ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Cada vez es más normal que la gente vista ropa de segunda mano. Cada vez más personas se pasan a esta tendencia porque resulta mucho más económica que comprar prendas nuevas. Sin tener en cuenta prendas básicas como zapatillas de running o calzoncillos, cada vez más personas utilizan Vinted para comprar una chaqueta vaquera, una camisa. Cuando empiezas tanto a comprar como a vender cosas por internet, ya sea porque te has puesto en serio con Vinted o Wallapop o porque vendes ocasionalmente prendas que ya no usas, hay un momento en el que te das cuenta de que salir de casa a comprar un sobre, una bolsa o cualquier especie de paquete para hacer el envío de lo que estás vendiendo no es práctico ni rentable.
Uno de los visitantes más habituales —y menos deseados— en los hogares son las hormigas. Estos diminutos insectos, gracias a su tamaño reducido y su increíble capacidad de organización, logran colarse con facilidad por cualquier rendija, grieta o pequeño orificio de la casa. Una vez dentro, no tardan en encontrar lo que buscan: comida. Restos de pan, migas en el suelo, frutas maduras o incluso pequeñas gotas de líquidos dulces son suficientes para atraer a toda una hilera de obreras en cuestión de minutos. Por eso, no es raro descubrirlas merodeando en la despensa, trepando por las paredes o recorriendo la encimera de la cocina en busca de provisiones.
Los hongos en las uñas de los pies aparecen sin avisar y por diversos motivos que a veces no logramos entender. Un día notas que una uña empieza a ponerse amarilla, se vuelve más gruesa de lo normal y se empieza a romper o deformar fácil y recurrentemente. Si alguna vez te ha pasado, al principio puede parecer que es solo desagradable de ver y una simple cuestión estética, pero con el paso del tiempo puede volverse cada vez más incómodo e incluso doloroso. La buena noticia es que, si se detecta a tiempo, puedes empezar a tratarlo en casa con productos pensados para eliminar el hongo de raíz, sin necesidad de mucho esfuerzo ni dedicarle mucho tiempo.
El temporal que mantiene en aviso rojo algunas zonas del este peninsular ha causado durante la madrugada problemas en la provincia de Valencia, después de causar el domingo algunas inundaciones y desbordamientos en Zaragoza. Las fuertes lluvias, de hasta 57 litros por metro cuadrado en poco más de media hora, que se han registrado esta noche en el municipio de Aldaia, han provocado el desbordamiento del barranco de La Saleta a la altura del dique de Bonaire, anegando algunas calles del núcleo urbano. No obstante, las barreras antiinundaciones han hecho su trabajo.
Sorpresa para la Super Bowl. El artista puertorriqueño Bad Bunny será el encargado de poner música (y de hacerlo en español) en el intermedio del gran evento deportivo estadounidense, la final de la liga de fútbol americano profesional de Estados Unidos, que se celebrará el próximo 8 de febrero en el estadio de los San Francisco 49ers.
El último contacto de Sulma Santos con su hermano José Osmín fue el 9 de abril a través de una llamada desde el centro de detención migratorio en el Estado de Nueva York donde llevaba un par de semanas. “Sulma, yo creo que me van a mover’, me dice. ‘Vamos a hablar rápido, porque puede ser que no volvamos a hablar, porque no creo que me den otro derecho a llamada. Ya vamos camino a El Salvador. Diles allá, a la Jovelina, que me vayan a esperar alrededor de las doce del mediodía’. ‘Sí’, le dije, ‘yo la voy a llamar y le voy a decir’. Pero no terminamos de despedirnos porque la llamada se cortó”, cuenta casi seis meses después la hermana por videollamada desde su casa en el pueblo de Glen Cove, en Long Island (Nueva York).
Luis Toto Caputo (Buenos Aires, 60 años) tiene una habilidad sin igual para conseguir dinero en aguas revueltas. El ministro de Economía argentino eliminó a principios de esta semana el impuesto a las exportaciones de granos y en solo tres días, ingresaron 7.000 millones de dólares al país. El miércoles, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, anunció que la Casa Blanca negocia una línea de ayuda de 20.000 millones de dólares para Argentina. La tormenta financiera que amenazaba con llevarse puesto al peso y a los bonos argentinos amainó. La moneda nacional volvió a apreciarse y los bonos recuperaron terreno. Este ex operador bursátil de Wall Street al nunca le ha temblado la mano para hacer arriesgadas operaciones financieras se ganó una nueva palmada en la espalda de Javier Milei y también un torrente de críticas.
La propuesta de paz para Gaza que Donald Trump discutirá este lunes en la Casa Blanca con el primer ministro israelí ha colocado a Benjamín Netanyahu ante un dilema. El de elegir entre aprobar el plan e incumplir la exigencia de sus socios ultras de Gobierno de que prosiga con la invasión y arrase la Franja, o bien rechazar la propuesta del presidente de Estados Unidos y dejar en evidencia a un Trump que lleva días dando por hecho que la tregua se hará realidad. Este domingo, el republicano alimentó de nuevo las expectativas de un alto el fuego en el martirizado enclave palestino, donde ya se ha superado el umbral de 66.000 muertos en ataques israelíes.
“Los instructores nos recuerdan todo el tiempo que seamos conscientes de que cada día en nuestra posición puede ser el último”, afirma Ulan, de 18 años, durante una de sus jornadas de preparación, ya luciendo el uniforme del ejército de Ucrania junto a una decena de colegas. Eran unos niños cuando en 2014, Rusia ocupó Crimea y parte del este de Ucrania. Eran unos adolescentes cuando, en 2022, Moscú desató la gran invasión. Ahora, en 2025, con la mayoría de edad, son la última y más joven hornada que se une, de manera voluntaria, a un ejército local diezmado por tres años y medio de sangriento conflicto de muy alta intensidad.
