ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Tras dos películas tan brillantes y gamberras como No esperes demasiado del fin del mundo (2023) o Un polvo desafortunado o porno loco (2021), el rumano Radu Jude sigue en racha con Kontinental ‘25. Su nuevo largometraje, cuyo guion fue premiado en la última Berlinale, es una áspera tragicomedia con la especulación inmobiliaria y la hipocresía reinante de fondo. La rodó en apenas 10 días con la cámara del iPhone.
KONTINENTAL ‘25Dirección: Radu Jude.
Intérpretes: Eszter Tompa, Gabriel Spahiu, Adonis Tanta, Serban Pavlu, Mardare Oana.
Género: tragicomedia. Rumanía, 2025.
Duración: 109 minutos.
Estreno: 12 de diciembre.
El sendero azul es una interesante e imaginativa distopía sobre la vejez como una experiencia reveladora y vital. En un Brasil de un futuro próximo, los ancianos son apartados de sus vidas para pasar sus días finales en unas colonias aisladas y bajo el control gubernamental.
El sendero azulDirección: Gabriel Mascaro.
Intérpretes: Denise Weinberg, Rodrigo Santoro, Miriam Socarrás, Adanilo.
Género: comedia distópica, Brasil, 2025.
Duración: 86 minutos.
Estreno: 12 de diciembre.
En una entrevista para la televisión de los años noventa, Goliarda Sapienza (Catania, 1924-1996) recuerda el día en que conoció al escritor checo Milan Kundera. En ella habla de lo mucho que disfrutaba de estar soltera en los años de la revolución sexual, hasta que se fue a la cama con el autor de La insoportable levedad del ser: “Se había encaprichado de mí. Pero se notaba que estaba acostumbrado a las mujeres de su país, que son unas mujeronas altas de dos metros, mientras yo soy muy chiquita. Me dio mil vueltas en la cama y me dejó descuartizada”. El episodio, que ella relató entre risas y un punto de orgullo, resume perfectamente la personalidad de Sapienza, una escritora con una vida rocambolesca que no obtuvo el merecido reconocimiento en su país hasta después de su muerte. 2025, en cambio, ha sido un año de revancha. De su obra más famosa, El arte de la alegría, se adaptó una serie de televisión multipremiada (disponible en SkyShowtime), mientras que este viernes se estrena en las salas españolas La vida fuera, una película biográfica sobre el tiempo que pasó en una cárcel de Roma.
Hace unos 800 años, Europa sufrió una de las mayores crisis de su historia, un movimiento telúrico que hizo temblar los pilares ―monarquía e Iglesia católica― de las rígidas instituciones del Medioevo. La simonía (compraventa de beneficios eclesiásticos), el nepotismo (nombramiento de familiares) o el nicolasismo (transmisión de cargos eclesiales por herencia) carcomían Roma y sus satélites civiles, militares y religiosos. Los poderosos acaparaban alimentos mientras el campesinado se enfrentaba a infructuosas cosechas causadas por enormes inundaciones y una brusca bajada de las temperaturas. Los caminos se llenaron de multitudes errantes y hambrientas y los bandidos provocaron el terror de los que ya nada tenían. Saladino tomaba Jerusalén, los cruzados volvían derrotados, y los reyes de Castilla y Aragón sufrían una aplastante derrota en la batalla de Alarcos. Dios había abandonado a su grey, se pensaba.
'Cátaros, un mundo por descubrir'Editorial Pinolia (2023). 256 páginas. 21,80 euros.
Llegaron a Santiago desde Meirás, acompañados por la alcaldesa compostelana, Goretti Sanmartín (BNG), el primer día de diciembre, y desde este jueves se pueden ver en el Museo do Pobo Galego, donde quedarán expuestos hasta que un comité asesor plantee una ubicación definitiva. Jeremías y Ezequiel (o Isaac y Abraham, como fueron identificados con anterioridad) son los profetas del exilio que en el siglo XII formaron parte del plan iconográfico de la desaparecida fachada románica de la Catedral de Santiago, ideado en el taller del Maestro Mateo. En la dictadura de Franco, durante una visita a Compostela, la esposa del Caudillo, Carmen Polo, se encaprichó con ellas y el gobierno local se las envió para decorar Meirás. Durante más de siete décadas han estado en manos de la familia Franco.
Sorpresas te da la vida, afirmaba el magistral Rubén Blades narrando la vida y muerte del matón de esquina Pedro Navaja. Sorpresas aún te puede dar el cine, pienso agradecido, feliz y triste cuando finaliza la hermosa película Sueños de trenes. No la busquen en la cartelera de los cines. Se exhibe en Netflix, empeñada en finiquitar aquella costumbre ancestral de ver las películas en salas y rodeados de desconocidos.
