ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Hay libros que —bien sea por el tema, por el estilo o los problemas que plantean— nos mantienen atados al mundo denso y real en el que vivimos, y hay libros cuyo principal atractivo es su ligereza, su capacidad para sumergirnos, como sin pretenderlo, en una realidad paralela rigurosamente subjetiva y única. La escritura entonces puede quedar bañada por una luz tibia, nada estridente, que, sin embargo, nos reconforta en nuestras magulladuras. Me lo sugiere el pequeño libro (pequeño en cuanto a sus dimensiones físicas) titulado Cuadernística y escrito por Cristóbal Polo (Cádiz, 1982).
Cuadernística Cristóbal Polo Wunderkammer, 2025 160 páginas. 13,50 eurosSi eres una de esas personas que se inspira a la hora de cocinar, sabrás que en algunas ocasiones agregar los ingredientes a ojo en cada una de las recetas puede que nos valga, pero en otras, tener las medidas exactas forma parte de que el plato sea todo un éxito.
Comenzamos nuestra ruta por el valle de Tobalina en el pequeño pueblo de Herrán, en la provincia de Burgos. Hay que dejar el coche en el aparcamiento a la entrada del mismo, ya que los coches no pueden circular por sus calles. Salimos de Herrán por el antiguo lavadero donde nace una fuente de agua potable, no tratada, ideal para llenar las cantimploras. Aquí se encuentran las señales que indican, entre otras rutas, la del desfiladero del río Purón. En este sencillo sendero para todos los públicos, el camino discurre a ratos por una estrecha senda flanqueada por paredes de roca caliza, que se transforma en ocasiones en un tupido bosque o en amplios pastos. Pero, sobre todo, y a lo que hemos venido, pasa por las pozas que forma el Purón, muchas de ellas de fácil acceso para poder darse un frío chapuzón rodeado de la más exuberante vegetación.
El final de Outlander en la televisión ya está escrito, rodado y será emitido en 2026. Solo quedan 10 episodios para que la historia de amor de una enfermera del siglo XX y un guerrero del XVIII termine con su octava temporada. Pero sus seguidores pueden estar tranquilos porque el reemplazo ha llegado incluso antes de que termine. Outlander: Sangre de mi sangre ya ha emitido sus tres primeros episodios en Movistar Plus+ y demuestra que la fórmula que combina los paisajes escoceses, romanticismo, aventuras, historia y viajes en el tiempo continúa funcionando.
El martes Acromatyx abrió en el el número 18 de la calle Fúcar, en el Barrio de las Letras de Madrid, su primera tienda física. Aunque, en realidad, no era exactamente la primera. El germen de su historia se sitúa en 2014, en otro local. Se llamaba 44Store y era un experimento de Xavi García (Hospitalet de Llobregat, 49 años) y Franx de Cristal (Don Benito, Badajoz, 42 años). García lideraba, al otro lado de la calle Valverde, Salon44, la peluquería y salón de belleza más vanguardista de Madrid (sigue siéndolo). Franx de Cristal, que también había trabajado como peluquero, acababa de llegar de Londres, donde había experimentado con la performance. Fue idea de ambos abrir una tienda para vender marcas que no era fácil encontrar en Madrid: Rick Owens, Marcelo Burlon, Rad Hourani... Las colecciones no estaban ordenadas por géneros sino por colores, aunque casi todo era negro. Ahora la antimoda es mainstream y el unisex no escandaliza a nadie, pero en aquel entonces fue una rareza. “En la tienda teníamos la ropa que nos gustaba”, apunta García. “Esa fue nuestra primera visión. Fue como un máster acelerado. Nos sirvió para entender cómo funciona la industria. También creo que nos adelantamos diez años. En el Madrid de hoy habría sido más fácil”.
Mientras una parte importante de España es devastada por numerosos incendios, provocados o no, y los termómetros se salen, los dos principales partidos políticos buscan los razonamientos más elementales para culpabilizar al otro que, al parecer, ya no es un rival electoral y sí un enemigo al que abatir. Es la democracia considerada como una de las malas artes.
