ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
El Gobierno de Donald Trump ha arrollado muchos equilibrios democráticos que se daban por sentados en Washington desafiando a los jueces, al Congreso y a la Constitución para imponer su agenda. Lo hace además con ninguna oposición del Congreso y con cierta complicidad del Tribunal Supremo. El cambio es tan profundo y tan rápido que el término “autocracia” comienza a abrirse paso en el debate sobre lo que está pasando en la democracia más antigua del mundo.
Al capitán del Equipo A, Hannibal, que también tenía el pelo blanco, le gustaba decir, al final de cada episodio: “Me encanta que los planes salgan bien”. El jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, al que las canas otorgaron el poder de “adivinar”, no forma parte, como en la serie, de un comando de fugados tras ser encarcelados por un delito que no habían cometido, pero sí ha probado suerte como “soldado de fortuna”. Este martes, sus respuestas en la segunda jornada del juicio contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, recordaban a la mítica frase de Hannibal, como cuando, preguntado por la información tergiversada que transmitió a un grupo de periodistas sobre la situación de Alberto González Amador, novio de su jefa, contestó, ufano: “Y a partir de ahí se desata la locura...”; O cuando, preguntado por el tuit en el que aseguró, en la fase de instrucción, que si llegaba una ocasión como esta ―la de declarar en el Tribunal Supremo contra García Ortiz―, “el fiscal iría p’alante”, replicó: “Era un pronóstico, un mensaje en una red social, un vaticinio... y no era desacertado. Mire dónde estamos”.
Los narcos no dan tregua en Galicia a la policía. Aunque no se han alcanzado todavía las cotas de hace 20 años, cuando las incautaciones de cocaína marcaron máximos históricos, la comunidad vive una oleada de cargamentos, 11,5 toneladas en lo que va de 2025 (10,5 en todo 2024) con un valor que supera los 800 millones de euros, y la llegada de más narcosubmarinos, que han podido ser interceptados gracias a una eficaz colaboración entre agencias antidroga internacionales. Un intercambio de información cuya principal prioridad en esta batalla inabarcable contra los narcos es contener la entrada de alijos a través del Atlántico.
En la Asamblea Nacional francesa se presenta este miércoles un informe sobre prescripción de los delitos de abusos sexuales infantiles en la Unión Europea que denuncia que el derecho a la tutela judicial efectiva de las víctimas es “una lotería del Código Postal”, dado que existen plazos de prescripción tan dispares entre los Estados miembros. El documento, redactado por Child Global (un foro mundial dedicado a temas de infancia y derechos de los niños) y Brave Movement End Childhood Sexual Violence (un movimiento que reúne a unos 800 activistas de todo el mundo que luchan por acabar con la violencia sexual infantil), va dirigido a la delegación permanente de Dinamarca, que ostenta la presidencia semestral del Consejo Europeo.
José Manuel Fernández de Labastida (Madrid, 67 años) es físico teórico especializado en supergravedad, supersimetría, teoría de cuerdas y teorías de campo cuánticas de campos topológicas. Son algunas de las propuestas más avanzadas para intentar explicar los fundamentos del universo, y él trabajó en ellas en templos académicos como el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton (donde también estuvo Albert Einstein) y el laboratorio europeo de física de partículas (CERN). A partir de los años 2000, el investigador dio un cambio a su carrera. Se centró en la gestión de la ciencia, donde ha ocupado importantes cargos políticos, primero en el Gobierno de José María Aznar, después en el de José Luis Rodríguez Zapatero, y a partir de 2011, en el Consejo Europeo de Investigación, institución que distribuye las ayudas para científicos más prestigiosas de la UE.
