ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Hay quienes pasan media vida pagando una casa, y hay quienes necesitarían vivir dos veces para poder costearla. En España, tener vivienda propia se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza porque, en muchos casos, ni un trabajo estable es suficiente para sufragarla. En seis comunidades autónomas, un trabajador medio necesitaría más de 38 años de sueldo para adquirir un inmueble propio en solitario sin sobrepasar los límites de esfuerzo financiero recomendados, más que toda una carrera laboral completa.
Los comentarios sobre burbuja en torno a las compañías vinculadas a las tecnologías de inteligencia artificial (IA) están cada vez más extendidos, pero, al mismo tiempo, las estimaciones de los analistas no paran de subir. Nvidia, la mayor compañía del mundo por capitalización bursátil desde este verano, es un caso paradigmático.
En la película de culto de 1995 Johnny Mnemonic, un ejemplo de film ciberpunk, Keanu Reeves interpreta a un mensajero mnemónico que se desprende de sus recuerdos de infancia para transportar archivos secretos mediante un implante neuronal especial. El mundo está gobernado por “megacorporaciones” y se gestiona a través de un internet virtual que causa una enfermedad debilitante y, en última instancia, mortal llamada “síndrome de atenuación de los nervios” (NAS). Una megacorporación, Pharmakon, vende tratamientos esenciales para mitigar el NAS. La trama gira en torno a los intentos de Johnny de eludir a distintos asesinos que están decididos a impedir que entregue el archivo que lleva en la cabeza. Resulta que el archivo es la cura para el NAS, que alguien ha robado después de que Pharmakon, que la había descubierto, la haya retirado deliberadamente porque prefiere dejar morir a niños antes que sacrificar una fuente de enormes beneficios.
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El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, ha recibido este jueves por la tarde en la Casa Blanca a su homólogo brasileño, Mauro Vieira. El diplomático brasileño ha calificado la reunión de “óptima” y destacado que “durante todo el encuentro prevaleció un tono constructivo y ha versado sobre cuestiones técnicas”, según ha explicado en una comparecencia en la embajada brasileña en Washington. Para los brasileños, el encuentro supone la primera ocasión en que han logrado que EE UU acepte entablar una negociación seria sobre los aranceles unilaterales impuestos por el presidente Donald Trump a las exportaciones brasileñas, que entraron en vigor en agosto. El canciller ha explicado que “el encuentro estuvo volcado en retomar las negociaciones entre los dos países” y que ambas partes trabajan para que los presidentes Donald Trump y Luiz Inácio Lula da Silva se reúnan “próximamente”, sin precisar fecha ni lugar.
El Ejército estadounidense ha llevado a cabo un nuevo ataque contra una supuesta narcolancha en aguas del Caribe. La operación, que en esta ocasión no ha sido en una primera instancia anunciada por Donald Trump, por su secretario de Defensa, Pete Hegseth, o por portavoces de la Administración republicana, la confirmó un funcionario estadounidense a la agencia Reuters.
Un hombre aborda a Zack Polanski (Salford, Inglaterra, 42 años) en la puerta de una cafetería del centro de Londres. No se conocen de nada, pero el señor le da las gracias porque dice que le ha devuelto la ilusión. Le pasa mucho, asegura, desde que se convirtió a principios de septiembre en el nuevo líder del Partido Verde de Inglaterra y Gales. Lo ha conseguido con una rompedora propuesta de comunicación a calzón quitado —discurso ágil, agresivo y moderno, que no rehúye una pelea— que pone por delante —o al menos al mismo nivel— la justicia social y económica de la ambiental. Ha recogido y abrazado el término “ecopopulismo”, que sus detractores ven como una radicalización hacia la extrema izquierda, en consonancia narrativa con la ascendente fuerza al otro lado del espectro: la extrema derecha del Reform UK de Nigel Farage.
