ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Si te asomas al mar desde el Pico de la Aguilica o el paseo marítimo de los Pescadores, en el municipio murciano de Águilas, algunas veces se ven pasar delfines y, alguna otra, puedes ver cómo una gaviota le devora la cabeza a una paloma. La escritora Noelia Cortés admite que haber crecido allí (aunque nació en Albox, Almería, hace 29 años), junto al mar, puede haber influido en su amor por la literatura victoriana, gótica y romántica. Y como además es gitana, orgullosa hija de trabajadores del campo y nieta de Rosa, canastera que nació en una cueva, su voz literaria está atravesada por un discurso de defensa de la personalidad, la dignidad y la historia de un pueblo que ha sido sistemáticamente perseguido y estigmatizado desde que hay memoria: este 2025 se han conmemorado los 600 años del primer registro de la presencia gitana en España.
La prematura muerte de David Delfín y Bimba Bosé en 2017 produjo una profunda herida en la moda española. Ella dejaba en su estela una de las carreras de modelo más internacionales tras padecer un cáncer de pecho. Él, un imaginario único minado por tres tumores cerebrales. Musa y creador fallecieron con tan solo cuatro meses de diferencia. Bimba tenía 41 años; David, 46. Su historia compartida junto a quienes fueran sus parejas y socios, los hermanos Diego y Gorka Postigo, encuentra una emocionante lectura en el documental David Delfín. Muestra tu herida, presentado en la Seminci de Valladolid por RTVE. “El proyecto que nace del estupor de encontrarme con que, en mis charlas y clases con alumnos de moda, muchos no saben quién es David Delfín. Definió mucho de nuestro presente”, dice el periodista Rafa Muñoz, impulsor del filme junto a los directores César Vallejo y Ángela Gallardo.
El jefe del Estado alemán, Frank-Walter Steinmeier, protagonizará este viernes en Gernika un acto de profunda significación histórica: la petición de perdón a las víctimas del bombardeo de la villa vasca el 26 de abril de 1937 por parte de la Legión Cóndor, enviada por Hitler en apoyo de Franco. Gernika se convirtió en un campo de pruebas de la Fuerza Aérea nazi de cara a la inminente Segunda Guerra Mundial y su destrucción quedó inmortalizada en el homónimo cuadro de Pablo Picasso, que Steinmeier contempló el pasado miércoles en el Museo Nacional Reina Sofía.
Hay días en los que uno se levanta necesitando desesperadamente que ocurra algo bueno. Algo bueno, aunque se trate de algo bueno pequeño, de algo bueno normal, de algo bueno doméstico. Dios mío, si me sintonizas, envíame algo bueno. ¿Nos sintoniza Dios como sintonizamos nosotros una emisora de radio? ¿Mueve Dios un dial por el que un día escucha a Àngels Barceló y otro a Carlos Herrera? Ahí estoy yo también, en todo caso, pidiéndole algo, no un milagro, no una intervención grandiosa, sino un gesto, un guiño, un destello, una disculpa. Y me pregunto si la señal le llega distorsionada, como cuando las emisoras de radio se mezclan entre sí y no sabes si hablan a favor de Ucrania o en su contra.
Copas servidas con mimo, flores frescas, platos diseñados con intención fotográfica y una iluminación amable con la piel. Se podría decir que son restaurantes, pero también podrían ser sets de rodaje. La categoría más cercana —y más viral— es la de girly pop restaurants, locales diseñados para que las mujeres jóvenes vayan a cenar con sus amigas.
El Gobierno y el PSOE vivieron una jornada durísima para su imagen, con el segundo secretario de Organización que entra en la cárcel en menos de seis meses, con una dualidad indisimulable. Por un lado, muchos de los ministros y dirigentes consultados insisten en que el golpe de Santos Cerdán fue más duro y reivindican que el líder, Pedro Sánchez, echó a José Luis Ábalos de la cúpula en 2021, y del partido en febrero de 2024, cuando la Ejecutiva le exigió que renunciara a su escaño después de la detención de Koldo García. Con Cerdán fue al revés, lo mantuvo y lo apoyó hasta el último día. Pero, por otro lado, también la mayoría reconoce el golpe de la imagen de la entrada en la cárcel del todopoderoso Ábalos, escudero de Sánchez durante años, y también admite que ese impacto hace que pierda adeptos, sobre todo entre dirigentes regionales, la idea de que esta crisis está amortizada.
El juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente ha argumentado en dos escritos de 14 y 13 páginas, respectivamente, por qué deben ir a prisión provisional este jueves el exministro de Transportes José Luis Ábalos y el que fuera su asesor Koldo García, después de que haya finalizado la instrucción por presunta corrupción en la compra de mascarillas durante la pandemia. La principal diferencia con el tercer acusado de esta investigación, el empresario Víctor de Aldama que continúa en libertad provisional, es la elevada petición de penas de cárcel para los dos anteriores de cara al juicio. La Fiscalía Anticorrupción solicita 24 años de prisión para Ábalos y 19 años y medio para García, lo que, a juicio del fiscal jefe Alejandro Luzón, eleva el riesgo de fuga. Para Aldama solo ha pedido siete años, pues considera que ha colaborado con la justicia.
El exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ingresó este jueves en prisión provisional junto con su asesor personal, Koldo García, dentro del proceso contra ellos por una trama de corrupción que operó presuntamente desde el propio ministerio. La mera enumeración de sus cargos en el partido y en el Ejecutivo da una idea de la excepcionalidad del caso y de su corrosivo impacto político. Ábalos es el quinto exministro en toda la democracia que entra en la cárcel y el primer diputado en activo que lo hace.
Incluso antes de terminar su última película, La voz de Hind, a la directora Kaouther ben Hania empezaron a darle razones por las que no debería haberla rodado. Sus productores recibieron “miles y miles” de correos electrónicos alegando que el largo era “antisemita o que no era bueno contar esa historia”. Y eso que aún ni se había estrenado. También le han acusado de teñir de glamur un drama, de apropiarse de tragedias ajenas o quedarse en un terreno raro entre ficción y documental. O, al revés, de que no tenía sentido abordar un “genocidio” con un filme. La cineasta ha afrontado tantos cuestionamientos distintos que en una charla ayer, en Madrid, confesaba tener una respuesta lista para cada uno. Aunque quizás se resuman todas en: “No podía no hacer nada, me convertiría en cómplice”. Porque la película recoge las llamadas de socorro a Media Luna Roja de una palestina de seis años, atrapada en un coche donde los demás ocupantes han sido acribillados por el ejército israelí. Ocurrió de verdad, el 29 de enero de 2024, en una estación de servicio al norte de Gaza. Y el filme, que llega hoy a las salas españolas, reproduce los audios originales. Así que se escucha a una niña desesperada, y a tropas hiperentrenadas que le disparan. Eso, en realidad, es lo único que nunca debió suceder.
No se qué responder cuando amigos que saben que he visto La voz de Hind me piden mi opinión sobre ella. Me resulta inútil hablar de ella en términos de calidad o de ausencia de ella, ni tampoco puedo asegurar a nadie que va pasar un rato muy entretenido. Yo la vivo en perpetuo e inolvidable sobresalto aunque ya sepa como va a terminar esta historia intolerable y pavorosa. Y sabiendo trágicamente que no hay nada de ficción en ella, aunque la interpreten actrices y actores. Pero existe algo intolerablemente real. Es la voz real de una niña palestina de seis años. Existió. Solo durante tiempo tan breve. No hay ningún momento de relajación para el espectador y hacia el final percibo reacciones físicas en mí. O sea: el escalofrío, el nudo en la garganta, la aparición de la lagrima, la maldición sobre sus verdugos, la seguridad de que la voz que has escuchado suplicando ayuda no se la inventado ningún guionista que pretenda impresionar al espectador, sino que estás oyendo a esa cría. Es una experiencia brutal.
La voz de HindDirección: Kaouther Ben Hania.
Intérpretes: Motaz Malhees, Saja Kilani, Clara Khoury, Amer Hlehel .
Género: drama. Túnez, 2025.
Duración: 89 minutos.
Estreno: 28 de noviembre.
Hace más de dos años que Olga Carmona (Sevilla; 25 años) marcó en la final del Mundial el gol que cambió la historia de la selección española. El tanto de la tercera capitana de la Roja para tumbar a Inglaterra impulsó a un equipo que hasta ese torneo no había superado jamás una eliminatoria y que, desde entonces, ha ido de final en final. España conquistó en 2024 la primera Nations League de la historia, el pasado verano se le escapó ante las lionesses el título de la Eurocopa y este viernes defiende su corona ante Alemania en la ida de la final de la Liga de las Naciones (20.30; La1). Bajo el frío desagradable de Kaiserslautern, el equipo dirigido por Sonia Bermúdez tratará de sacar un buen resultado para la vuelta, que se disputará el martes en el Metropolitano. Antes de las dos citas con las que el grupo despedirá el 2025, Carmona atiende a EL PAÍS para hablar de la generación de oro del fútbol español, de la hipoteca que ayudará a su madre a pagar si levantan la copa ante las germanas y del libro que publicó hace unas semanas (El gol que lo cambió todo, Roca Editorial) sobre el 20 de agosto de 2023, el día que marcó su vida al anotar el gol en la final de la Copa del Mundo y enterarse después de que su padre había muerto.
Nadie la había escuchado pronunciar una palabra en los seis años que tiene de vida. Llamémosla Alicia. Solo se comunicaba con su familia a través de tímidos ruidos porque sufre un trastorno del lenguaje. Durante varios meses había trabajado con los servicios de atención psicológica de la asociación Olvidados, pero la terapia no logró que superase la barrera a la que se enfrentaba. La habían incorporado desde enero de 2025 a un coro musical, ArteSí se llama, en el que trabajó junto a niños y niñas de 5 a 15 años, donde gesticulaba aunque no saliera de su boca una sílaba. Simulaba cantar, parecía vocalizar, pero nadie escuchaba su voz. Esa voz.