Cada poco tiempo una muchedumbre vuelve a corear Porque te vas. Ya sea en el festival Sonorama o en los Goya, ya sea cantado por otros o por su intérprete original e inolvidable, Jeanette (Londres, 74 años). La última vez fue en el cierre del gran desfile de Carolina Herrera en Madrid el pasado septiembre: el clásico triste de José Luis Perales, con arreglos de Rafael Trabucchelli —y cantado por Jeanette—, atronó en la Plaza Mayor de Madrid. “Carolina Herrera iba a hacer aquí en Madrid el desfile que normalmente hacen en Nueva York y buscaban una canción emblemática de España. Y como Porque te vas es una de las canciones más vendidas y conocidas en el mundo, que fue un número uno en toda Europa y en América, pensaron que era idónea. Y yo encantada, fue alucinante. Aquello sonando en la Plaza Mayor me dio escalofríos".
Miguel Sanz (Burgos, 33 años) se pasa 12 horas al día en la calle, al pie de su quiosco. La gente le saluda todo el rato y Sanz conoce los nombres, las caras, detalles de sus vidas y, por supuesto, su periódico de cabecera. Algunos vienen a devolver dinero fiado, Sanz ni se acuerda. Vida de barrio en peligro de extinción, como los quioscos. Pese a las turbulencias del sector, este, en Ortega y Gasset 45, cerca de la plaza del Marqués de Salamanca, Madrid, parece navegar bien.
Entre sus múltiples revoluciones sensoriales, las vanguardias artísticas demostraron que la hierba no tiene por qué ser verde ni el mar ha de representarse siempre azul. Fue la ley que establecieron pintores como Henri Matisse o Pierre Bonnard, cuyas trayectorias hoy universalmente reconocidas discurrieron en paralelo a la de un artista cuya contribución, igualmente audaz, ha quedado arrumbada en un rincón menos luminoso de la historia: la del estadounidense Milton Avery (1885-1965). Celebrado en su país de origen como uno de los grandes coloristas del siglo XX, apenas sí tenemos noticias de él en Europa: el museo Thyssen de Madrid custodia un cuadro suyo (Ensenada canadiense, de 1940, que no está expuesto), pero no fue hasta 2022 cuando se celebró la primera gran retrospectiva institucional de su obra a este lado del Atlántico, en la Royal Academy of Arts.
El objetivo era plantar un bosque para celebrar que Brañosera (Palencia), pueblo reconocido como el más antiguo de España, cumplía 1.200 años. El resultado, el hallazgo de un riquísimo yacimiento neolítico con elementos de más de cinco milenios de antigüedad. El hallazgo consiste en 217 estructuras integradas por 202 túmulos, cuatro altares con cazoleta, tres estelas, tres dólmenes, dos menhires, dos plataformas tumulares y un círculo de piedra. Este santuario se encuentra repartido en apenas 12 hectáreas de la Montaña Palentina, una elevadísima concentración prácticamente inaudita a escala europea. El complejo arqueológico La Braña 2, hallado casi por casualidad, permite conocer más sobre los asentamientos y santuarios de un periodo que linda entre la Edad del Bronce y la Edad del Hierro. El arqueólogo impulsor, Jesús Torres, sostiene que probablemente aparezcan más vestigios neolíticos y tilda de “espectacular” el volumen localizado: “Es una cantidad enorme en un espacio compacto y coherente”.
Hay algo cruel en que los suplementos culturales reseñemos el premio Planeta y su finalista como si se enmarcasen en la literatura, cuando hablamos de novelas que jamás asomarían por aquí en circunstancias normales. Es cruel para esos libros, que nunca quisieron ser lo que no son ―es más, sus autores ni siquiera parecen intuir que un libro pueda ser de otra manera―. Lo es para el reseñista, que tiene que leerlos y, por si eso fuera poco, escribir después lo que todo el mundo sabe de antemano. Y lo es para las lectoras, tanto las que disfrutan con ellos, porque quizá se sientan juzgadas de forma subsidiaria, como las que prestan atención a la crítica literaria y desearían que les ofreciésemos algo más que la obviedad de confirmar que Cuando el viento hable es una cosa tremebunda.
