ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
El paisaje de los acantilados del monte Igeldo de San Sebastián se interrumpe bruscamente a la altura de la cala Argiti, una pequeña bahía frente al Cantábrico que acoge una playa salvaje de algo más de 500 metros de longitud. A finales de los años 80, este enclave cambió su fisonomía natural cuando se concedió a una empresa una licencia para explotar una planta de engorde de rodaballo y cultivo de almeja sobre una parcela de 21.424 metros cuadrados. Se construyeron un pabellón y unas piscinas de cemento que se encuentran en desuso desde 2006. Se han convertido, con el paso del tiempo, en una pizarra perfecta para grafiteros y un territorio comido por los arbustos. Es un disparate que afea la estampa donostiarra, según los ecologistas.
Cuando estaba viviendo uno de los momentos más duros de su vida, Nuria Labari (Santander, 1979) sufrió la pérdida de su amiga. Pero esa pérdida no estaba atravesada por la muerte, sino por la voluntariedad. Su amiga había decido marcharse y dar por concluida su amistad. Este acto repentino provocó en Labari un mutismo que le llevó a buscar respuestas en los libros y la teoría, pero lo único que encontró fue una vacío en el discurso de los duelos por las amistades perdidas. De esta forma, empezó a escribir La amiga que me dejó. Anatomía de una ruptura (Debate).
“Siempre que mezclo realidad con IA, la gente me pregunta si es verdad”, dice Luis Riancho, conocido como Techhalla en redes, creador audiovisual con IA. Su vídeo más viral suma 67 millones de visualizaciones. Sale él con una naranja al lado de un árbol, se la come casi entera, incluidas las hojas, y al momento le salen dos naranjas por los ojos. Riancho, que es ingeniero de telecomunicaciones, trabajaba en una empresa del puerto de Santander. “Nunca antes había estado relacionado con el mundo audiovisual a nivel de trabajo”, añade, pero empezó a probar con el programa Midjourney y a compartir su trabajo en redes y explicaba cómo creaba las imágenes.
El discurso educativo del Partido Popular en los últimos años se ha caracterizado por reclamar esfuerzo al alumnado y defender la calidad de la enseñanza. Dos peticiones realizadas en este arranque de curso por los Ejecutivos autonómicos de Madrid y la Comunidad Valenciana, del PP, chocan, sin embargo, con dicho argumentario. El primero, presidido por Isabel Díaz Ayuso, ha reclamado al Ministerio de Educación poder contratar de forma extraordinaria como profesores de Matemáticas a estudiantes universitarios si han terminado el tercer curso de la carrera o, más en general, de una ingeniería. El segundo ejecutivo, al frente del cual está Carlos Mazón, ha solicitado al ministerio que el alumnado pueda elegir en Selectividad entre examinarse de la asignatura de Lengua castellana o de valenciano.
Los estudiantes de la Comunidad de Madrid viven un inicio de curso entre obras, grietas, amianto, ampliaciones pendientes y barracones, una situación de las infraestructuras que impacta de forma directa en la actividad docente y en la seguridad del alumnado y los trabajadores públicos. Así lo ha revelado la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras en la presentación del informe Estado de las construcciones escolares - Curso 2025/26. El sindicato denuncia falta de planificación e inversión de la Consejería de Educación. El documento, que recoge datos de todos los distritos y Direcciones de Área Territoriales, recopila más de un centenar de incidencias graves que afectan al normal desarrollo de la actividad educativa pública.
Manuel Illueca (Valencia, 55 años) pronuncia a menudo la palabra riesgo. Y a diferencia de la acepción habitual en los tiempos turbulentos que corren, el presidente del Instituto de Crédito Oficial no la utiliza como sinónimo de amenaza. Le asigna un valor positivo. “Asumir riesgos es la manera de afrontar una situación como la actual, donde hay mucha liquidez, pero sigue habiendo fallos de mercado que resolver”, apunta. La última herramienta desplegada, ICO Crecimiento, pone a disposición de las pymes 1.000 millones de euros para financiar, entre otras cosas, la compra de terrenos, naves, maquinaria, instalaciones de renovables, vehículos, y activos más intangibles como I+D, internacionalización o aplicaciones informáticas. Otras agendas, como la vivienda, siguen muy presentes en el día a día de la institución, al mando de la cual Illueca acaba de superar su primer año.
El Ibex 35 ha sorprendido al mercado en 2025 como uno de los índices más destacados del mundo. Con una subida cercana al 36% en lo que va de año, y solo superado por el surcoreano Kospi, el selectivo español está a punto de rebasar los 15.945 puntos alcanzados hace casi dos décadas, en los tiempos previos a la gran crisis financiera. Pero detrás de ese hito que exhibe la fortaleza del mercado español, los expertos advierten de que se está quedando sin el combustible de la banca que explica este desempeño.
