ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Como es costumbre, en EL PAÍS Escaparate pensamos en el bolsillo de nuestros lectores, así que siempre estamos en una constante búsqueda de aquellos artículos que tienen un precio rebajado y que permiten ahorrar en cada compra.
Los amantes de los relojes saben bien que, a la hora de guardar estas preciadas posesiones, no basta con ser ordenado o meterlos en una caja de cualquier forma. Para evitar rayones y mantenerlos bien cuidados, es importante guardarlos y limpiarlos bien antes de meterlos en su caja, para evitar cualquier incidente en su apariencia exterior y que entre polvo en el interior de su mecanismo. Tanto si los usas a diario como si solo los reservas para utilizar en ocasiones especiales, tener una caja especial para los relojes te puede permitir tenerlos bien ordenados, ahorrar tiempo al elegir cuál te quieres poner; también te evitará tener múltiples cajas y ganarás espacio y, sobre todo, es mucho menos probable que te lleves un disgusto porque tu reloj favorito se caiga o sufra cualquier rayón innecesario.
La decoración del hogar no solo busca funcionalidad, es una forma de proyectar identidad. Existen numerosos estilos para dar carácter a un espacio, desde los clásicos hasta propuestas más modernas. Entre todos ellos, hay una estética en particular que ha conquistado tiendas y hogares en los últimos años: el estilo nórdico.
Con la inminente llegada de septiembre, ya todos nos empezamos a mentalizar de la vuelta a la rutina y a recuperar los hábitos que hemos dejado un poco de lado durante el verano. La vuelta a la rutina siempre va acompañada de nuevos propósitos: comer más saludable, hacer ejercicio, leer más... Todo es cuestión de mentalidad y disciplina, pero, cierto es que, cuanto más accesible sea, más fácil nos será conseguir nuestros objetivos y generar rutinas. Empezar a hacer ejercicio en casa es una buena opción para ahorrarte dinero en cuotas y tiempo en desplazarte al gimnasio. Esto suena muy bien hasta que te das cuenta de que, para entrenar en casa de forma efectiva, necesitas algo de material deportivo. Con unas mancuernas ajustables, un juego de bandas elásticas y un banco ajustable tienes todo lo que necesitas para hacer ejercicios de fuerza y tonificación. Contar con el material adecuado puede marcar la diferencia entre una rutina completa y seria, o una serie de abdominales improvisados en el suelo del salón.
Es un hecho: están de moda los colmados, abacerías, ultramarinos o conserveras. Porque tiene nombres mil, pero un común denominador: la lata. Han dejado de ser pequeños almacenes de alimentación que despachaban embutidos, conservas o víveres en general para convertirse en lugares de moda donde comer de raciones servidas directamente de un envase. Ahora lo práctico se da un abrazo con lo gourmet.
El humo liberado por los incendios refleja la virulencia con la que consumieron más de 350.000 hectáreas en apenas dos semanas. Las imágenes satelitales de Eumetsat muestran una humareda creciente que cubrió durante días las regiones próximas y se extendió más allá de la península, hasta alcanzar el oeste de Francia o el sur de Inglaterra.
Las grandes tragedias suelen entenderse mejor en los lugares pequeños. El fotógrafo peruano-mexicano Musuk Nolte visitó el pasado octubre Vila del Pesquero, un diminuto pueblo del municipio de Manacapuru (de 110.000 habitantes), en el brasileño Estado de Amazonas, porque en ese puñado de viviendas 100 kilómetros río arriba de Manaos, la capital, se nota a golpe de vista el daño causado por la sequía sin precedentes que asola la región. Nolte llegó buscando uno de sus ríos, el Solimões, cuyos niveles no han estado tan bajos en los 122 años en que hay registros. Tardó en encontrarlo, recuerda en una entrevista, al menos el tiempo que le llevó darse cuenta de que ese suelo arenoso por el que caminaba en busca del agua, eso era el río.
El 12 de agosto, mientras decenas de miles de turistas se zambullían en las aguas turquesas de las Baleares, más de 300 personas alcanzaban las costas a bordo de 16 pateras salidas de Argelia. Al día siguiente llegaron 260 náufragos. Veinticuatro horas después, otros 80. Cuatro días más tarde, 160. Y al siguiente, casi 140. Mientras las islas baten récords de visitantes —en julio eran el primer destino de los turistas extranjeros en España— también encadenan máximos de llegadas de migrantes.