Cuando el viento hableÁngela Banzas Planeta, 2025 360 páginas, 21,90 eurosEl pasado 18 de junio, en las Noches del Botánico de Madrid, el guitarrista Pepe Habichuela (José Antonio Carmona Carmona, Granada, 81 años) recibió un caluroso homenaje rodeado de familia, artistas y afición. A principios de agosto, sería el Festival del Cante de las Minas de La Unión el que lo reconociese con su Castillete de Oro y, ya a finales de ese mismo mes, el público del Festival Flamenco On Fire de Pamplona, del que es embajador, lo aclamaría como lo que es: una leyenda viva de este arte. Son tan solo unos de los últimos frutos de la cosecha de respeto y agradecimiento que el maestro y patriarca de la saga granadina de Los Habichuela viene recogiendo allá por donde va, en una larga secuencia que podría remontarse al año 2017, cuando, rodeado de artistas amigos y aficionados, celebró jubilosamente sus 60 años de guitarra flamenca con tres inolvidables noches en el Teatro Circo Price de Madrid. Un año después sería distinguido con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Existen series de misterio para todos los gustos. En este universo poblado de plataformas, hay crímenes por doquier. A veces, un simple policial tratado con pulso y solvencia (Line of Duty, por ejemplo) alcanza altas cotas de calidad y popularidad sin inventar nada. En Bookish tampoco se inventa, solo se innova, y no mucho. No hacía falta: la serie tiene excelentes mimbres criminales desde los que construir un producto entretenido y con ciertos hallazgos. El creador y protagonista es Mark Gatiss, cocreador y actor (un maravilloso Mycroft Holmes) en el Sherlock de la BBC.
Chéjov decía que “todo el sentido y todo el drama del hombre se encuentran en su interior y no en sus manifestaciones exteriores”. Nótese que el autor de La gaviota o Las tres hermanas usaba el genérico “hombre”, que hoy huele un tanto a naftalina. Cien años después, el teatro que refleja todo el sentido y todo el drama interior de la mujer pone en cuestión aquello de que todo viene de dentro, porque la mujer contemporánea, todavía pugnando contra el sambenito del segundo sexo, ha tomado al asalto lugares reales y metafóricos y el mundo le devuelve éxitos bajo sospecha y zancadillas que abonan la autoculpabilidad. Sobre todo cuando sobreviene eso que llamamos la madurez, la mediana edad, territorio abonado para las crisis.
La Fiscalía ha pedido nueve años de cárcel para cinco presuntos miembros de una organización criminal que introdujo 620 kilos de cocaína procedentes de Panamá ocultos en un rotor eléctrico, según el escrito de acusación al que ha accedido EL PAÍS. La droga iba a almacenarse en una nave industrial del polígono Segre, en la ciudad de Lleida, pero un aviso de la unidad del riesgo del puerto de Barcelona frustró la operación. El contenedor en el que viajaba el rotor resultó sospechoso y fue examinado, lo que permitió a los investigadores dar con la sustancia en enero de 2022. Aquel hallazgo, la mayor cantidad jamás aprehendida en Lleida, fue el inicio una investigación de tres años que, el pasado enero, culminó con la desarticulación de un grupo más numeroso que, a lo largo de los años, había logrado introducir más de siete toneladas de cocaína a través del puerto de Barcelona, siempre con origen en Panamá. Algunos de los detenidos entonces están presuntamente vinculados a la ejecución por parte de un sicario, hace un año, de David C., alias Bubito, un histórico estibador del puerto de Barcelona, por un presunto ajuste de cuentas.