Para explicar y sustentar cada cosa que dice, Mitchell Esajas (Ámsterdam, 37 años) saca periódicos, libros y fotografías de su mochila. Este antropólogo, descendiente de personas esclavizadas en Surinam durante la colonia neerlandesa, considera que la forma más efectiva para hablar de anticolonialismo y antirracismo a las personas que aún no lo comprenden es hacerlo a través de los archivos históricos.
Violaine Bérot (Bagnères-de-Bigorre, 58 años) está acostumbrada a vivir al límite. “Siempre estoy en los extremos, ese es mi carácter”, concede la novelista francesa con una sonrisa amplia y una mirada vivaz, en la que asoman la sorna y la fortaleza. A los 30 años abandonó su trabajo como investigadora en inteligencia artificial para dedicarse al pastoreo de cabras. Y luego, pasados los 40, dejó el rebaño para entregarse por completo a su primera pasión: la escritura. En las últimas décadas ha residido en lugares perdidos de los Pirineos franceses. Hoy vive en una cabaña sin agua corriente ni electricidad, en un punto remoto de la cordillera. “El pastoreo me enseñó a llevar una vida muy frugal: gastar poco, vivir con lo que daba el rebaño. Pero esa rudeza me gustaba y me sigue gustando”, contaba a comienzos de mes en Barcelona, durante una visita para presentar Caída de las nubes, un libro de 2018 que ahora recupera la editorial catalana Las Afueras, excelsa en su gusto por los textos inclasificables.
Espera en el bar con su look habitual de rockero de garito. Rubén Pozo (Barcelona, 50 años) publica nuevo disco, 50town, donde vuelve a dignificar el oficio de hacer canciones con guitarra. Le espera una larga gira con banda que le llevará a recorrer muchas ciudades para defender la que llama su “obra maestra crepuscular”. La obra de un músico “cincuentón”, recuerda entre risas.
Tras viajar al pasado con el repertorio de Ramón Montoya y Manolo de Huelva en Maestros del arte clásico (2022) y descubrirnos sus propias creaciones en Tamiz (2023), el guitarrista alicantino de San Vicente del Raspeig, Alejandro Hurtado (31 años), parece viajar en su tercera grabación, El primer llanto, a un territorio y un tiempo anterior, como si se propusiese la recuperación desde este siglo, de un discurso en gran parte compartido y hasta retroalimentado a principios del anterior. Su origen levantino contribuye tal vez al propósito, pues esa es tierra de “una cultura guitarrística de referencia, tanto en el ámbito clásico como en el flamenco”, en afirmación del experto Norberto Torres en sus notas al trabajo. En ellas apunta, como ejemplos de lo anterior, a nombres tan señalados como los del clásico Francisco Tárrega, originario de Castellón, y del flamenco Miguel Borrull, de Valencia, que fueron “amigos íntimos con una admiración mutua, traducida en lo guitarrístico en un concepto, el de clásico flamenco”.
El primer llantoAlejandro Hurtado Autoeditado Pura vidaLaura Vital AutoeditadoLa semilla del encantoLaura Marchal AutoeditadoEn más de un sentido, más allá de la similitud del título, las cavilaciones que en Pasaje al norte atraviesan la mente del huérfano de guerra Krishan bajo el clima de tensión racial y política originado por la reciente guerra civil en la isla de Sri Lanka traen a la memoria algunos de los personajes de Pasaje a la India, la novela que E. M. Forster publicó en 1924 con el inequívoco objetivo de retratar una sociedad híbrida, la del Raj británico en India, a la que no le fue posible ocultar el natural enfrentamiento entre invasores y sometidos. Poniendo en evidencia los estragos causados por el imperialismo británico en el subcontinente indio, Forster escribió la gran novela británica del colonialismo. Denunciando la desolación impuesta por cingaleses y tamiles en su perseverante hostilidad, Anuk Arudpragasam ha escrito una gran novela poscolonial.
Pasaje al norteAnuk Arudpragasam Traducción de Celia Montolio Nota al Margen, 2025 280 páginas. 22,88 eurosEn el epicentro de un mar de 67 millones de olivos, en la comarca jiennense de La Loma, el actor Pablo Chiapella ha iniciado la caracterización de Mario Rey, el hombre del tiempo más famoso del país que tras un giro inesperado en su vida se ve obligado a refugiarse junto a su hija Olivia (María Schwinning) en el olivar de su padre Tomás (Nancho Novo), con el que lleva 30 años sin hablarse. Este reencuentro forzoso abrirá viejas heridas pero también nuevas oportunidades.