El anunciado salvataje de Estados Unidos al Gobierno de Javier Milei no logró, por el momento, aquietar la inestabilidad financiera en Argentina ni despejar la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones legislativas del próximo domingo 26. Detrás de ese elusivo propósito se movió este jueves el ministro de Economía de Milei, Luis Caputo. En un mensaje enviado a los grandes empresarios reunidos en la ciudad de Mar del Plata, Caputo aseguró que impulsará, como ellos reclaman, una reforma impositiva y una reforma laboral. Y ante inversores y banqueros de EE UU, remarcó que el veredicto de los comicios de medio término “no va a alterar en ningún caso” las políticas del Gobierno ultra.
Le he tenido que explicar a mi hijo de cinco años que el acuerdo de paz entre Israel y Palestina no justifica el genocidio que hemos visto el resto del mundo desde el salón de nuestras casas. También le he dicho que esto no es una guerra, como escucho a mucha gente a mi alrededor (quiero pensar que por error). Mi hijo todavía no puede entender que en el mundo se den este tipo de masacres injustificadas, que espero que un día pueda digerir, como yo intento desde la primera bala que nos enseñaron los telediarios, pero que no consigo por mucho que lo intento. Espero que en un futuro no muy lejano se siente a Netanyahu en la Corte Penal Internacional, para que mi hijo no piense que uno puede irse de rositas después de perpetrar el mayor genocidio de los últimos tiempos.
Si una imagen pudiera capturar el estado de ánimo de los franceses ante la inextricable crisis política desencadenada por su presidente, Emmanuel Macron, esa bien podría ser El desesperado de Courbet. El icónico autorretrato ha regresado a Francia este martes tras 20 años fuera del país, prestado por Qatar al Museo de Orsay, en un momento en el que su simbolismo resuena irónicamente con el sentir de la población. Sin embargo, hay alguien a quien la peor crisis de la V República parece no haberle arrebatado la sonrisa, ni siquiera después de que su moción de censura contra el Gobierno fracasara este jueves, y que hace tan solo unas semanas acudía tan pancha a su cita en Matignon con el primer ministro, Sébastien Lecornu, acompañada por un gato recién nacido metido en un transportín. Una persona que, como explican los analistas políticos en las tertulias, usando una expresión proveniente de Estados Unidos, está literalmente “viviendo su mejor vida” con la crisis actual. Hablamos, obviamente, de Marine Le Pen. ¿Cómo reprochárselo? Sin tener que hacer nada prácticamente, y como si su condena judicial por haber desviado 4,1 millones de euros del Parlamento Europeo no tuviera el mínimo impacto sobre sus votantes, el partido de Le Pen lidera ampliamente las encuestas de opinión, con un 35% de intención de voto tanto en unas legislativas como en unas presidenciales y con una proyección de escaños en la Asamblea Nacional que le haría pasar, en el peor de los casos, de 140 a 200 diputados.
Veintiún millones de mujeres y niñas viven asfixiadas bajo el régimen de Afganistán. Hace ya cuatro años, Estados Unidos y sus aliados, entre ellos España, las abandonaron a su suerte al retirar sus tropas del país tras los Acuerdos de Doha, firmados por los talibanes y EE UU. El pacto, llamado “de paz” y cuyo fin era acabar con Al Qaeda, devolvió a manos de los talibanes a las mismas mujeres a las que se pretendía liberar invadiendo el país dos décadas atrás. Desde aquellos acuerdos, las afganas sobreviven a una represión cada vez más cruenta de sus derechos.