En un dels moments d’Una noia a la ciutat en què Mercè Ibarz (Saidí, 1954) permet que la sàvia potència del seu alè periodístic aflori de manera natural —com si fos una protesta contra el discursiu, a les seves mans tot agafa forma instantàniament davant dels nostres ulls—, ens trobem amb la furiosa velocitat de la formidable semblança de l’escriptora Anna Murià, convertida en amiga seva a partir de l’entrevista, a propòsit de la publicació d’Aquest serà el principi, que li va encarregar el diari on treballava aleshores: arribada de l’exili el 1970 i instal·lada a Terrassa, ha fet vuitanta anys, cada dia abans de dinar el bar de sota casa seva li puja un whisky —una recomanació del cardiòleg seguida des de feia dècades—, i a la jove periodista li impressiona conèixer algú que sembla dedicada en cos i ànima des de fa més de cinquanta anys “a l’amor boig, a l’amour fou en tota regla” envers l’home de la seva vida, el seu marit, el poeta Agustí Bartra, i “mentre escric aquestes pàgines em ve al cap i la sento parlar, aquell dia que anàvem pel carrer, en una vorera estreta. Sola potser t’hi quedaràs, no ho pots descartar. Cal estimar sense aquest temor, si t’han estimat tot es pot aguantar, si has estimat”. I quan Mercè Ibarz descriu els llibres que Murià va escriure sobre la vida i l’obra d’Agustí Bartra, i hi llegim que eren “exemples de la mixtura de gèneres actualment considerada ultramoderna: crònica autobiogràfica, prosa poètica, crònica històrica, assaig personal, crítica literària i cultural, memòria”, ens adonem que és just el regal que ens fa Una noia a la ciutat, un llibre de memòries que no és ben bé un llibre de memòries, sinó una altra cosa.
Una noia a la ciutat Mercè Ibarz Anagrama 181 pàgines. 17,90 eurosLos niños que están en aulas Montessori son niños más autónomos y resolutivos, así lo concluye el estudio Un ensayo controlado aleatorio nacional sobre el impacto de la educación preescolar pública Montessori al final del ciclo de Educación infantil, publicado el pasado octubre en Proceedings of the National Academy of Sciences, una de las revistas científicas más citadas del mundo. “Los datos obtenidos justifican al menos un estudio más profundo de la educación Montessori en el país y sugieren que ampliar el acceso a programas de esta pedagogía (…) puede ser una forma rentable de mantener los logros del aprendizaje temprano al menos hasta el final del jardín de infancia, al tiempo que repercute positivamente en habilidades como la función ejecutiva y la comprensión social”, sostiene la investigación, la primera elaborada en escuelas infantiles públicas Montessori en Estados Unidos.
Los impostores se creen los reyes o las reinas del mambo, convencidos de que van a salvar el mundo y de que dejarán una huella extraordinaria en su entorno. Poco después se comprende que son tan mediocres, o más, que el resto de los mortales y que el rastro que dejan es el de la frustración, cuando no el de la estafa. La Real Academia de la Lengua les define como aquel “que finge o engaña con apariencia de verdad” y, también, “que atribuye falsamente a alguien algo”.
El presidente estadounidense Donald Trump parece decidido a llenar las arcas estadounidenses a costa de otros países y de las personas más vulnerables del mundo. Además de los recortes en la ayuda al extranjero y los fuertes aumentos de aranceles, la “ley grande y hermosa” de su Gobierno introduce un nuevo impuesto del 1% a las remesas enviadas desde Estados Unidos pagadas con instrumentos físicos (por ejemplo dinero en efectivo, cheques y giros postales). Este "impuesto a los pobres“, como lo denomina la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, generará graves costos económicos y sociales en los países en desarrollo.
Milva Ayala se sorprende al saber que en las cafeterías europeas se ha vuelto común encontrar sobres de estevia para endulzar las bebidas: “¡Qué lindo sería que aquí fuera igual!”. A las afueras de Ciudad del Este, en Paraguay, ella y su marido limpian de maleza su campo de ka’a he’e o “hierba dulce” en guaraní, nombre con el que se conoce a la estevia aquí, su país de origen. Fueron los indígenas guaraníes quienes descubrieron las propiedades edulcorantes de esta planta, conocida solo por ellos hasta hace poco más de un siglo. Hoy, que su consumo es global, productores de lugares tan lejanos como China y Tailandia se benefician de su explotación comercial. En cambio, en el país sudamericano, agricultores como Ayala luchan por subirse a una ola que ya genera cerca de mil millones de dólares en ventas globales, una cifra que se duplicará en los próximos 10 años, según la consultora Expert Market Research.