Pena Trevinca, la más alta cumbre de Galicia, paraíso de observadores de estrellas y refugio de águilas, buitres y aguiluchos cenizos, lleva 12 días en llamas sin que la Xunta le preste atención. Vecinos, agentes ambientales y ecologistas alertaron ya el día 16 de la entrada en este paraje de un fuego procedente de Porto (Zamora), pero el Gobierno de Alfonso Rueda no incluyó el incendio en sus partes oficiales hasta el 19 y lo hizo a última hora. Aquella tarde-noche, la Consellería de Medio Rural deslizó que la superficie calcinada en estos montes gallegos superaba “las 20 hectáreas (pendiente de nuevas mediciones)”. Solo 24 horas después, este departamento autonómico reconocía que ya habían sido devastadas 2.000 hectáreas en Trevinca. Hoy admite que van más de 5.000.
Con su grupo de amigas, Matilde Muñoz, de 72 años, mantenía una relación fluida. Estuviese en Tailandia, en la India o en Indonesia, uno de sus últimos destinos predilectos. Ella iba informando de sus peripecias y de sus planes. “Pero desde primeros de julio, no contestaba a nada. Ni por un lado, ni por otro”, relata Olga Marín, una de las mujeres del grupo, que conoció en Tailandia a Matilde, y con la que coincidía en sus viajes por Asia. Lo último que sabían es que estaba alojada en un hotel en la isla de Lombok, en la zona costera de Senggigi. Ya preocupadas, decidieron publicar en el muro de Facebook de Matilde que si alguien sabía algo de ella les avisase. Ante la negativa, el 28 de julio, su amiga presentó una denuncia por su desaparición en Sant Feliu de Guíxols (Girona).
Las autoridades israelíes engrosan la maquinaria para llevar a cabo el asalto de Ciudad de Gaza. El 8 de agosto, el gabinete de seguridad liderado por Benjamín Netanyahu lanzó su plan para ocupar el principal núcleo de población de la Franja, y desde entonces la cuenta atrás está en marcha. La operación persigue la expulsión, en pocas semanas, del millón de personas que las agencias de Naciones Unidas estima que “existen” en Ciudad de Gaza. “Y digo existir porque a esto no hay forma de llamarlo vida”, lamenta una portavoz de la ONU desde el interior del enclave. Una vez se haya logrado hacer desaparecer a la población civil, el ejército pretende arrasar la superficie y el subsuelo de la ciudad palestina.
El 9 de marzo de 2001 fue un día feliz para toda una generación de españoles, la que se libraría del engorro de la mili unos meses más tarde. Un lustro antes había dado el paso Francia. Siete años antes, Bélgica. Y cuatro después lo haría Italia. La alargadísima sombra de Vladímir Putin y —sobre todo— la invasión rusa de Ucrania, sin embargo, lo ha cambiado todo. También en este plano: varios países, entre ellos Alemania —el más poblado y poderoso de la Unión Europea—, han dado marcha atrás, reinstaurando el servicio militar para sus jóvenes.
La defensa numantina levantada por Mariano Rajoy en febrero de 2009 tras el estallido del caso Gürtel —“Esto no es una trama del PP, como algunos pretenden, esto es una trama contra el PP”, dijo— nada ha tenido que ver con la realidad que han dictado los tribunales. La red de corrupción que anidó en la formación acumula ya cerca de 100 sentenciados a penas de cárcel (decenas de ellos, antiguos cargos de la fuerza política) y tres condenas al propio partido por beneficiarse de la trama. Aunque aún falta por celebrarse el último juicio sobre Gürtel (previsto para el próximo noviembre) y aunque Alberto Núñez Feijóo, actual presidente de los conservadores, sigue insistiendo en el bulo de que el Tribunal Supremo anuló la primera sentencia contra los populares, la Audiencia Nacional elevó este 2025 el total de condenados al emitir un nuevo fallo sobre adjudicaciones amañadas en Arganda del Rey (Madrid), donde vuelve a recalcar que Francisco Correa y sus subordinados compraron a dirigentes del PP valiéndose de su influencia.
En la novela de Douglas Adams Guía del autoestopista galáctico, una supercomputadora llamada Pensamiento Profundo recibe esta pregunta: ¿cuál es el sentido de la vida, del universo y de todo lo demás? Después de estar pensando la respuesta durante 7,5 millones de años, llega a una conclusión: la respuesta es 42. Curiosamente, una pregunta fundamental sobre nuestra existencia —¿cuántos cromosomas tenemos?— tiene una solución parecida. La respuesta es 46. Y lo supimos gracias al trabajo de un ingeniero agrónomo indonesio que tuvo una estrecha relación con la ciudad de Zaragoza.