A la ensayista Sophie Gilbert (Londres, 42 años) se le dibuja una mueca entre el orgullo y la pena al ser preguntada si su libro vislumbró la ola reaccionaria al feminismo. La nominada al Pulitzer de crítica periodística en 2022 por sus textos sobre cultura pop en The Atlantic describe en el ensayo Chica contra chica cómo entre los años noventa y los inicios de la década siguiente el avance feminista colapsó para dar paso a la regresión, hipercosificación e infantilización, enfrentando a toda una generación de mujeres entre sí. “Cuando el derecho al aborto fue revocado en Estados Unidos en 2022, supe que la reacción estaba llegando. La única forma de entender esta nueva regresión era mirar al pasado y comprender las bases de lo que estamos viviendo”, aclara sobre ese libro traducido por Silvia Schettin al castellano en Libros del KO y por Elena Ordeig Vila al catalán en Raig Verd.
Hay una pregunta que siempre nos desafía, y es la de si existe una identidad latinoamericana compartida. La realidad geográfica parecería negarlo si imaginamos, por ejemplo, un viaje entre la Centroamérica donde yo nací, en la estrecha cintura del continente, y las tierras australes, una distancia de miles de kilómetros equivalente a la travesía del Atlántico hasta Madrid.
El lunes 24 de noviembre el programa La tarde, aquí y ahora, presentado por Juan y Medio y Eva Ruiz, emitido por Canal Sur, llevó a una señora que manifestó que no recordaba un solo día de alegría durante sus años de matrimonio. Juan, que es un hombre que escucha y deja que los invitados tiren del hilo sin interrupciones, pidió a su invitada que contara algo que había sucedido en maquillaje. Y ella contó que había pedido que le pintaran los labios de rojo, que era algo que su marido no le dejó hacer, “porque el rojo es de fulanas”. Así que pidió el rojo más rojo de todos los rojos. “Estoy muy contenta”, dijo, que es el mejor de los resúmenes posibles que puede hacer una de sí misma.
Desde que Carlos Mazón avisó en privado a Alberto Núñez Feijóo, tras el funeral de la dana, de que pretendía dimitir, toda la estrategia de Génova estuvo dirigida a evitar unas nuevas elecciones en la Comunidad Valenciana. La dirección nacional del PP veía demasiados riesgos en una convocatoria electoral arrastrando la mancha de la fallida gestión de la dana de Carlos Mazón, así que cortó en seco la intención del expresident de pulsar el botón electoral a la vez que presentaba su dimisión. Mazón aceptó tras un tira y afloja ―tampoco tenía fuerza para otra cosa― y los populares abrieron entonces una negociación con Vox para investir a un presidente transitorio y desconocido ―Juanfran Pérez Llorca, mano derecha de Mazón― sabiendo que estaban en manos del partido de Santiago Abascal. Génova autorizó a Pérez Llorca a capitular ante los de Abascal con un discurso indistinguible del suyo en políticas climáticas y de inmigración y logró la investidura de su candidato, con la que cierra de momento la crisis valenciana, aunque a costa de exhibir su debilidad ante Vox y diluir su perfil ideológico.
Lo que eran 10 generosas hectáreas de hielo han quedado reducidas a apenas unas “manchas” gélidas en la montaña leonesa. El glaciar leonés Trasllambrión encara su decadencia tras al menos 700 años seguidos, y milenios en otras épocas, cubierto de hielo los 12 meses. El aumento de las temperaturas de los últimos años “acentuado por la acción del ser humano” ha acarreado que este helero de los Picos de Europa haya mermado tanto que se puede considerar desaparecido. El científico Javier Santos, especialista en glaciares y geógrafo en la Universidad de León, lamenta la decadencia estudiada tras muchos análisis, en épocas diversas, sobre esta menguante masa congelada: “Es un golpe a un elemento singular del patrimonio natural, los heleros de los Picos de Europa son elementos muy valiosos”.
Con la humanidad atemorizada por la mortífera segunda ola del coronavirus, en otoño de 2020, una revista científica publicó un estudio con la solución: los amuletos de jade de la medicina tradicional china podrían prevenir la covid. La propuesta era delirante, pero el editor jefe del semanario, el químico español Damià Barceló, defendió sus filtros de calidad. Aquella revista, Science of the Total Environment —una de las 15 que más estudios publican en el mundo—, acaba de ser expulsada del grupo de cabeceras respetables por una de las principales empresas evaluadoras, tras descubrirse decenas de artículos irregulares. El escándalo expone el pelotazo de las editoriales científicas, que en los últimos años acumulan miles de millones de euros en beneficios procedentes de dinero público destinado a la ciencia.
Dmitri Muratov (Samara, 64 años) habla como recién llegado de un viaje a un futuro indeseable que hoy ensombrece países que se creían inmunes. “Tengo que avisarle de que ahora mismo está entrevistando a un enemigo del Estado”, informa el periodista ruso.