ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Durante la etapa en la que fue secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos dejó el grueso de sus finanzas en seis manos: las de quien era su asesor, Koldo García; la entonces mujer de este, Patricia Uriz; y su propio hijo, Víctor Ábalos. Los tres eran, según la Guardia Civil, los “custodios” del dinero del entonces ministro.
Muchos dirigentes del PP, la mayoría alejados del peculiar clima político madrileño, reconocen que tienen a “Vox en la nuca” y que así, “atados”, es muy difícil hacer política. Ese PP cada vez más alejado de Madrid no comparte la estrategia de confrontación de competir en el discurso de dureza en temas tan sensibles como la inmigración, la masacre de Gaza o el aborto con la formación ultra, al tiempo que se distancian de los mensajes que emite en esa línea fundamentalmente la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Abogan por “combatir” a Vox desmontando sus mentiras con políticas sensatas. La cocina de varias encuestas, algunas internas, les alertan con “pavor” de que Vox campa entre el electorado joven, masculino y que empieza a robar electores no solo del PP sino entre clases obreras y de izquierdas desencantadas. Varios dirigentes territoriales del PP con datos, sondeos internos y “catas” específicas con preguntas encargadas por sectores, géneros y edades, es que Vox se está beneficiando de la fuga y del trasvase de voto desde su partido, pero también de otros
TikTok se vuelve de derechas. La red social de mayor crecimiento en el mundo y la más popular entre los jóvenes, operará finalmente en EE UU bajo una empresa segregada de la matriz china, pero con una junta directiva controlada por la Casa Blanca, que ya ha expresado sus preferencias. “Lachlan y Rupert Murdoch probablemente estarán en el equipo (directivo)”, dijo Donald Trump en Fox News, una de las cadenas controladas por los Murdoch. También estará Larry Ellison, fundador de Oracle y amigo personal del presidente. TikTok es la última gran red social en dar ese giro conservador. Ya lo hicieron Facebook e Instagram cuando, al poco de ganar Trump las elecciones, su dueño, Mark Zuckerberg, se convirtió en un simpatizante del movimiento MAGA. Dos años antes, Elon Musk convirtió Twitter en X, una plataforma cuyo algoritmo da especial visibilidad a publicaciones racistas, engañosas o que apoyen a candidatos ultraderechistas de todo el mundo.
La Plataforma en defensa de los Espacios Igualdad denuncia que el Ayuntamiento de Madrid, dirigido por José Luis Martínez-Almeida (PP), está censurando diariamente las actividades que las profesionales llevan a cabo en estos centros. “Nos han ordenado desde no hablar del orgasmo femenino hasta no utilizar el color morado en las carteleras. Han acabado con todos los folletos que promocionan las actividades que hacemos”, asegura una fuente que actúa como portavoz bajo la condición de que se preserve su anonimato. Actualmente, el Consistorio cuenta con una red de 18 centros distribuidos en 18 de los 21 distritos de la ciudad. Todos se dedican a la promoción de la igualdad y a dar un espacio seguro para las mujeres. El programa arrancó hace 20 años, y solo en 2024 han atendido a 15.689 mujeres y han dado 9.096 atenciones psicológicas, 7.019 orientaciones jurídicas y 5.315 orientaciones laborales, según los datos del Ayuntamiento.
Lo primero que pensé al leer tu pregunta fue que me surgía una nueva interrogación, ¿a qué amor se refiere? Es posible que sea al amor romántico o al materno o paterno filial. Porque la cuestión es que existen diversos tipos de amor. Según un artículo publicado en 2024 en la revista científica Cerebral Cortex, se pueden distinguir seis tipos de amor que afectan de forma diferente al cerebro.
Sesenta y cinco menores han sido asesinados por sus padres o por las parejas de sus madres en España desde 2013, año en que comenzó el registro de casos de violencia vicaria, una de las formas extremas de la violencia de género: maltratar a los hijos para infligir el máximo sufrimiento a la mujer. Aunque los casos más graves provocan una enorme alarma social, este tipo de maltrato carece de un tratamiento integral y específico en nuestro ordenamiento. El Defensor del Pueblo, en su informe de 2024, alertó de que su escasa visibilidad institucional y la falta de coordinación judicial dificulta una protección efectiva de los menores. El anteproyecto de ley aprobado el martes por el Consejo de Ministros pretende poner fin a esa laguna.