Apenas cinco años después de la mayor crisis sanitaria global del siglo XXI, el mundo vuelve a enfrentarse a una disyuntiva problemática: mientras la memoria de la covid-19 sigue fresca y los organismos internacionales trabajan en reformas para que una emergencia similar no vuelva a pillarnos desprevenidos, algunos países —con Estados Unidos al frente— comienzan a desmarcarse del consenso.
—Quería un buen tomate —pide la clienta, en plena canícula—.
Pellejitos con tomate, cocas de tonyina de sorra, mulladors, titaines, corazones, huevas de leche y de grano aliñadas, espinetas con patatas o garbanzos, bull de tonyina con patatas y caracoles, mojama con almendra, xatós, pebrereta de tonyina de Vilajoyosa, atún encebollao, mechao con tocino, sangacho con arroz… Elaboraciones riquísimas cuyos nombres apenas nos dicen ya nada, eclipsadas por las fórmulas niponas de sashimis, tartares, niguiris, amén de los ceviches peruanos. Sin embargo, el patrimonio gastronómico español en torno al atún fue tan rico como lo son todas estas recetas que nos hablan de un oficio, de un arte de pesca y una cultura alimentaria esencial cuyo eje era el gran túnido que cada primavera atravesaba el Mediterráneo para dar de comer a sus moradores. Algunas de ellas, la mayoría, se han perdido. Otras sobreviven en pequeños bares y restaurantes de la costa, desde el sur de Tarragona hasta la punta más occidental de Andalucía, en pleno Golfo de Cádiz.
El humo mata más que el fuego. Y se propaga mucho más rápido. Según datos oficiales recogidos por la Universidad de Stanford, hasta un 70% de las muertes relacionadas con incendios son por asfixia y no por quemaduras. Estas muertes se producen cuando la víctima está muy cerca del incendio, y el humo es tan denso que no puede respirar, debido a la gran concentración de dióxido de carbono y la ausencia de oxígeno.
Nos encontramos en el Parque Nacional de Amboseli (Kenia), en la década de 1980. Hace calor, y una cría de elefante parece demasiado débil para incorporarse. Han pasado ya cuatro horas desde su nacimiento y aún no ha probado ni una gota de leche. Junto a ella, hay tres hembras desesperadas: su madre, Tallulah, una primeriza de 17 años; Tara, una adolescente de su grupo familiar; y Cynthia Moss, una científica estadounidense que observa la escena desde su coche.
Un estudio aparecido en 2024 en Nature identificó seis biotipos de depresión a partir de las dinámicas cerebrales de más de 800 pacientes. Mediante resonancias magnéticas funcionales, se vio, por ejemplo, que algunos de ellos reportaban sobreactividad cognitiva, mientras que otros arrojaban un patrón de bajo rendimiento en el circuito neuronal que controla la atención. En su correlato terapéutico, los primeros respondían mejor a ciertos tipos de antidepresivos y, entre los segundos, la psicoterapia no funcionaba, al parecer, demasiado bien. En otro grupo de pacientes, la norma era una hiperconectividad de circuitos cerebrales y el alto beneficio de las intervenciones conductuales. Los otros tres biotipos también presentaban sus particularidades neurológicas y sus distintos niveles de respuesta terapéutica.
La inteligencia artificial (IA) es una devoradora de datos. Depende de ellos para ser eficaz, pero la escasez de su alimento en la proporción necesaria es un problema grave, especialmente para los agentes de IA, los robots conversacionales con capacidad para actuar en nombre del usuario y comprar, responder correos o gestionar facturas y agendas, entre decenas de posibilidades. Para ello necesitan saber del interlocutor, conocer su vida, vulnerar la privacidad, aunque sea con permiso. Las grandes tecnológicas ya investigan cómo hacer frente a este problema con varios frentes. Pero mientras, el acceso a datos, según Hervé Lambert, gerente de operaciones de servicio al cliente en Panda Security, supone un riesgo de “manipulación comercial, exclusión o incluso extorsión”.
Cataluña vive con los presupuestos prorrogados desde 2023 y el Govern se ha propuesto acabar con esa anomalía y aprobar las cuentas. El Ejecutivo de Salvador Illa ha logrado en su primer año de mandato esquivar ese enorme escollo pactando con sus socios de ERC y los comunes tres suplementos de crédito por un importe de 4.000 millones de euros, pero aspira a no tener que repetir esta fórmula. Los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO reclaman con firmeza al Govern que esta vez pacte los presupuestos para profundizar en recursos y fijar las prioridades de las políticas públicas. El consejero de Presidencia, Albert Dalmau, afirma que Cataluña no se puede permitir carecer de cuentas otra vez y que no imagina otro escenario, pero Esquerra ha reiterado que no habrá pacto sin mejoras sustanciales en la financiación.
