ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Bromea Patrick Watson y dice que, lamentablemente para sus amigos, ya ha recuperado la voz. Si no la hubiera perdido, no existiría el disco que publica el jueves que viene, Uh Oh (Secret City / Music As Usual), un álbum de pop de autor de colores y texturas tan diversos que se disfruta como un caleidoscópico viaje. “Pensé que quizá no podría volver a cantar, pero quería escribir canciones, y me pareció que era una buena oportunidad para componer para artistas a los que quería oír cantar”, dice. Está en Madrid, es una mañana de septiembre. La última que pasa fuera de casa. “Mañana vuelo de vuelta. Echo mucho de menos a los niños. Muchísimo”, confiesa. Se toquetea el pelo. Su flequillo airado y frondoso, similar al de David Lynch.
Uh OhPatrick Watson Secret City / Music As UsualEl Ministerio de Igualdad recibió durante meses avisos del mal funcionamiento de las llamadas pulseras antimaltrato por parte de técnicos que trabajaban con ellas, y hasta la fecha no se han solucionado esas deficiencias.
Es una paradoja de la que dependen millones de likes y de visualizaciones (y, por tanto, de dólares) en grandes plataformas virtuales como Youtube: la nostalgia no es algo inerte, sino que evoluciona y se presenta en formatos cada vez más innovadores y sorprendentes. De hecho, uno de los fenómenos musicales que más están creciendo en Youtube son las videorreacciones frente a clásicos del rock: alguien joven, normalmente “un productor musical de la generación Z”, escucha o finge escuchar por primera vez un éxito de los sesenta o setenta y, ante el despliegue de talento, gesticula, se lleva las manos a la cabeza y, en definitiva, flipa.
La grave crisis de la vivienda ha convencido a miles de ciudadanos de que hipotecarse —con permiso de la banca, que revisa mucho más que la solvencia económica— es la opción menos mala, ahora que la financiación sale más barata. Dicho de otro modo, el altísimo precio del alquiler y la falta de pisos disponibles están inclinando la balanza en favor de la propiedad para aquellos que en algún momento apostaron por el arrendamiento y el pago de rentas mensuales como solución vital.
Se ha vuelto a liar. Otra vez arde Twitter con el debate más reaccionario de la política española: la aburrida guerra de mileniales contra boomers (y viceversa). Esta vez la piedra la ha tirado la periodista Analía Plaza (milenial de 36) que acaba de publicar La vida cañón (Temas de hoy), donde critica la vidorra que se están pegando los boomers con sus buenos sueldos, mejores pensiones y casas pagadas frente a lo chungo que lo tienen sus legítimos herederos, los mileniales. Pues bien, inmediatamente ha sido respondida con iracundo fervor por boomers de todos los colores. En este periódico, la columna de la boomer Luz Sánchez Mellado suma más de 600 comentarios. Una cuestión, la intergeneracional que lo incendia todo a condición de que nada cambie y la injusticia siga igual.
Romper escaparates, quemar neumáticos, cruzar contenedores, saquear almacenes, enfrentarse a las fuerzas policiales. Los disturbios tienen una larga historia y han protagonizado goznes de la civilización, desde la Revolución Francesa al Mayo de 1968, el movimiento antiglobalización, los chalecos amarillos en Francia o las frecuentes protestas raciales en Estados Unidos. Recientemente una nueva ola de disturbios ha retado al gobierno francés de Emmanuel Macron y ha puesto a Nepal patas arriba, en una grave ola de violencia. Sobre el bloqueo de la última etapa de la Vuelta Ciclista a España, en Madrid, su carácter fue más de ocupación ciudadana del espacio público, aunque hubiera rifirrafes puntuales y alguna carga policial, sin comparación con los otros casos citados. El disturbio se configura como la forma de protesta propia de una época en el atolladero. Y aunque con mucha frecuencia se haya visto como un mero problema de orden público o un estallido de frustración social, hay quien lo ve como un fenómeno estructural e incluso como un correlato de la historia del capitalismo.
Cuando en 2022 Marie-Christine Frison entró a vaciar la buhardilla parisiense en la que había habitado Monique Gies, su madre recién fallecida, se topó con un centenar de pequeños cuadros apilados en una estantería, como si fueran libros. Los bajó para verlos bien, y entonces -así lo cuenta- sintió que el cielo caía sobre su cabeza. Aquellas pinturas, con mujeres convertidas en muñecas desmembradas, vulnerables, encerradas o maltratadas, describían las experiencias traumáticas de Monique Gies, su autora, con una precisión y una crudeza perturbadoras. Pero, además, su calidad era evidente. “Hablé con mis hermanos para preguntarles qué podíamos hacer con aquello, y ellos me dijeron que tirarlo a la basura”, recuerda. “Respondí que, mientras yo estuviera con vida, no haríamos tal cosa. Y me obsesioné con los cuadros”.