En un desfiladero remoto de los desiertos de Arabia se ha descubierto un friso extraordinario de animales dibujados a tamaño natural sobre la roca lisa, hace unos 12.000 años. Con la naturalidad de unas líneas de lápiz trazadas sobre el papel en blanco, las incisiones en la superficie de piedra arenisca dibujan los perfiles exactos de 19 camellos y 3 burros. Los trazos están tan atenuados por una intemperie de milenios que solo se distinguen bien durante unos 90 minutos cada día, gracias a un cierto ángulo de la luz del sol después del amanecer. Lo perdurable es también efímero. Las líneas inscritas en la roca aparecen y desaparecen como un espejismo. Al pie del desfiladero, un equipo de arqueólogos llevaba años afanándose en una excavación, y en todo ese tiempo nadie había levantado la vista con la debida atención. Hace solo unos meses, uno de los trabajadores miró hacia arriba en el momento preciso y fue como si presenciara de golpe una aparición, a 30 metros de altura, en la pared de color arena, toda una cabalgata, los camellos perfilados con tal naturalismo que puede distinguirse una pelambre propia de final del invierno y del comienzo de la época del celo. El New York Times publica fotos admirables. No se sabe nada de la cultura a la que pertenecieron esas representaciones animales, casi coetáneas del final del arte de las cavernas en Europa, y quizás por eso asombra más su maestría sin explicación, sin antes ni después, y la proeza física y estética de quienes escalaron hasta un reborde liso y estrecho de la roca y fueron capaces de grabar esas figuras tan de cerca, sin la ventaja de verlas a distancia.
Estamos de suerte. Los que nos hemos manifestado contra el genocidio en Gaza hemos ascendido de etarras, kale borroka o sitiadores de Sarajevo —las calificaciones que lanzó Isabel Díaz Ayuso ante la protesta durante la Vuelta ciclista— a perroflautas, miembros de batucadas o de asambleas de facultad. Lo primero eran delitos. Lo segundo, un honor. El bando de la decencia siempre tiene mejor banda sonora.
Estaba a punto de mandar mi columna. Arrancaba así: “El pasado miércoles, Israel secuestró a casi cincuenta españoles en aguas internacionales. Y, en lugar de indignarse, muchos presuntos patriotas se alegraron”. Pero mientras la repasaba, recibí una notificación en el móvil. Era un grupo de WhatsApp en el que alguien compartía que a bordo de la flotilla iban dos etarras condenados: José Javier Osés e Itziar Moreno.
El ricino, o planta del castor, es un arbusto bastante molesto por su tendencia a invadir campos donde uno intenta cultivar cualquier otra cosa, sobre todo en las áreas tropicales de África, pero ya extendido por las zonas templadas de todo el planeta. De sus semillas se obtiene la ricina, uno de los venenos más poderosos conocidos. Se dice que con cuatro semillas puedes cargarte a un tipo, aunque la gente siembra el arbusto por razones menos sospechosas, como que es decorativo y que contiene un aceite comestible, el aceite de ricino, sobre el que han corrido ríos de tinta. Como dicen los químicos, no hay venenos sino dosis.
“Ahora debemos redefinir al ser humano”. Son palabras de Louis Leakey, el antropólogo que facilitó las investigaciones de Jane Goodall. Fue su reacción al conocer los revolucionarios descubrimientos de Goodall sobre el comportamiento de los chimpancés en la manipulación de objetos y en la interacción social. Aportaciones que, a priori, solo significaban aumentar el conocimiento de la conducta de estos animales. En realidad, suponían avanzar en el esclarecimiento de en qué consiste ser humano. Suponían debilitar las tan contundentes como artificiosas barreras que los seres humanos insistíamos (e insistimos) en interponer entre nuestra incuestionable especie y el resto de seres vivos que habitan el planeta. Suponían avanzar en la comprensión de los mecanismos básicos de aprendizaje y conducta que la especie humana comparte con otras. Que sus conocimientos y su sensibilidad perduren.
Artista prodigio del rap y el hip hop, la poesía de Kae Tempest (Londres, 39 años) —en obras como Que se coman el caos o Divisible entre sí mismo (Arrebato)— le catapultó como new generation poet. Su novela Cuando la vida te da un martillo fue un éxito de ventas y en el ensayo Conexión (ambos volúmenes editados por Sexto Piso) expone su ideario. A punto de iniciar la gira europea de su quinto disco, Self Titled, la entrevista es en la sede de la discográfica en un Londres que no parece Londres: una plaza nueva, con cafés y jardines, casi opuesta al Londres de extrarradio que habita los escritos de Kae. Llega con su perro —“es mi alma”—, que se pone a dormir. Y avisa: “Soy ciego de un ojo. Con ese veo el mundo”.