Sueños de trenesDirección: Clint Bentley.
Intérpretes: Joel Edgerton, Felicity Jones, William H. Macy, John Diehl, Nathaniel Arcand.
Género: wéstern. EE UU, 2025.
Plataforma: Netflix.
Duración: 102 minutos.
Estreno: 12 de diciembre.
Adolfo Blanco (62 años, Aranda de Duero, Burgos), fundador y presidente de A Contracorriente Films, trata sus películas como los editores miman sus libros. Su experiencia en editoriales le llevó hasta el cine, lo que más ama. El dueño de los cines Verdi, que ahora cumplen cien años en Barcelona, explica cómo, en pleno auge de la inteligencia artificial, en sus salas se consumen las hojas de película. “La gente llega y coge de lo que ha visto y de todas. Vuelan”, explica. En Madrid, los Verdi “mantienen el pulso y, sin grandes crecimientos, van ganando un público joven del que históricamente andaban escasos”.
La confusa resaca de la derrota del Real Madrid contra el Manchester City este miércoles (1-2) empezó a asomar ya en el segundo tiempo en la grada, que atravesó tramos de confianza entusiasmada seguidos de otros de desesperación nerviosa desfogada en silbidos cuando no llegaban los goles. La derrota no terminó de condenar al escrutado Xabi Alonso, pero la mejoría en el juego tampoco le sirve de rescate definitivo. Aunque el foco se ha posado los últimos días más sobre el nivel de la preparación física que en lo futbolístico. La cúpula del club mantiene al técnico en observación, dividida entre quienes prefieren intervenir pronto y aquellos convencidos de que el momento del proyecto, con el cambio cultural que implica, requiere tiempo, según fuentes con conocimiento de las posturas. Y algo de tiempo ganó. Pese a perder.
Pep Guardiola, experimentado samurái de las ruedas de prensa en el Bernabéu —ya saben, el puto amo, Xosé, cuál es tu cámara…—, le aconsejó el martes a Xabi Alonso que mease con la suya. “Y como no mea colonia, lo hará bien”, redondeó luego. Ya tenéis el titular, dijo a los periodistas de Madrid, a los que años antes, en esa misma sala, había bautizado como Central Lechera. La realidad, sin embargo, es que todo lo escatológico mezcla mal en el título. Y, además, no estaba claro para quién iba el bofetón. ¿Con cuál se suponía que había meado Alonso hasta ahora? ¿Con la de Florentino, quería decir Guardiola? En todo caso, vistos los primeros compases del partido, dio la sensación de que Xabi le hizo caso a su maestro y echó mano de su propia fisiología para afrontar el encuentro. Sin Mbappé, fundamentalmente. Presionando arriba, con Carreras convertido en Cafú.
Marcus Rashford aparece rodeado de niños en la Escola Vedruna, en pleno corazón de Ciutat Vella. Le esperan con gran expectación, enfundados en camisetas del Barcelona. Entre preguntas inocentes, pero sin filtro, Rashford escucha con calma, sonríe y juega. Desde una ventana le lanzan cartas mientras él se deja marcar goles en el patio. La escena destila inocencia, pero también esperanza en un barrio diverso y golpeado por la vulnerabilidad social, donde la Fundació Barça impulsa programas como Escoles Sense Violència. Más tarde, visita también el Centre Cívic El Submarí, donde la fundación azulgrana impulsa Esport a la Comunitat, un proyecto con el objetivo de mejorar la calidad de vida de niños y familias a través de actividades socioeducativas y deportivas capaces de abrir oportunidades donde a menudo escasean. “Cuando era niño, la mayoría de las personas a las que les decía que quería ser futbolista, ni siquiera me escuchaban. En mi casa siempre me motivaron. Así que ahora me toca transmitir eso a los niños”, explica. Para Rashford, la colaboración solidaria no es ajena. Ya en Mánchester se enfrentó al gobierno británico para que los niños no pasasen hambre durante la pandemia. En él resuena la historia de su vida.
“No voy a reabrir el restaurante”, le dijo el chef Bas van Kranen al director general del L’Europe, un imponente hotel de cinco estrellas al borde de un bello canal en el centro de Ámsterdam. Acababan de terminar las restricciones por la pandemia de covid y Van Kranen se refería al restaurante Bord’Eau, con una estrella Michelin; así que la cara del responsable del hotel que lo albergaba debió ser un poema. “No le hizo mucha gracia; pensó que me estaba volviendo loco. Me costó mucho explicárselo”, cuenta el chef. Llevaba meses estudiando y visitando productores —unos 150— y había aprendido tantas cosas sobre la comida y su propia forma de cocinar que necesitaba plasmarlo en un proyecto nuevo.