Quizá sea exagerado decir que ha sido el Papa actual quien ha puesto a Chiclayo en el mapa. El nombre de esta ciudad del noroeste de Perú, y sobre todo el nombre del departamento del que es capital, Lambayeque, eran y son bien conocidos por arqueólogos, aventureros y amantes del arte. Aunque no tan célebres como Machu Picchu, Cuzco o las figuras de Nazca, los vestigios en esta parte del país de culturas muy anteriores al imperio inca son de extraordinario relieve.
El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, entendió desde un primer momento que el puente de regreso a la colaboración con la UE, después de los agrios años del Brexit, era la defensa. Bruselas siempre lamentó la pérdida de un socio cuya potencia militar reforzaba el músculo europeo, y Londres entendió pronto que, sin el continente, su posición en el mundo era más débil. La voluntad de Downing Street de dar un salto gigante en su gasto armamentístico y tecnológico, con el compromiso de llegar al 2,6% del PIB en 2027, ha abierto su mercado a las empresas con ambición de utilizar esta oportunidad.
El burbujeo del mercado inmobiliario también ha llegado a los portales de anuncios de pisos. El 21 de julio EQT, con más de 300 empresas en cartera, salía victorioso en la puja por Adevinta España, la dueña de Fotocasa, Infojobs, Coches.net, Motos.net, Habitaclia y Milanuncios. La operación respondía a lo que Per Franzen, consejero delegado del fondo sueco, explicaba en su última comunicación al mercado: “Si bien la confianza se ha recuperado desde 2001, se ha producido un cambio de mentalidad entre los inversores: la diversificación ya no es opcional, sino imperativa”. En España el fondo ha practicado esa política al entrar en la renovable Solarpack, en la empresa de atracciones Parques Reunidos o en Freepik, una firma de generación de imágenes con inteligencia artificial.
Cuando Susana entra en una fiesta ya no busca a nadie con la mirada. Ni siquiera cuando alguien atractivo le habla se le activa ese viejo radar que antes solía tener siempre a punto. “Me doy cuenta después, al despedirme. Pienso: ‘Ah, igual este chico estaba ligando’. Pero yo, la verdad, ni me entero. Tengo apagado el wifi del amor”, bromea. Residente en un pueblo de los alrededores de Barcelona y madre de un niño, cuenta que lleva unos cuatro años sin enamorarse. Ha tenido encuentros sexuales, “algunos con tíos majos, listos y guapos”, pero ninguno ha sido capaz de reavivar la chispa.
La actualidad económica española lleva un año y medio copada por la opa hostil que lanzó en 2024 el BBVA sobre el Banco Sabadell. Noticias, entrevistas, anuncios en radio, comunicados a la CNMV, informes de Competencia... Después de 16 meses, la oferta ha entrado en su fase final y ahora son los accionistas del banco opado quienes tienen la última palabra. Desde todos los flancos reciben presiones para que acepten o para que se abstengan de acudir a la opa. Pero, ¿la operación es buena para ellos? ¿Y para los accionistas del BBVA? ¿Estas propuestas de adquisición generan valor a largo plazo? ¿Quién sale más beneficiado con ellas?
Aunque él lo niegue vehementemente con la cabeza cuando se le recuerda, Kim Diaz (Barcelona, 1967) es toda una leyenda de la hostelería barcelonesa. Este año se cumplen 20 desde que abriera el Bar Mut (Carrer de Pau Claris, 192), un restaurante que es casi como un truco de magia que el mago se lleva a la tumba: nadie sabe muy bien cómo o por qué, pero desde que abrió sus puertas el local ha sido capaz de hechizar a miles de personas con sus pizarras llenas de platos, su cocina de temporada y su aspecto pequeño, pero matón, que recuerda al visitante que allí puede pasar de todo.
En el corazón de la región de Murcia, Bullas ha experimentado una transformación notable. Dedicada hasta hace no mucho a la producción de vinos a granel, esta pequeña y poco conocida denominación ha dado un giro decisivo hacia la calidad. Hace así honor a su largo historial vitivinícola, que se remonta a unos 2.600 años, como demuestran los numerosos hallazgos arqueológicos de origen fenicio en la zona. En época romana, la extensión de los viñedos y la generalización del consumo alcanzaron notoriedad, aunque su mayor expansión tuvo lugar a partir del siglo XVI, vinculada a la actividad de los monasterios.
