.
Manda la tradición que después de jugársela recogiendo un higo chumbo hay que barrerlo. Con el fruto en el suelo o sobre una mesa, pasarle una escoba o un cepillo sirve para eliminar la multitud de minúsculas espinas que tiene en su piel, que pincha con solo mirarla. Luego se termina de limpiar bajo el agua, se cortan su base y su parte superior con un cuchillo y, tras una incisión vertical, el envoltorio natural sale prácticamente solo para ofrecerse como una de las mayores delicias veraniegas. Esta fruta se obtiene de la chumbera, también conocida como tunera, nopal, higuera de pala, higuera de indias, palera, topete o figuera de moro. Es una especie de cactus que llegó hace 500 años a España procedente de América y, a pesar del tiempo transcurrido, aún se le considera invasora. Su fruto da sus primeros pasos en el ecuador del verano. Y lo hace bajo la amenaza de su archirrival, la cochinilla, insecto convertido en plaga que ha acabado con la mayoría de los ejemplares de chumberas existentes en el paisaje de zonas como Andalucía y el Levante.
Mucho antes de que los cruceros surcaran las aguas del Adriático, Opatija era ya la ciudad balneario más visitada del Imperio austrohúngaro. Después de que Venecia se incorporase definitivamente al nuevo reino de Italia, la alta sociedad de Viena y Budapest sustituyó el Lido por esta pequeña localidad croata. Los primeros huéspedes solían acercarse en invierno, convencidos de que la brisa del mar limpiaría sus pulmones como recomendaban los médicos. Con el tiempo, la burguesía se acostumbró a pasar aquí también los veranos. Hoy Opatija sigue siendo un destino muy apreciado por austriacos y húngaros, que se acercan en coche desde sus respectivos países.
Por si fueran poco sus decisiones migratorias y arancelarias, la política científica de Donald Trump es justo lo que faltaba para sumir a Estados Unidos en una era oscura de irracionalidad y regresión. La decisión de su secretario de Salud, Robert Kennedy, de cancelar 22 proyectos para el desarrollo de vacunas supone un hachazo de 500 millones de dólares (429 millones de euros), pero va mucho más allá de una mera estrategia de recorte del gasto federal. Es solo la última cuenta de un rosario de ataques de Kennedy —un conocido activista antivacunas— contra una de las herramientas esenciales de la medicina moderna, que además es justo la que nos sacó a todos de la crisis pandémica en lo que fue una verdadera exhibición del poder de la racionalidad científica.
Cuando Jean Améry escribió sobre su experiencia en los campos de concentración y describió las torturas a las que se vio sometido durante su encarcelamiento en Más allá de la culpa y la expiación. Tentativas de superación de una víctima de la violencia (1966), la polémica tesis sobre la banalidad del mal propuesta por Hannah Arendt en Eichmann en Jerusalén (1963) ya contaba con cierta aceptación y se iba consolidando. Era duro aceptarlo. Con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los mayores tópicos a la hora de explicar el mal en situaciones que no nos entran en la cabeza, aunque nos echemos las manos a ella. Se emplea muchas veces así como lugar común, como especie de locus amoenus horaciano transformado en locus horridus, es decir un lugar espantoso, sobrecogedor e inquietante, deshumanizado y atravesado de fuerzas indómitas, como se reformula en la literatura medieval. Aparece antes en la tradición hebrea, como en Deuteronomio 32:10, donde se asocia al páramo y al aullido de alimañas (yelel, en hebreo yəlêl). Efectivamente, es horrendo si pensamos que cualquiera puede hacer el mal, cualquiera puede ser un monstruo o una alimaña, cualquiera puede colaborar activamente o con su inacción a una matanza y tener al mismo tiempo la conciencia tranquila al no reflexionar sobre sus consecuencias.
Es extraordinario que un consejero delegado anuncie su nuevo producto diciendo que miente y manipula menos que el anterior. Pero lo realmente increíble es que sea mentira. En la presentación en directo del nuevo modelo de OpenAI, el pasado jueves, Sam Altman mostró unos gráficos donde comparaba GPT-5 con otro anterior (o3). Por suerte (mala suerte para Altman), hubo un par de periodistas que, además de escuchar las palabras que salían de su boca, se fijaron en las tablas que utilizó en la demostración.