Es habitual que en las sitcoms los grupos de amigos se vean todos los días. Así sucede en Cómo conocí a vuestra madre, Friends o The Big Bang Theory, series en las que cada episodio suele girar en torno a una situación que les ocurre en su bar, cafetería o piso de confianza. En el lado contrario, en la realidad, existen personas que tienen por mejores amigos a gente a la que pueden ver dos o tres veces al año, aunque las pocas veces que eso sucede el día transcurre como si nunca se hubieran separado y el tiempo no hubiera pasado desde la última vez que estuvieron cara a cara. En redes, algunos las han denominado “amistades de bajo mantenimiento”.
Pocas veces una crisis humanitaria de la magnitud y la complejidad de la que asola Sudán está tan fuera del foco de interés de la comunidad internacional. Desde que estalló la actual guerra civil, en abril de 2023, los combates, el hambre y la violencia han desplazado a más de 12 millones de personas de sus hogares y otros tres millones han huido a países vecinos. Según Unicef, más de 15 millones de niños necesitan ayuda y hasta 24 millones de sudaneses sufren inseguridad alimentaria, no saben si mañana podrán comer. Es la peor crisis humanitaria del planeta y nada en el horizonte permite confiar en el fin de esta tragedia.
El Partido Socialista, según la Agencia Efe, quiere suspender el pleno del Congreso previsto para el 11 de septiembre para respetar la celebración de la Diada de Cataluña. La idea es buena pero insuficiente. Una medida más beneficiosa para la integración y el sentimiento general de pertenencia sería extender el festivo a toda España. Ni siquiera hay que alterar mucho el nombre: ya se llama Fiesta Nacional de Cataluña y según el artículo 8.1 del Estatut es un símbolo nacional. Conmemorar en todo el Estado la capitulación de Barcelona ante las tropas del duque de Berwick durante la guerra de Sucesión permitiría impulsar el conocimiento de la historia de nuestro país y una gran contienda europea, de los fueros y las instituciones, e introduciría un nuevo asunto del que podríamos discutir en redes y heladerías en todas las lenguas del Estado. Vendría a sumarse a las disputas del 12 de octubre entre quienes dicen que no celebran un genocidio y quienes señalan no hay nada como la Hispanidad, a las polémicas sobre Eurovisión, y al cisma sobre la tortilla de patata con cebolla y sin cebolla que anima las conversaciones de tantas familias. Como ha explicado el filósofo Ernesto Castro, la secularización de la sociedad propicia la aparición de rituales sustitutorios: los mejores son los que recurren periódicamente.
Mi coartada para empezar a ver El verano en que me enamoré fueron los paisajes. Débil, lo sé. Tras unas idílicas vacaciones en familia en Cape Cod (Massachusetts), —donde está inspirada la ficticia Cousin’s Beach, aunque se rodó en Carolina del Norte— volví a Madrid, sola, a trabajar a 40 grados. Qué podía tener de malo regresar un ratito al elegante escenario de casas de madera pintada, perfectos setos de hortensias, amplias playas atlánticas… Y gente tan guapa con la cara lavada, tan rica, tan flaca. Volar por las noches a la tierra prometida del Ozempic, a la América blanca que no es trash, vota demócrata y juega al lacrosse. Donde todo es tan elegantemente casual y aparentemente fácil que fijo que en cada sótano hay un psicópata.
SpaceX ha logrado darse un respiro, después de tres pruebas consecutivas en las que su nave estrella explotó en pleno vuelo y de perder un vehículo más, durante los ensayos previos a su lanzamiento. Este miércoles, el décimo vuelo de prueba del megacohete Starship lo ha devuelto, aproximadamente, a la casilla en la que estaba en junio de 2024, cuando por primera vez logró que tanto el propulsor Super Heavy como la nave superior Ship completaran su vuelo suborbital y regresaran a la Tierra sin explotar: amerizaron suavemente sobre los océanos Atlántico e Índico, respectivamente, tras haber despegado de la base espacial de la compañía espacial de Elon Musk en la costa de Texas (EE UU). En el lanzamiento, las dos partes de Starship forman juntas un imponente conjunto de 121 metros de altura, que equivale a un edificio de 30 pisos.