ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
En Madrid siempre hay algo que hacer, pero la temporada navideña tiene planes con una magia especial. La ciudad se llena de luces, mercadillos y un ambiente entrañable para disfrutar con amigos, familia o incluso en solitario. La oferta de actividades es amplia ―con infaltables como visitar los belenes, pasear por las calles iluminadas o patinar en las pistas de hielo― y se complementa con conciertos, cabalgatas, festivales y espectáculos que convierten Madrid en un espacio mágico para vivir las fiestas. Este es el listado con todos los planes en Madrid para disfrutar de la Navidad.
Lamentaban la semana pasada taberneros, investigadores y antropólogos en el congreso de antropología gastronómica, en Barcelona, la pérdida de identidad —cuando no de vida— de tantos bares-bares. Bares de toda la vida, de esos que en el centro de Barcelona no es que cueste encontrar, es que ya no se encuentran. El bar donde tomarse una cerveza, un café, una tapa. Sin más aspiración que la noble y necesaria de acoger, de reunir, de despachar al usuario, es decir, al ciudadano. Así, pues, aun a riesgo de contravenir el sabio consejo del antropólogo Manuel Delgado (a saber: “Si das con un bar auténtico, no se lo digas a nadie, tu sola presencia ya lo está estropeando”), recomendaremos ahora alguno de estos templos sociales que son los bares de toda la vida. Ninguno está en el centro-centro de Barcelona. La gentrificación y el negocio al servicio del turismo han hecho que queden muy pocos. Por supuesto, alrededor de esa almendra turistificada quedan muchos. Cientos de ellos. Lo que sigue son tan solo unos pocos ejemplos en diferentes zonas de la ciudad.
El primer contratiempo que a Alsheikh Haggar le causó el estallido de la guerra en su país, Sudán, fue tener que aparcar la carrera. En abril de 2023, cuando comenzaron a caer las primeras bombas, cursaba el grado en ingeniería civil. Más de dos años después, este estudiante de 25 años narra su historia como refugiado desde una cafetería de Madrid. Llegó de forma clandestina, pero ha retomado los estudios, ha regularizado su situación administrativa, ha encontrado la estabilidad. Lejos quedan los días en los que tuvo que huir con su familia rumbo a Egipto a través de un corredor humanitario. El suyo es un caso de éxito, pero Haggar es consciente de que su caso es una excepción. Las políticas europeas de externalización de fronteras convierten el éxodo de los sudaneses en un laberinto peligroso, donde milicias, traficantes y autoridades extranjeras deciden quién vive y quién muere.
El olor a pescado impregna el aire en Sassoon, uno de los puertos pesqueros indios más antiguos y concurridos de la costa del mar Arábigo, situado en Bombay, en el Estado occidental de Maharashtra. En una mañana de principios de octubre, grupos de mujeres vestidas con saris de colores se sientan juntas en el muelle a pelar gambas, mientras los hombres arrastran sus embarcaciones llenas de hielo para cargarlas una vez peladas y llevárselas a los exportadores de marisco. Muchos de ellos pertenecen a la comunidad indígena Koli, muy numerosa en el Estado de Maharashtra y que se dedica a la pesca y la agricultura.
El espacio cripto ha pasado de ser el Salvaje Oeste a estar profundamente regulado desde la entrada en vigor de MiCA a finales de 2024. Pero con su puesta en marcha, los supervisores y la industria se han dado cuenta de que todavía quedan algunos flecos por cerrar. Así, Bruselas plantea ahora otorgar más poderes al regulador europeo, la ESMA, para que vigile a todos los proveedores de servicios cripto, conceda las autorizaciones e imponga sanciones si es necesario... Competencias que a día de hoy son responsabilidad de los reguladores locales. Pero no todas las firmas estarán bajo el paraguas del supervisor europeo. La directiva, de hecho, propone que las entidades financieras que ofrezcan servicios de criptoactivos sigan sujetas las autoridades nacionales: en el caso de España, de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En Granujas de medio pelo, un grupo de extravagantes y risibles ladrones alquilaba un local vacío contiguo a un banco, situado pared con pared con lo que podía ser el botín de sus vidas, y pergeñaban una brillante idea: con infinita paciencia, irían abriendo un túnel con el que introducirse en la sucursal, mientras la mujer de uno de ellos utiliza su nuevo establecimiento vendiendo sus galletas caseras como elemento de despiste. Se hicieron ricos, por supuesto, pero no como delincuentes, sino como pequeños empresarios gracias al enorme éxito de la repostera de la camarilla.