Durante años, el pueblo costero de Canggu fue el símbolo de una libertad algo desordenada. Un lugar donde el día empezaba con una sesión de surf y seguía con pantallas conectadas al wifi de un café, entre frutas frescas, cocos y mangos. El famoso shortcut (un sendero entre arrozales lleno de baches y encanto) unía mundos: la tabla, el trabajo, las tostadas de aguacate y el vaivén de quien no quería elegir entre quedarse en Bali o seguir viajando. Antes era una estrecha carretera de tierra que utilizaban los campesinos para conectar los arrozales con el resto del pueblo, por la que apenas podían pasar dos motos. Ahora se ha transformado en un embudo de coches, motos y ruido.
Las pistas de Gala González en BaliPionera en el sector de creadores de contenido y con una marca de ropa propia, la influencer es buena conocedora de la isla. Estuvo por última vez en enero, durante tres semanas. Estos son sus lugares imperdibles.
Mientras veía la serie documental que protagoniza, recién estrenada en Apple TV, me acordé de la última vez que vi en pantalla a Martin Scorsese. Fue en el primer capítulo de The Studio. Para evidenciar lo ambicioso y patán que es Matt Remick, el personaje protagonista, Seth Rogen y compañía lo pusieron a arruinar en la serie la última oportunidad de Scorsese de dirigir una película antes de retirarse. Al final, Remick y su colega llegan a la conclusión de que no podrán llamarle Marty nunca más; a partir de ahora, para ellos es Mr. Scorsese.
Los niños son curiosos por naturaleza. Cultivan su curiosidad a diario, explorando, investigando, experimentando y preguntando todo aquello que quieren saber sobre su entorno. Hacer preguntas de manera constante forma parte de un adecuado desarrollo cognitivo, emocional y social, ya que es su principal herramienta para entender y dar sentido al mundo que les rodea.
En plena Sierra de Tormantos, cerca de Piornal, en el norte de Extremadura, vive la escritora, etóloga y domadora de caballos Lucy Rees. Nació en Gales hace casi 82 años y estudió Zoología en la Universidad de Londres. Posteriormente, llevó a cabo un posgrado en Sussex y comenzó a domar caballos salvajes en las montañas galesas de Snowdonia. Tras viajar por medio mundo estudiando a los equinos, decidió asentarse en este lugar entre las comarcas del Valle del Jerte y la Vera por su orografía y las posibilidades que ofrecía a su idea.
Es bien sabido que las energías renovables, como los paneles fotovoltaicos, aportan energía limpia, pero también tienen un impacto visual. Observe la imagen que acompaña esta tribuna: ¿Considera esto una agresión intolerable al paisaje o una alteración asumible por el beneficio que aporta?
Una ciudad latinoamericana exigió recientemente 32 especificaciones técnicas para comprar bolígrafos escolares, los mismos que cuestan 50 centavos en cualquier kiosco. Mientras tanto, millones de dólares en computadoras educativas permanecen guardadas en bodegas, sin usar, porque nadie planificó la capacitación docente ni verificó la conectividad. Esta paradoja, documentada en nuestro nuevo libro Gasto Inteligente en Educación Escolar en América Latina y el Caribe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), captura perfectamente el desafío educativo de nuestra región: no solo gastamos poco, gastamos mal.
Si uno está sentado de espaldas al hotel del Coronado, observando el Pacífico, puede que ni siquiera recuerde que está en un hotel. Es más como si se tratara de un pequeño pueblo, casi mediterráneo, aunque en plena costa idílica de San Diego. Lo primero, al fondo, ommipresentes, esas vistas al mar. Después, una explanada de hierba verde, una piscina cargada de tumbonas, una pequeña hilera de restaurantes (la pizzería, la heladería, el japo de moda, la tienda de golosinas y caprichos, el pub). En las noches, un tipo con boina y grandes bigotes blancos canta versiones de Bowie, Cat Stevens y James Taylor; lleva en ese taburete desde 1994. Niños con conos chorreantes de chocolate, parejas engalanadas, amigas en shorts y sudadera, a la californiana. Pero si el visitante gira la cabeza, o si se ve reflejado en la foto del turista que ve la estampa desde el lado contrario, entenderá el especial encanto del lugar. Este no es un paseo marítimo más en San Diego. Es el mundo que rodea y del que se enorgullece este hotel de altos torreones rojos y ondeantes banderas que le hará pensar ¿de qué me suena…? Le suena de toda la vida.