Hace dos décadas, en China predominaba la ilusión de que lo mejor estaba por llegar: más oportunidades, más apertura, más confianza. Ahora, sin embargo, millones de jóvenes miran atrás y se preguntan a dónde han ido a parar aquellas promesas. Como quien abre un viejo álbum de fotos, las generaciones millennial y Z del gigante asiático llevan meses compartiendo en redes sociales imágenes de inicios de este siglo para invocar “la belleza de los años de auge económico”. El tema del momento es un alegato a la nostalgia de un tiempo en el que la vida parecía avanzar sin tropiezos, pero también una manera velada de canalizar el descontento ante la desaceleración económica y las presiones sociales.
Algo está cambiando en la composición del patrimonio de las familias españolas. Y los elevados precios del alquiler y el tirón de los pisos turísticos tienen mucho que ver en ello. Los hogares suelen dividir su riqueza en activos como la vivienda principal, las cuentas bancarias o los seguros de vida, entre otros. Estos componentes se mantienen relativamente estables de un año para otro, pero fluctúan disimuladamente hacia abajo o hacia arriba hasta cambiar por completo la radiografía cuando se analiza un periodo de tiempo más largo. Eso es lo que ha sucedido en los últimos años con la vivienda destinada pura y exclusivamente a la inversión, el elemento patrimonial que más crece de todos. Su peso ha pasado del 11,5% de 2016 al 14% de 2022 ―último año para el que se pueden obtener datos―, aunque la proporción se multiplica por dos cuando se pone el foco en los hogares más pudientes. La previsión, avisan los expertos, es que la tendencia se mantenga en el futuro.
Desde diciembre, Mónica (nombre ficticio), colombiana de 56 años, ha aplicado varias técnicas para atajar el deterioro mental de la mujer que cuida, que roza los cien años. Intercala ejercicios de estimulación cognitiva con tareas del hogar más acordes a su contrato de cuidadora y empleada doméstica bajo el régimen de interna. Mónica hace lo que hace porque está convencida de que la anciana “se merece lo mejor”, pero también porque en esa labor ha encontrado un refugio, una actividad más parecida a que realizó durante 17 años como psicóloga especializada en la atención de víctimas del conflicto armado en su país. “Encontrar un empleo acorde a mi formación es tremendamente complicado”, explica. Tras darse a la tarea de escribir a muchas organizaciones del área social, sin respuesta favorable, dio con la oferta para atender a una mujer mayor. “Ese fue el único anuncio por el que me llamaron”, relata.
Lo bautizaron como el discurso de las “promesas inverosímiles”. “Con las promesas inverosímiles no se logran victorias”, dijo en 1985 el entonces líder del Partido Laborista, Neil Kinnock, en el congreso de Bournemouth, a la corriente interna trotskista con el nombre de Militant, que con sus actos de sabotaje y desobediencia municipal frustraba los intentos de modernizar la formación y hacerla atractiva de nuevo para los ciudadanos. “No se puede jugar a hacer política con los trabajos de la gente, o con los servicios públicos que disfrutan en sus hogares”, les recriminó.
El caso argentino bajo la administración Milei ilustra de manera contundente los riesgos de cometer errores en el uso de una herramienta tan poderosa como es la monetaria. Lo que comenzó como un programa de estabilización ortodoxo con resultados prometedores, con sus sombras, evolucionó hacia un experimento monetario de alto riesgo, demostrando cómo las creencias alejadas del consenso académico pueden derivar en errores graves de política pública.
Ana Ribera
Diseño de sonido:Nicolás Tsabertidis
Sintonía:Jorge Magaz
La OCDE acaba de confirmar lo que es una percepción generalizada: en España la movilidad social se ha estancado hasta convertirlo en uno de los países desarrollados con mayor desigualdad de oportunidades. Un dato que supone una llamada de atención al conjunto de la sociedad española y que debería centrar los esfuerzos de la clase política. El análisis de la organización revela que el género, el lugar de nacimiento de los padres y, sobre todo, su origen socioeconómico condicionan más del 35% de la desigualdad de ingresos, uno de los porcentajes más altos entre los países ricos, que acaba condicionando la posición que una persona puede alcanzar a lo largo de su vida. Esa circunstancia se agudiza entre las generaciones más jóvenes, que se enfrentan a mayores obstáculos que sus padres a la hora de progresar, algo que cuestiona el relato en torno al esfuerzo y la meritocracia: una mayor cualificación no garantiza necesariamente una mejor empleabilidad.
El balcón de mi casa da a la calle Barceló. Dejo de leer por un momento, subo la persiana en busca de la luz del día, miro hacia la calle para ver el tiempo que hace y, claro está, por atreverme a ver el tiempo descubro mi reloj en la acera. Hace un minuto lo tenía sobre la mesa de noche, y ahora está en la calle, redondo en su quietud, con las agujas detenidas por la policía. Debe ser una mañana de 1975, un día de hace 50 años. Los recuerdos se caen al suelo cuando nos dan un empujón o cuando la hebilla se rompe mientras alguien grita no se mueva, que nadie se mueva, y nos coloca las esposas en las muñecas. Vemos el reloj detenido con la cara pegada al suelo, o desde un balcón de la calle Barceló, o desde las páginas de un libro. Los ojos cuentan las horas, las semanas, los meses que faltan para una ejecución. Antes de que el dictador muera, los tribunales devotos querrán enviarle de regalo otras cinco sentencias a muerte. No harán falta pruebas, ni deliberaciones, ni posibilidades de defensa. Las agujas del reloj están quietas, pero señalan hacia un túnel que conduce a los tiros de gracia.