ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Soy un trabajador autónomo atípico: hay muy poquitos profesionales en España como yo. Desde que arrancó el Estatuto del Artista, cotizo por el epígrafe 864, específico para escritores, pero cuando me inscribí lo hice por el 861, de pintores y ceramistas, aunque la última vez que moldeé una figura de cerámica fue en la EGB y me pusieron un sufi compasivo. Cuando me hice autónomo, el Estado actuó como los padres antiguos cuando su hijo les contaba que quería ser artista. Ya sentará cabeza, decían en Hacienda, ya se buscará un trabajo de verdad. De momento, ponlo allí, donde los pintamonas.
A Itàlia hi ha moltes ciutats més boniques que Trieste, però poques de tan singulars. Durant segles, la seva condició de port franc de l’imperi Habsburg, principal sortida al mar d’aquell conglomerat ja desaparegut de pobles, la va convertir en un lloc cosmopolita amb italians, germànics, jueus, anglesos, francesos, armenis, eslovens i croats, relligats pel dinamisme del comerç i la cultura italiana. Tot i que, des del 1919, la ciutat pertany a Itàlia, aquesta barreja que la va caracteritzar ha produït una literatura específica, de la qual el representant més conegut a l’estranger és Italo Svevo. I, tanmateix, si hi ha un llibre essencialment triestí aquest és El meu carst, de Scipio Slataper (1888-1915). Parteix d’una afirmació que Slataper va consignar en una carta a un amic: “Ja m’he cansat d’escriure sobre temes triestins; ara escriuré triestinament”.
El meu carst Scipio Slataper Editorial Minúscula 128 pàgines. 16 eurosBosun Tijani, ministro de Comunicaciones, Innovación y Economía Digital de Nigeria tiene un plan: un país en el que todas las personas puedan conectarse a internet allá donde vivan y sepan manejarlo mínimamente de aquí a 2030 y una Inteligencia Artificial (IA) autóctona e inclusiva, que sirva realmente a los ciudadanos de a pie.
Las lenguas evolucionan, sí, pero lo hacen despacio y en su parte léxica, difícilmente en la estructura gramatical. Usamos muchas palabras que no existían años atrás; sin embargo, es improbable que aparezcan de la nada una preposición, o nuevas conjunciones, o una cuarta conjugación verbal.
La última polémica por la política de vivienda entre el PSOE y Sumar no es la típica pelea mediática dentro de la coalición que queda en nada. Esta cuestión es central para la izquierda española y europea, porque la crisis de la vivienda, tal como resumió la ministra de Sanidad, Mónica García, de Sumar, “se lleva por el sumidero toda la política social del Gobierno progresista”. El aumento del salario mínimo, la mejora de las becas, las ayudas, el aumento del empleo, todo queda diluido por el descomunal aumento de los precios de compra y alquiler de vivienda. Y ahora la coalición discute internamente una decisión clave: qué hacer con los 300.000 contratos de alquiler que se tienen que renovar en los próximos meses.
El exgerente del PSOE Mariano Moreno y la trabajadora de la Secretaría de Organización Celia Rodríguez han sido llamados a declarar como testigos la próxima semana ante el Tribunal Supremo sobre los pagos en metálico que recibieron el exsecretario de Organización José Luis Ábalos y el que fuera su asesor Koldo García, ambos investigados por el alto tribunal junto al también exsecretario de Organización Santos Cerdán. El Supremo quiere aclarar por qué existe una “falta de concordancia” entre la documentación remitida por el PSOE sobre las liquidaciones hechas a Ábalos y las conversaciones entre Koldo García y su exmujer en las que se reflejan otros montantes en efectivo “mediante sobres” que recogían en la sede de Ferraz.
El debate ni se pudo celebrar. Pero, casi dos semanas después, aún se habla de ello. Y lo que queda. El martes 7 de octubre el Congreso rechazó la toma en consideración de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para retirarle la protección cultural nacional a la tauromaquia. Es decir, los diputados prefirieron tumbar el asunto sin discutirlo siquiera, con la abstención decisiva del principal partido de Gobierno, el PSOE. Y, de paso, hicieron oídos sordos a 664.777 voces ciudadanas, tantas como las firmas que avalaban la propuesta. En la sede de la democracia, la conversación sobre las corridas de toros fue vetada. Ni el Parlamento, sin embargo, puede impedir que continúe en la calle.