Roofman: un ladrón en el tejadoDirección: Derek Cianfrance.
Intérpretes: Channing Tatum, Kirsten Dunst, Peter Dinklage, Lakeith Stanfield.
Género: comedia. EE UU, 2025.
Duración: 126 minutos.
Estreno: 12 de diciembre.
Cada cinematografía y cada época tienen sus propios perros verdes artísticos, y en la España contemporánea, por suerte, hay unos cuantos. Son directores que no se pliegan a las convenciones del mercado, de la comercialidad, de la exhibición, de las interpretaciones, del relato en sí mismo y hasta de ciertos festivales. Funcionan al margen y, conscientemente, juegan a ello sintiéndose cómodos en su condición de outsiders. En nuestro país, entre otros, habría que apuntar los nombres de Ion de Sosa, Chema García Ibarra, Julián Génisson y los Burnin’ Percebes. Lo increíble es que en Balearic se han juntado todos ellos. Una esquinada conjunción de miradas, sensibilidades, provocaciones y estilos que, sin embargo, acaba cerca del desastre. La película es inaguantable.
BalearicDirección: Ion de Sosa.
Intérpretes: Elias Hwidar, Christina Rosenvinge, Lara Gallo, Lorena Iglesias.
Género: drama experimental. España, 2025.
Duración: 74 minutos.
Estreno: 12 de diciembre.
Tras dos películas tan brillantes y gamberras como No esperes demasiado del fin del mundo (2023) o Un polvo desafortunado o porno loco (2021), el rumano Radu Jude sigue en racha con Kontinental ‘25. Su nuevo largometraje, cuyo guion fue premiado en la última Berlinale, es una áspera tragicomedia con la especulación inmobiliaria y la hipocresía reinante de fondo. La rodó en apenas 10 días con la cámara del iPhone.
KONTINENTAL ‘25Dirección: Radu Jude.
Intérpretes: Eszter Tompa, Gabriel Spahiu, Adonis Tanta, Serban Pavlu, Mardare Oana.
Género: tragicomedia. Rumanía, 2025.
Duración: 109 minutos.
Estreno: 12 de diciembre.
El sendero azul es una interesante e imaginativa distopía sobre la vejez como una experiencia reveladora y vital. En un Brasil de un futuro próximo, los ancianos son apartados de sus vidas para pasar sus días finales en unas colonias aisladas y bajo el control gubernamental.
El sendero azulDirección: Gabriel Mascaro.
Intérpretes: Denise Weinberg, Rodrigo Santoro, Miriam Socarrás, Adanilo.
Género: comedia distópica, Brasil, 2025.
Duración: 86 minutos.
Estreno: 12 de diciembre.
En una entrevista para la televisión de los años noventa, Goliarda Sapienza (Catania, 1924-1996) recuerda el día en que conoció al escritor checo Milan Kundera. En ella habla de lo mucho que disfrutaba de estar soltera en los años de la revolución sexual, hasta que se fue a la cama con el autor de La insoportable levedad del ser: “Se había encaprichado de mí. Pero se notaba que estaba acostumbrado a las mujeres de su país, que son unas mujeronas altas de dos metros, mientras yo soy muy chiquita. Me dio mil vueltas en la cama y me dejó descuartizada”. El episodio, que ella relató entre risas y un punto de orgullo, resume perfectamente la personalidad de Sapienza, una escritora con una vida rocambolesca que no obtuvo el merecido reconocimiento en su país hasta después de su muerte. 2025, en cambio, ha sido un año de revancha. De su obra más famosa, El arte de la alegría, se adaptó una serie de televisión multipremiada (disponible en SkyShowtime), mientras que este viernes se estrena en las salas españolas La vida fuera, una película biográfica sobre el tiempo que pasó en una cárcel de Roma.