Las cuentas de BarcelonaEn Barcelona, el alcalde, Jaume Collboni, admitió este martes que en el Ayuntamiento el primer debate del curso será el presupuesto. “Lo presentaremos en tiempo y forma”, dijo sin adelantar fechas el primer edil, que en los dos años que lleva de mandato no ha logrado apoyo político para aprobar las cuentas. El primer año (2024) recurrió a una cuestión de confianza y este ejercicio, 2025, prorrogó.
En vistas a 2026, Collboni aseguró que tiene “un preacuerdo muy avanzado con Esquerra Republicana” que espera que “acabe bien”. A partir de ahí, dijo: “Haremos ronda con los grupos políticos municipales para aprobar tanto los presupuestos como las ordenanzas fiscales. Estamos dispuestos a dialogar y ser flexibles” para lograr consenso. ERC negó la existencia de un preacuerdo.
El proyecto audiovisual del expresidente de Inditex, Pablo Isla, ya genera los primeros beneficios. Fonte Films, una de las primeras iniciativas empresariales que el ejecutivo puso en marcha tras su salida del gigante textil, alcanzó en el ejercicio 2024 un beneficio neto de 230.000 euros, según las cuentas que acaba de depositar en el Registro Mercantil.
Los accionistas de la promotora de viviendas Vía Célere continuaron en 2024 con un elevado reparto de dividendo, mucho mayor que el beneficio de la inmobiliaria, tal como lo han hecho en los últimos cuatro años. Una de las consecuencias es la rebaja del patrimonio neto y de la prima de emisión de la compañía. Este desembolso para los dueños de la inmobiliaria llegó meses antes de que el fondo CBRE Investment Management (CBRE IM) decidiese entrar en el capital de la promotora, con compromiso de inversión de 300 millones de euros, según anunciaron ambas firmas a mediados de julio. La entrada de CBRE IM dará salida a algunos accionistas, según indican desde esta empresa.
“Nos acompaña un personaje clave en la historia de España. Durante mucho tiempo vivió en los márgenes y acabó colándose en los despachos de los más altos representantes del país. En los despachos y en algunas de sus camas”. Así presentaba la periodista Marina Fernández a la inclasificable Bárbara Rey. La locutora entrevistaba a la amante del emérito en el programa Aquí Catalunya de la Cadena Ser. Lo hacía en el estudio Toresky de la capital catalana. Para ella reservaron el espacio más noble del edificio de Prisa en Cataluña, justo tres pisos por debajo de mi escritorio en la redacción de EL PAÍS. Fue a principios de julio. Una de las grandes muñecas rotas de España atravesaba la puerta que yo cruzo a diario. Hablaba con uno de los vigilantes a los que saludo, pasaba el torno… entraba en el Toresky. La vida de una de las mujeres más deseadas y envidiadas de este país estaba a punto de coincidir con la mía. Así hubiera sido si ese día yo no hubiera estado a 130 kilómetros del Toresky intentando informar sobre unos incendios en el corazón de Lleida.
En medio de un auténtico bum turístico, con 63,7 millones de turistas llegados entre enero y julio solo por avión (un 6% más que en los primeros siete meses de 2024), España tiene previsto ampliar su oferta hotelera con la construcción y renovación de 775 hoteles hasta finales de 2028. La nueva oferta supone un aumento del 4,7% sobre el parque hotelero actual y exigirá una inversión de cerca de 7.800 millones de euros. Ese aumento de la planta hotelera consolida la posición de España entre las principales potencias turísticas mundiales, pero exige a su vez una planificación cuidadosa para no saturar destinos ya masificados, limitar su impacto sobre el medio ambiente y evitar desplazamientos de otras actividades económicas o de los vecinos por culpa de los nuevos proyectos. Todo lo cual hace no solo deseable, sino imprescindible la colaboración entre todos los niveles de la administración para evitar que la industria turística española muera de éxito.