Las empresas eléctricas españolas están forzando alargar la vida de las centrales nucleares, alegando una rentabilidad insuficiente, lo que evidencia que piensan obtener de ellas ingresos adicionales. Y la verdad es que experiencia no les falta en conseguirlo. De hecho, si lo lograran, este sería su quinto rescate nuclear. Repasemos la crónica de los anteriores.
Hay algo impresionante en la carrera feliz de Rosalía por la Gran Vía de Madrid perseguida por cientos de personas. En cuestión de fama, después de eso no hay nada: puede igualarse, y sólo superarse, si cambiamos Madrid por Nueva York. ¿Cómo se baja alguien de ahí, de qué manera puede ayudarse en los demás para usar la escalera o el ascensor? Entre la primera persona que la reconoció y la primera carrera con sus fans detrás, Rosalía firmó varios discos que la han convertido en una de las artistas más influyentes del siglo XXI. La fama, en su caso, es una consecuencia lógica y atemporal: no comenta partidas de videojuegos. Tan interesante será ver envejecer a Rosalía como ver envejecer a la muchedumbre que corre junto a ella, su inmenso poder simbólico. Por eso, el viaje alucinado tiene que ver con el regreso épico a donde uno no suele regresar sin heridas: la vida casi normal, el peldaño entre la superestrella y la estrella. El vértigo —dentro de muchos años, cuando la fiebre acabe, que no la fama— de cruzar la calle más popular de Madrid y que te paren, educadamente, unas cuantas personas. No la caída ni el olvido sino la paz: el adiós a la locura. Durante años, la identidad de una artista de ese calibre está sostenida por una relación de reciprocidad con el mundo: el deseo del público, la visibilidad diaria, la sensación de que todo lo que haces importa, de que cada gesto tuyo genera consecuencias. Pregunto a la IA sobre la fama y me ofrece esta delicada observación: es un sistema nervioso externo. O sea: el mundo te devuelve un eco que confirma tu existencia. Los más listos consiguen desplazar el deseo de ser vistos hacia el deseo de comprender, o de acompañar, a otros. Los menos listos quedan suspendidos en una especie de eco perpetuo, buscando la intensidad perdida en cada proyecto nuevo, cada relación, cada señal fastuosa de relevancia.
Isabel Pérez Moñino (Madrid, 1987), la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, fue este verano el rostro y la voz con los que la extrema derecha intentó prender la mecha de una ola antiinmigración que recorriera toda España al calor de la agresión a un hombre en Torre Pacheco (Murcia) por un joven de origen magrebí y la violación de una niña en el distrito capitalino de Hortaleza por un residente en el centro de acogida de menores del barrio. Personifica el discurso más duro de Vox. Los ultras buscan con su candidatura intentar acabar en las elecciones autonómicas de 2027 la mayoría absoluta de la que goza Isabel Díaz Ayuso. “El PP tiene miedo”, asegura en referencia a la reacción de los conservadores al ascenso de Vox a caballo de un discurso que pone en la diana a los extranjeros, y que se emplea con especial dureza contra los más vulnerables: los niños migrantes que llegan a Madrid solos. Tras la entrevista recuerda orgullosa que en primavera se plantó en la Asamblea con una camiseta por la que Más Madrid la acusó de portar un mensaje “nazi”. Esto se leía en ella: “Menas [acrónimo de menores extranjeros no acompañados] ¡a su país!”.
La Fiscalía ha abierto una investigación para aclarar si uno de los campos de golf de la elitista zona de La Moraleja (Alcobendas), el barrio con la mayor renta de España, está regando ilegalmente el complejo, que además de nueve hoyos cuenta con pistas de pádel y otras instalaciones deportivas y de ocio. Se trata del campo Golf Park y lo que intenta averiguar en concreto el ministerio público es si se están empleando “captaciones ilegales de agua”, además de incurriendo en “excesos en los sondeos concedidos por la Confederación Hidrográfica del Tajo”, según el escrito firmado por el fiscal Javier Sarría Pueyo, quien decidió abrir estas diligencias de investigación en verano.
Napoleón Bonaparte medía 1,68 que, para su época, no estaba mal. Sin embargo, su gran mito, Alejandro Magno, apenas llegaba a 1,60. Pero si pregunta a su alrededor quién era el más bajo de los dos, la mayoría de sus conocidos afirmará que el emperador francés. Tanto es así que se habla del complejo napoleónico o síndrome del hombre bajo, un término utilizado en psicología para describir el complejo de inferioridad que sufren algunas personas de baja estatura.