Andalucía, la comunidad más poblada del país, tiene ante sí un reto que no es menor: quiere mantener su actual ritmo de crecimiento demográfico y, al mismo tiempo, corregir el grave desequilibrio territorial que padece. Actualmente, más del 50% de los andaluces vive en una treintena de ciudades (principalmente en zonas superpobladas como la Costa del Sol o el Valle del Guadalquivir), mientras que el 80% del territorio andaluz es rural y se está vaciando de forma lenta pero constante.
Carla Villanueva asegura que, en Bachillerato, era “la rara de las mates y física” y soñaba con estudiar Ciencia de Datos en la Universidad Politécnica de Valencia. Está por cumplir 18 años y además, su meta. Como Villanueva, miles de estudiantes han arrancado este curso sus carreras universitarias y, también como ella, algunos son la primera persona de su familia en ir a la universidad. “Desde pequeñas mi madre nos ha dicho: ‘Estudiad, que la vida va muy rápido’”, rememora. Entre los que se abren paso este nuevo ciclo están los 12 beneficiarios de las becas Jesús Serra de la Fundación Occident, que han sido elegidos de entre 100 candidatos de toda España por su trayectoria académica y por ser la primera generación de su familia en ir a la universidad, o las primeras mujeres en cursar una carrera de Ciencia, Tecnología, Ingeniería o Matemáticas.
Se acaban de cumplir 10 años de la publicación de El cerebro del niño explicado a los padres (Plataforma editorial, 2015), el libro del neuropsicólogo Álvaro Bilbao (Bilbao, 49 años) que, con más de 400.000 ejemplares vendidos y 24 traducciones, se ha consolidado como uno de los grandes referentes en parenting y cuyo aniversario se celebra con la publicación de una edición especial y limitada: incluye nuevo prólogo del autor, anexos y curiosidades. Al escribirlo, Bilbao contaba ya con una sólida trayectoria: 15 años de experiencia profesional, formación en instituciones como el hospital Johns Hopkins de Baltimore (Estados Unidos) y cinco años como padre. Sin embargo, hubo un detonante que le impulsó a dar el paso definitivo a ponerse a escribir: una familia en consulta que rechazaba la necesidad de poner límites a su hijo porque, según defendían, eso restringiría su desarrollo y le restaría libertad en el futuro. Fue entonces cuando pensó que hacía falta una guía que ayudase a los progenitores a entender cómo funciona el cerebro infantil y cómo acompañar a sus pequeños con cariño, pero también con firmeza.
La enseñanza ha sido uno de esos comportamientos que durante mucho tiempo se ha considerado exclusivamente humano, como la fabricación de herramientas, desmentida por Jane Goodall. Hay dos motivos principales. El primero es que la etología es una disciplina muy joven. Aunque el ser humano siempre ha observado el comportamiento animal y hay registros de su estudio desde Aristóteles, la ciencia moderna lleva tomándose en serio este campo menos de un siglo. Por eso, a comienzos de los 2000, a penas se habían documentado comportamientos animales que nos recordasen a la enseñanza.
Entre los varios sobrenombres que tiene Barcelona, hay uno que da cuenta del carácter reivindicativo de la ciudad que aparece periódicamente con fuerza: Barcelona rosa de foc, el mote que recibió la ciudad durante la Semana Trágica de 1909. Un siglo después, la capital catalana ha dado muestras de su capacidad para combinar el progreso económico y su imagen de destino turístico con estallidos de ira social que pueden paralizar partes de la ciudad y situar a Barcelona como el epicentro europeo de protestas y agitación. En 2003 la ciudad acogió una de las mayores protestas contra la guerra de Irak; en 2008 fue el turno de las manifestaciones universitarias contra el plan Bolonia; y le siguieron las huelgas generales de 2012 y las protestas contra los recortes o contra el desalojo del edificio okupado Can Vies, por citar algunas. Este espíritu reivindicativo cristalizó sobre todo en las protestas vinculadas al proceso independentista, con graves disturbios en las de 2019. Desde entonces, y con la normalización de la situación política en Cataluña, el espíritu reivindicativo había quedado un tanto aletargado. Pero la indignación por la guerra en Gaza ha vuelto a encender la chispa. Este viernes, miles de personas volvieron a salir a la calle para protestar contra el genocidio después de que el jueves ya estallase la indignación en la calle por la interceptación de la flotilla Global Summud.
Col·lapse es un programa muy rodado, cuya máxima novedad en esta temporada es el presentador y media hora más de duración. Eso último permite a Jordi González, el nuevo, rellenarla con algo que sea distinto a lo que ya ofrecía el programa desde que lo lanzó Ricard Ustrell, que retiene la producción del mismo desde La Manchester, la suya. Una productora que tiene, por ejemplo, una división de eventos dedicada a crear “experiencias positivas” desde la “excelencia discursiva y estética propia”, explican en la web.