Hace unos 800 años, Europa sufrió una de las mayores crisis de su historia, un movimiento telúrico que hizo temblar los pilares ―monarquía e Iglesia católica― de las rígidas instituciones del Medioevo. La simonía (compraventa de beneficios eclesiásticos), el nepotismo (nombramiento de familiares) o el nicolasismo (transmisión de cargos eclesiales por herencia) carcomían Roma y sus satélites civiles, militares y religiosos. Los poderosos acaparaban alimentos mientras el campesinado se enfrentaba a infructuosas cosechas causadas por enormes inundaciones y una brusca bajada de las temperaturas. Los caminos se llenaron de multitudes errantes y hambrientas y los bandidos provocaron el terror de los que ya nada tenían. Saladino tomaba Jerusalén, los cruzados volvían derrotados, y los reyes de Castilla y Aragón sufrían una aplastante derrota en la batalla de Alarcos. Dios había abandonado a su grey, se pensaba.
'Cátaros, un mundo por descubrir'Editorial Pinolia (2023). 256 páginas. 21,80 euros.
Llegaron a Santiago desde Meirás, acompañados por la alcaldesa compostelana, Goretti Sanmartín (BNG), el primer día de diciembre, y desde este jueves se pueden ver en el Museo do Pobo Galego, donde quedarán expuestos hasta que un comité asesor plantee una ubicación definitiva. Jeremías y Ezequiel (o Isaac y Abraham, como fueron identificados con anterioridad) son los profetas del exilio que en el siglo XII formaron parte del plan iconográfico de la desaparecida fachada románica de la Catedral de Santiago, ideado en el taller del Maestro Mateo. En la dictadura de Franco, durante una visita a Compostela, la esposa del Caudillo, Carmen Polo, se encaprichó con ellas y el gobierno local se las envió para decorar Meirás. Durante más de siete décadas han estado en manos de la familia Franco.
Sorpresas te da la vida, afirmaba el magistral Rubén Blades narrando la vida y muerte del matón de esquina Pedro Navaja. Sorpresas aún te puede dar el cine, pienso agradecido, feliz y triste cuando finaliza la hermosa película Sueños de trenes. No la busquen en la cartelera de los cines. Se exhibe en Netflix, empeñada en finiquitar aquella costumbre ancestral de ver las películas en salas y rodeados de desconocidos.
Sueños de trenesDirección: Clint Bentley.
Intérpretes: Joel Edgerton, Felicity Jones, William H. Macy, John Diehl, Nathaniel Arcand.
Género: wéstern. EE UU, 2025.
Plataforma: Netflix.
Duración: 102 minutos.
Estreno: 12 de diciembre.
Adolfo Blanco (62 años, Aranda de Duero, Burgos), fundador y presidente de A Contracorriente Films, trata sus películas como los editores miman sus libros. Su experiencia en editoriales le llevó hasta el cine, lo que más ama. El dueño de los cines Verdi, que ahora cumplen cien años en Barcelona, explica cómo, en pleno auge de la inteligencia artificial, en sus salas se consumen las hojas de película. “La gente llega y coge de lo que ha visto y de todas. Vuelan”, explica. En Madrid, los Verdi “mantienen el pulso y, sin grandes crecimientos, van ganando un público joven del que históricamente andaban escasos”.
La confusa resaca de la derrota del Real Madrid contra el Manchester City este miércoles (1-2) empezó a asomar ya en el segundo tiempo en la grada, que atravesó tramos de confianza entusiasmada seguidos de otros de desesperación nerviosa desfogada en silbidos cuando no llegaban los goles. La derrota no terminó de condenar al escrutado Xabi Alonso, pero la mejoría en el juego tampoco le sirve de rescate definitivo. Aunque el foco se ha posado los últimos días más sobre el nivel de la preparación física que en lo futbolístico. La cúpula del club mantiene al técnico en observación, dividida entre quienes prefieren intervenir pronto y aquellos convencidos de que el momento del proyecto, con el cambio cultural que implica, requiere tiempo, según fuentes con conocimiento de las posturas. Y algo de tiempo ganó. Pese a perder.