El nombre de Maria Babiloni es un homenaje a sus abuelos y el seudónimo con el que Pau Lluc ha firmado el impactante libro Despojos (Despulles en el título original publicado en catalán, también por la editorial Reclam). En él describe, a veces con emotivos versos, otras con la narrativa fría de una denuncia formal, el trauma de sufrir abusos sexuales cuando tenía entre 12 y 16 años por parte de su padre. La obra es una exploración de su dolor y rabia y también una guía muy personal de su terapia que empieza con la decisión de visibilizar su experiencia en una sociedad que tiende a silenciar la violencia sexual en la infancia y todavía más si tiene lugar en el ámbito familiar.
Primero es apenas una idea, un sueño. Luego el tiempo pasa —meses, años, una vida entera— y ya está escrito. Y si ese compendio de palabras encuentra una editorial donde publicarse, empieza un proceso que transformará esa nebulosa en un artefacto material al que hay que ponerle las cubiertas: cubierta (o portada), lomo, contraportada. A ese objeto se le envuelve muchas veces con textos promocionales, se le rodea con una faja y lleva un marcapáginas como complemento. Son las vestimentas del libro, un trabajo editorial prácticamente invisible para el gran público, pero que tiene mucho peso.
Vilnius es una ciudad hermosa, pero no figuraba en el imaginario del rock hasta 2003. Ese año, la capital de Lituania fue el escenario de un atroz suceso que acabaría con la vida de una potente actriz, que algunos identificaban con el cine de Claude Chabrol. De rebote, como daño colateral, liquidaría a uno de los grandes grupos del rock francés, Noir Désir.
No es casualidad que el autor de este libro viera vetada su intervención en los actos conmemorativos del 80º aniversario de la liberación del campo de concentración de Buchenwald, como consecuencia de las presiones de la Embajada de Israel en Berlín. El motivo del veto era la presunta relativización del Holocausto que habría hecho Omri Boehm tanto en sus textos como en sus intervenciones públicas.
Universalismo radicalOmri Boehm Traducción de Irene Jové Blaya Taurus, 2025 192 páginas. 18,91 eurosDescubrí a Tove Jansson a través de un biopic. La actriz Alma Pöysti, protagonista también de Fallen Leaves, brilla en este filme, titulado Tove, sobre la fluida sentimentalidad de la artista a cuya imaginación debemos los Mumin, pequeñas criaturas con aspecto de hipopótamo, que pertenecen a la familia de los troles. Tove Jansson es un icono queer y quizá hoy esta etiqueta nos hace regresar a su trabajo como escritora. La hija del escultor es una increíble colección de relatos, escritos para adultos, desde una persistente marca de la infancia: algunas personas se quedarían a vivir dentro la infancia y ese deseo es, a la vez, una maldición y la constatación de un privilegio.
La hija del escultorTove Jansson Traducción de Carmen Montes Cano Minúscula, 2025 136 páginas. 18,50 eurosEl boho chic, esa estética ‘celebrity’ y relajada que definió el comienzo de los 2000 en nuestros armarios, persiste en su idea de conquistar este verano. El empeño por su regreso que lidera la diseñadora Chemena Kamali, al frente de Chloé, no conoce límites, con el apoyo de una industria que se hace eco de cada uno de sus códigos de vestimenta para perpetuar su estilo etéreo y effortless entre las tiernas generaciones.
Si en los últimos días estás durmiendo fatal, no es casualidad: la intensa ola de calor nos está pasando factura a todos. Esta ola de calor, que parece infinita, hace que con el paso de los días y las altas temperaturas descansemos peor: te das la vuelta, te quitas la sábana, te levantas a por agua, sudas, te vuelves a poner la sábana... Y así hasta altas horas de la madrugada, cuando logras conciliar el sueño, más por agotamiento que por otra cosa. Pero el día siguiente, irremediablemente, empieza con la sensación de no haber pegado ojo.
Hoy he sabido que en la casa de encima de mis difuntos tíos se ha instalado un youtuber. Tras averiguar su nombre, he visto algunos de sus vídeos. Menuda cascada de morralla y consumismo. El fulano ha convertido un piso acogedor en el cruce entre una concept store de Malasaña, un lupanar y un tanatorio. Ha tintado las ventanas (¿por qué?), ha tirado las paredes y ha puesto el dormitorio junto a todas las bajantes de los váteres y las cocinas.