Julia CasadoJulia Casado, violonchelista y vinatera artesana, ha creado este singular tinto de monastrell procedente de una parcela con capas con más de 60 años, plantadas en el pueblo de Cehegín, a casi 1.000 metros de altura, sobre suelo franco arenoso con grava calcárea. Elaboración tradicional en tinajas de barro de 200 litros y posterior crianza en barricas de roble de 500 litros durante dos años. Aroma a fruta roja y negra madura, con notas balsámicas de hierbas de monte, leves tonos florales, especias y tostados. Sabroso, incisivo, de amplio y afrutado regusto. ·Teléfono: 634 402 086 ·DO: No tiene ·Tipo: tinto crianza, 14% ·Cepas: monastrell ·Precio: 31 euros ·Puntuación: 9,4/10 LaviaEste novedoso vino de finca procede de cepas de monastrell con más de 70 años, cultivadas a 800 metros de altitud en el paraje de la Venta del Pino, al abrigo del Pico del Avia. Tras la fermentación, se trasiega a barricas usadas de roble francés de 500 litros, donde realiza la maloláctica, y posteriormente se afina durante 14 meses. Aroma intenso y complejo (pan de higo, ciruelas), con frescos matices balsámicos, delicadas notas florales y de sotobosque. Sabroso, concentrado, de paladar untuoso y cálido, pleno de sensualidad mediterránea. ·Teléfono: 638 046 694 ·DO: Bullas ·Tipo: tinto crianza, 15% ·Cepas: monastrell ·Precio: 33 euros ·Puntuación: 9,3/10 BalconaPionero entre los vinos de calidad en Bullas, este histórico tinto se elabora con monastrell procedente del viejo viñedo familiar plantado en el Valle del Aceniche, a 850 metros de altura, al que se añade algo de syrah. Tras la fermentación, se cría durante 18 meses en barricas de roble Allier de 400 litros. Aroma intenso y profundo a frutos rojos y negros, acompañado de elegantes notas especiadas y sutiles matices torrefactos que enriquecen su frutosidad. En boca resulta carnoso, casi opulento, pero fresco, con un vivo carácter frutal que llena el paladar. ·Teléfono: 968 652 891 ·DO: Bullas ·Tipo: tinto crianza, 14,5% ·Cepas: monastrell y algo de syrah ·Precio: 18 euros ·Puntuación: 9,3/10 MonastrellProyecto personal del matrimonio formado por Alfonso J. García y Mavi Pérez, herederos de una larga tradición agrícola en Bullas. Está elaborado con cepas viejas de la parcela Bancal de Aparicio, situada a unos 900 metros de altitud en el Valle del Aceniche. Ha realizado la maloláctica en barricas nuevas de roble francés Allier de 500 litros, con posterior crianza de 15 meses. Aroma de intensa frutosidad silvestre ligeramente compotada, con frescas notas de monte bajo, flor seca, suaves tostados y especias. Sabroso, potente, intenso y persistente. ·Teléfono: 968 654 925 - 648 702 412 ·DO: Bullas ·Tipo: tinto crianza, 15% ·Cepas: monastrell ·Precio: 27 euros ·Puntuación: 9,3/10 El SeseoLa primera propuesta de la bodega procede de tres pequeñas parcelas de monastrell, cultivadas en las faldas del Cabezo del Jinete y del Portugalés, a 750 metros de altitud, en un idílico paraje forestal de la Sierra de Lavia. La fermentación se lleva a cabo con el grano entero y el vino se cría durante seis meses en barricas de roble francés Allier de primer y segundo año. Aroma de frutos maduros recubiertos de una fina pátina especiada, con notas de algarroba seca y hierbas balsámicas. En boca resulta sabroso, potente, pero a la vez fresco y largo. ·Teléfono: 649 357 529 ·DO: Bullas ·Tipo: tinto roble, 14% ·Cepas: monastrell ·Precio: 17 euros ·Puntuación: 9,2/10 Bodegas del RosarioFue la primera cooperativa de Bullas (1950). Todavía hoy conserva algunas de las viñas más viejas de monastrell, cultivadas en laderas y valles de las zonas montañosas. Este vino está elaborado con una selección de las cepas de monastrell con mayor potencial, complementadas con la variedad syrah. Tiene una crianza de 12 meses en barricas de roble francés. Aroma intenso a fruta confitada, con tonos ahumados, notas especiadas, matices de hierbas balsámicas y recuerdos de flores secas. En boca es goloso, corpulento, y con largo final licoroso. ·Teléfono: 968 652 075 ·DO: Bullas ·Tipo: tinto crianza, 15,5% ·Cepas: monastrell y syrah ·Precio: 16 euros ·Puntuación: 9,1/10Sentada en el suelo, rodeada de niños y junto a su hermano, Samar enseña la documentación de su hijo, Mustafá. Es un bebé gazatí de 11 meses, que desde el 31 de julio está a salvo de la guerra en España. Samar se lo dio a su sobrino con un plan delicado: que lo hiciese pasar por el hijo de este, con una enfermedad coronaria grave, que había sido elegido para ser tratado en un hospital en España. El bebé murió en marzo, meses antes de que partiese el avión, pero ambas familias acordaron que usarían la documentación para salvar a otro niño. “Se lo entregué a mi sobrino, Abdallah, para que lo acogiera, lo criara y lo mantuviera vivo”, cuenta Samar en un vídeo para descargar a su pariente de cualquier responsabilidad, y que consta en la causa judicial abierta en España por la suplantación. “El asedio nos mata: mis hijos tienen hambre […]. Nuestro destino es la muerte”, lamenta la mujer, de 29 años, que pide que la ayuden a reunirse con su hijo.