La primera Navidad de una pareja con hijos después de la separación suele vivirse como un pequeño terremoto emocional. De pronto, unas fechas tradicionalmente asociadas a la familia, a los rituales compartidos y a la sensación de continuidad afectiva, llegan con sillas vacías, calendarios partidos y silencios inesperados. Para muchos padres y madres, la primera reacción es de extrañeza: mirar el calendario y sentir que algo no encaja en un lugar donde antes todo estaba claro. Y es algo normal. Como explica el psicólogo Luis Miguel Real, “no es lo mismo constatar que es la primera Nochebuena sin tus hijos que pensar que es una catástrofe irreparable: una cosa es un hecho y otra, lo que te dices a ti mismo sobre ese hecho”.
Dos hermanos, Carlos y Daniel Ramos, son creadores y promotores de La casa de los gemelos, un reality show emitido por YouTube que ha sido suspendido en varias ocasiones por la propia plataforma por saltarse las normas. Coincidiendo con la emisión de la segunda temporada, que tiene como presentador a Kiko Hernández y como ayudantes a Coto Matamoros y Víctor Sandoval, una puede imaginarse cosas.
La desigualdad económica en las grandes ciudades españolas dibuja un mapa de contrastes que poco tiene que ver con el nivel medio de renta. Madrid y Zaragoza encarnan hoy los extremos de un fenómeno que crece y se reconfigura tras el impacto de la pandemia. La primera es la gran ciudad más desigual de España; la segunda, la más igualitaria, según el nuevo informe de Fedea sobre Renta personal de los municipios españoles y su distribución correspondiente a 2022, basado en los microdatos del IRPF de la Agencia Tributaria y publicado este jueves.
De golpe, hemos llegado a una nueva realidad geopolítica, a un cruce peligroso en el que la salud mundial, los derechos humanos, la cooperación internacional y la ayuda humanitaria están siendo sometidos a una presión sin precedentes. No sólo desde EE UU. La inestable y compleja situación internacional requiere de nuevas formas de cooperación global o asumir el riesgo de la fragmentación, lo que sin duda afectaría tanto la estabilidad internacional como el bienestar de las sociedades. Es el momento de responder con determinación, de renovar el compromiso entre naciones, convirtiendo el diálogo y la corresponsabilidad en pilares de un nuevo orden mundial más justo, resiliente y sostenible.
Se viven días tensos en las empresas de la cooperación público-privada en la sanidad madrileña. La Fundación Jiménez Díaz, la joya de la corona del grupo hospitalario Quirónsalud, celebró el martes una reunión de la gerencia con los representantes de los trabajadores en la que, según Comisiones Obreras, sus miembros se levantaron indignados con los “ataques” del gerente.
El 14 de marzo de 1978, en plena dictadura militar en Argentina, una requisa en el pabellón séptimo de la cárcel de Devoto, en la ciudad de Buenos Aires, desencadenó una feroz represión seguida de incendio, que dejó un saldo de 65 presos muertos y más de 80 que resultaron heridos de gravedad. Se trató de la mayor masacre de la que se tenga registro en el servicio penitenciario del país. A 47 años del episodio, que durante décadas se conoció como “el motín de los colchones”, invirtiendo la responsabilidad de los hechos, la Justicia finalmente consideró que se trató de una “grave violación a los derechos humanos” y condenó a dos expenitenciarios por su responsabilidad en la masacre del Pabellón Séptimo.
403 kilómetros tiene la carretera que une Soria y Plasencia, pasando por Segovia y Ávila hasta el extremeño valle del Jerte. Visitar todos los lugares que surca es imposible, pero en un par de días bien aprovechados se puede recorrer entera haciendo 10 paradas calientes, que en esta época del año se agradecen.
Jake Gyllenhaal posando entre vajillas de porcelana fina para Ginori 173, Rosalía diseñando un sofá escultórico para el cincuenta aniversario de Zara o Lenny Kravitz firmando una colección de mobiliario con CB2. Robbie Williams incluso se ha atrevido a diseñar un sillón para Mooi para “aquellos que anhelan un refugio en un mundo que nunca deja de hablar”. Incluso el propio Jonathan Anderson, el niño prodigio de la moda británica y actual director creativo de Dior, se ha atrevido a trasladar su imaginario artesanal a objetos del hogar. Hay algo simbólico en que Gyllenhaal protagonice una campaña de porcelana o en que la autora de Lux diseñe un sofá para Zara: el hogar se presenta como un espacio de estilo tan legítimo como el guardarropa.