“Soy supersociable y necesito estar con mis amigos. En el caso de mi pareja, es todo lo contrario, cada encuentro social supone para él estar tres días con las pilas descargadas”. Así comienza Estela Cebrián, cronista social y periodista de tendencias, a explicar cómo afecta a su relación el hecho de que su marido sea “un introvertido de libro”, mientras que ella disfruta de la fiesta entre amigos. “Lo que es necesario para mí, para él es casi un sacrificio, y evidentemente si quieres a alguien, no quieres forzarlo a estar en situaciones incómodas. Con el tiempo hemos llegado a un pacto silencioso de no obligarnos a nada. Ni yo me quedo en casa si lo que me apetece es salir con mis amigos, ni él viene conmigo cuando yo quiero salir”, asegura, antes de confesar que, en realidad, son las relaciones amistosas las que generalmente se ven más afectadas a causa de ese ejercicio consciente de equilibrar estilos de vida diferentes. Cebrián es una de las muchas personas que tienen relaciones party-gap, que son aquellas en las que una parte disfruta saliendo, mientras que la otra prefiere el clásico “sofá y manta”. En TikTok, la red social que siempre refleja las tendencias relacionales, se habla cuando se aborda esta temática del “swag gap”, una señal de que estas diferencias en pareja son más habituales de lo que pudiera parecer.
Durante décadas, la relación entre Estados Unidos y Colombia ha sido un paradigma de alianza estratégica en América Latina: un socio fiable para Washington en la región, un respaldo clave para Bogotá en su batalla contra el narcotráfico, la insurgencia y la inestabilidad. Hoy, esa relación entra en una zona de turbulencias que hace apenas unos años era impensable. Hasta hace poco, se daba por descontado que Washington y Bogotá caminarían juntos en asuntos de seguridad, comercio y diplomacia. La narrativa ha cambiado abruptamente: la escalada verbal entre Donald Trump y Gustavo Petro, dos mandatarios antagónicos en lo ideológico, nada convencionales y con un uso machacón de las redes sociales, ha hecho saltar por los aires las relaciones institucionales entre ambos países.
Un simple fallo y medio mundo deja de funcionar. La vida moderna pende de un hilo que cuelga de los servidores de tres empresas tecnológicas. Amazon, Microsoft y Google controlan la nube, una de las infraestructuras más críticas del planeta. Cuando una de ellas sufre un incidente, los efectos son inmediatos: bancos, sistemas de pago, aerolíneas, plataformas de comercio electrónico y de criptomonedas, teletrabajo, redes sociales, y hasta parkings afectados. Las consecuencias saltan rápidamente del mundo digital al mundo físico.
Te cambia la vida, claro que te la cambia. Porque además de todo lo que ya eres, de todo lo que anhelas ser, puede que haya un momento en que te conviertas en madre o en padre, y tu vida seguirá siendo tu vida, pero ya de otra manera. Quizá te acuerdes de tus padres y pienses cómo entiendes ahora algunas de sus cosas, y hasta puede que te salgan sin querer aquellas frases suyas que tanto odiabas y que juraste que no dirías jamás. Y ahí estás tú, diciéndolas a gritos; porque a menudo se hace lo que se puede y hacer eso ya es mucho.
En el futuro (si tenemos esa suerte), cuando los historiadores busquen una definición de cuál es la ideología y la estética de la ultraderecha de nuestros tiempos, no tendrán que ir más lejos que el vídeo que publicó Donald Trump en sus redes sociales el sábado por la tarde.
El mes pasado, el Gobierno anunció un plan de inversiones por valor de 12.900 millones de euros entre 2027 y 2031 en los aeropuertos de la red pública. El transporte aéreo está lejos de ser la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero (el transporte por carretera y la construcción siguen siendo los principales contaminantes) pero también es uno de los más difíciles de descarbonizar. La pregunta es cómo esa inversión en el sector aeroportuario se compatibiliza con unos ambiciosos planes de descarbonización.
El robo perpetrado este domingo en el museo del Louvre, donde los ladrones se llevaron ocho piezas de la Corona francesa de valor incalculable, “es el golpe de la década”. Así lo cree el investigador neerlandés Arthur Brand, uno de los mayores especialistas del mundo en robos de cuadros, conocido como “el detective del arte“, que se dedica a recuperar obras diversas sustraídas por el mundo. ”Ha sido obra de profesionales que habían visitado las instalaciones varias veces para calibrar el tiempo necesario para actuar sin ser interceptados por la policía”, afirma el experto en conversación telefónica con EL PAÍS.