Los directivos de la cadena hotelera israelí Leonardo, perteneciente al grupo Fattal, que participaron antes del verano en las negociaciones para comprar nueve hoteles de la marca Silken (Al Andalus Palace de Sevilla, Amara Plaza de San Sebastián, Indautxu de Bilbao, Juan de Austria de Valladolid, Puerta Madrid de Madrid, Alfonso X de Ciudad Real, Coliseum de Santander, Río de Santander y Atlántida de Tenerife), deben estar dándole vueltas estos días a las razones por las que no se hicieron con la mayor cartera hotelera a la venta en España.
Un jugador corre desesperado hacia un balón que sabe que no alcanzará. Lo intenta con todas sus fuerzas, pero, como era de esperar, no llega. Si el jugador es del Real Madrid y el estadio el Santiago Bernabéu, la gente aplaudirá a rabiar. Porque en ese intento inútil hay implícitos valores sagrados en el club: la entrega, la negativa a rendirse y hasta la persecución de lo imposible. ¿Y por qué lo que vale para un jugador no va a valer para un equipo?
Donde hubo fuego, siempre quedarán brasas para reavivar la llama. Que se lo pregunten a Ciudad Real y el balonmano. La población que asistió a la construcción de un imperio en este deporte, que vio una colección deslumbrante de estrellas y que, casi de un día para otro, se quedó sin nada en 2011 por el crac inmobiliario, ha regresado a la Asobal. Una reconstrucción hecha a mano y, como dice el tópico, surgida del pueblo. Este sábado (20.30), contra el Cuenca, el Quijote Arena vuelve a vivir un partido de la élite española.
Las tortas de aceite son tradicionales en distintas zonas del centro y sur de España, pero alcanzaron la fama comercial en 1910, cuando Inés Rosales empezó a venderlas envueltas en su característico papel encerado blanco y azul en Castilleja de la Cuesta (Sevilla). Hoy se encuentran en cualquier supermercado, aunque las verdaderamente buenas se reconocen por su textura quebradiza y un sutil toque anisado que las hace inconfundibles.
Cuando el temible Toshikazu, samurái sin katana, Yamanishi atacó, una, dos, tres, cuatro veces, y para hacerlo corría, levantaba simultáneamente los dos pies del suelo, ahí estaba Paul McGrath pletórico, su sombra a veces, su tocanarices otras tantas, respondiéndole, picándole, una mosca que no le dejó tranquilo. Y cuando Yamanishi, el plusmarquista mundial de la distancia (1h 16m 10s) recibió su tercera advertencia y fue condenado a estar parado tres minutos en la nevera, el marchador catalán, debutante en un Mundial a los 23 años, vio definitivamete el cielo abierto. Se olvidó del pegajoso chino Zhaozhao Wang, se olvidó del miedo y, audaz, aceleró hacia la victoria que le esperaba en la meta del estadio olímpico, una vez atravesado el túnel oscuro a la luz, como todos los campeones.Quedaban cuatro kilómetros. kilómetros. El entusiasmo, el deseo, su propio carácter, su juventud, le hicieron calcular mal sus fuerzas. Dos kilómetros más tarde, como surgido de la nada, el gigante verde Caio Bonfim, el que fue segundo en los 35 kilómetros, verde como el uniforme brasileño, le adelantó como una exhalación en un avituallamiento. Y detrás de él, el chino Wang, rehecho, también superó al catalán. En la pista, entre el jolgorio y entusiasmo de 30.000 espectadores, las posiciones se mantuvieron. Ganó Bonfim (1h 18m 35s). La plata fue para Wang (1h 18m 43s), y el bronce en su debut al tan joven McGrath (1h 18m 45s) supone la tercera medalla del atletismo español Tokio, pocas horas después de la segunda de María Pérez. Todas en la marcha, que tiene futuro y jóvenes recogiendo la llama que les traspasan los viejos que lo dejan, como McGrath, heredero del Álvaro Martín triunfador en la plaza de los Héroes de Budapest hace do años. Una marcha que se practica en varios núcleos. Si María Pérez llega de Guadix, donde su entrenador, Jacinto Garzón, y Álvaro Martín estalló con el grupo de José Antonio Carrillo en Cieza (Murcia), McGrath llega de Cornellà, del grupo que cree dirigido por Alejandro Aragoneses.