Con el otoño, el vermut recupera su verdadero protagonismo. El ritual del aperitivo se adapta a los días más cortos y a las temperaturas más frescas, y locales especializados consiguen imprimirle un aire renovado a lo que ya es una tradición centenaria. Tagen Ata, desde A Coruña, ha logrado en apenas año y medio convertirse en un punto de referencia para todos los aficionados. Sus fundadores ofrecen cerca de una docena de vermuts gallegos, donde podemos encontrar exquisiteces como Sardino, “muy equilibrado entre amargor y dulce”; Povarelo, “intenso con laurel y canela”, o Miña Neta, “dulce y afrutado con uva godello”. La apuesta más atrevida es su programa I+D+V (Investigación, Desarrollo y Vermut). Cada semana inventan un combinado nuevo. “Nos gusta sorprender, por eso probamos con un Bloody Vermut, con uno tropical con fruta de la pasión o incluso con un estilo margarita con tequila”, explican.
“Pa’lante”. Con esa soez expresión, el jefe de Gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid se ufanaba en un tuit celebrando que la Sala de Apelación del Tribunal Supremo, aunque con un voto particular discrepante, desestimara el recurso presentado por el fiscal general del Estado.
El 12 de junio de 2006 Jaén se acostó sin aeropuerto y, al levantarse al día siguiente, ya lo tenía. No hizo falta poner un ladrillo, llevar una sola hormigonera o esperar años de construcción y licencias. Bastaron alrededor de 250 palabras en el Boletín Oficial del Estado del 13 de junio y cambiar el cartel del aeropuerto de Granada que, desde entonces, se llama aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén. El añadido no gustó en Granada y provocó enfados o chanzas a partes iguales pero, pasados las primeras semanas, el asunto cayó en el olvido durante dos décadas. Ahora, cuando la llegada de nuevos vuelos depende, sobre todo, de la inversión publicitaria que los territorios hagan en las compañías aéreas, la paz se ha esfumado. La diputación granadina dice que invierte cada año un par de millones en promoción del aeropuerto, por nada o casi nada de Jaén. Francisco Rodríguez, presidente granadino (PP), se ha llegado a preguntar si, en ese caso, no habría que sacar del título el nombre de Jaén. En la provincia vecina eso ha sentado como un puntapié por inesperado y porque consideran que es injusto.
Sonia Jiménez, Inés González y Silvia Ferrer están furiosas, desconcertadas y a ratos resignadas. Sus familiares más cercanos fallecieron tras sufrir supuestos retrasos y errores en los diagnósticos del cáncer de mama, y la polémica que ha envuelto a la Junta andaluza (PP) en su mayor crisis tras seis años en el poder, solo ha removido su dolor. Las tres sienten estupor cuando oyen ciertas declaraciones de los responsables políticos; han ordenado los documentos médicos que detallan la historia clínica de sus madres y hermana; y aún dudan sobre si darán el paso definitivo para interponer una demanda administrativa o judicial que repare el daño causado.
Mediodía. El sol de otoño eleva la temperatura por encima de los 25 grados. Hay turistas en chanclas camino de la playa y otros con ropa de marca se dirigen hacia Puerto Banús. Algunos prefieren sentarse a tomar algo en una terraza. La estampa relajada del pasado viernes en la zona de Nueva Andalucía, en Marbella (Málaga, 159.000 habitantes), es calcada a la de una semana anterior. A excepción, eso sí, de dos personas que fueron entonces captadas por una cámara de seguridad. A un lado, Hamza Karimi, rapero sueco de 23 años que habla por teléfono. Al otro, un compatriota que, como se ve en el vídeo, se le acerca con parsimonia para dispararle varias veces antes de huir. El primero murió en el hospital. El segundo fue detenido pocos minutos después por la Policía Nacional. Un día más en la Costa del Sol.
Hay sobredosis de estrenos en esta golosa época cuando se supone que el desnutrido público tiene ganas de volver al cine. Y todo dios se empeña lógicamente en colocar a sus criaturas en las salas al mismo tiempo.
Caza de brujasDirección: Luca Guadagnino.
Intérpretes: Julia Roberts, Ayo Edebiri, Andrew Garfield, Michael Stuhlbarg, Chloë Sevigny.
Género: drama. EE UU, 2025.
Duración: 139 minutos.
Estreno: 17 de octubre.