Pep Guardiola, experimentado samurái de las ruedas de prensa en el Bernabéu —ya saben, el puto amo, Xosé, cuál es tu cámara…—, le aconsejó el martes a Xabi Alonso que mease con la suya. “Y como no mea colonia, lo hará bien”, redondeó luego. Ya tenéis el titular, dijo a los periodistas de Madrid, a los que años antes, en esa misma sala, había bautizado como Central Lechera. La realidad, sin embargo, es que todo lo escatológico mezcla mal en el título. Y, además, no estaba claro para quién iba el bofetón. ¿Con cuál se suponía que había meado Alonso hasta ahora? ¿Con la de Florentino, quería decir Guardiola? En todo caso, vistos los primeros compases del partido, dio la sensación de que Xabi le hizo caso a su maestro y echó mano de su propia fisiología para afrontar el encuentro. Sin Mbappé, fundamentalmente. Presionando arriba, con Carreras convertido en Cafú.
Marcus Rashford aparece rodeado de niños en la Escola Vedruna, en pleno corazón de Ciutat Vella. Le esperan con gran expectación, enfundados en camisetas del Barcelona. Entre preguntas inocentes, pero sin filtro, Rashford escucha con calma, sonríe y juega. Desde una ventana le lanzan cartas mientras él se deja marcar goles en el patio. La escena destila inocencia, pero también esperanza en un barrio diverso y golpeado por la vulnerabilidad social, donde la Fundació Barça impulsa programas como Escoles Sense Violència. Más tarde, visita también el Centre Cívic El Submarí, donde la fundación azulgrana impulsa Esport a la Comunitat, un proyecto con el objetivo de mejorar la calidad de vida de niños y familias a través de actividades socioeducativas y deportivas capaces de abrir oportunidades donde a menudo escasean. “Cuando era niño, la mayoría de las personas a las que les decía que quería ser futbolista, ni siquiera me escuchaban. En mi casa siempre me motivaron. Así que ahora me toca transmitir eso a los niños”, explica. Para Rashford, la colaboración solidaria no es ajena. Ya en Mánchester se enfrentó al gobierno británico para que los niños no pasasen hambre durante la pandemia. En él resuena la historia de su vida.
“No voy a reabrir el restaurante”, le dijo el chef Bas van Kranen al director general del L’Europe, un imponente hotel de cinco estrellas al borde de un bello canal en el centro de Ámsterdam. Acababan de terminar las restricciones por la pandemia de covid y Van Kranen se refería al restaurante Bord’Eau, con una estrella Michelin; así que la cara del responsable del hotel que lo albergaba debió ser un poema. “No le hizo mucha gracia; pensó que me estaba volviendo loco. Me costó mucho explicárselo”, cuenta el chef. Llevaba meses estudiando y visitando productores —unos 150— y había aprendido tantas cosas sobre la comida y su propia forma de cocinar que necesitaba plasmarlo en un proyecto nuevo.
La primera Navidad de una pareja con hijos después de la separación suele vivirse como un pequeño terremoto emocional. De pronto, unas fechas tradicionalmente asociadas a la familia, a los rituales compartidos y a la sensación de continuidad afectiva, llegan con sillas vacías, calendarios partidos y silencios inesperados. Para muchos padres y madres, la primera reacción es de extrañeza: mirar el calendario y sentir que algo no encaja en un lugar donde antes todo estaba claro. Y es algo normal. Como explica el psicólogo Luis Miguel Real, “no es lo mismo constatar que es la primera Nochebuena sin tus hijos que pensar que es una catástrofe irreparable: una cosa es un hecho y otra, lo que te dices a ti mismo sobre ese hecho”.
Dos hermanos, Carlos y Daniel Ramos, son creadores y promotores de La casa de los gemelos, un reality show emitido por YouTube que ha sido suspendido en varias ocasiones por la propia plataforma por saltarse las normas. Coincidiendo con la emisión de la segunda temporada, que tiene como presentador a Kiko Hernández y como ayudantes a Coto Matamoros y Víctor Sandoval, una puede imaginarse cosas.