ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Juan Carlos I ha pasado de ser una especie de tótem político a ser una figura cuestionada. Este mes se celebra el 50º aniversario de la muerte de Franco, la coronación de Juan Carlos I y el inicio de la Transición. Es lógico que se reactiven las opiniones favorables y desfavorables sobre el rey y su trayectoria. La publicación en francés de unas memorias de Juan Carlos ha añadido picante al tema.
Trump no ha sido el primero ni será el último político que ha atacado a la BBC. Antes, Winston Churchill, Margaret Thatcher, Tony Blair, David Cameron o Boris Johnson se quejaron también de sus informaciones imparciales —y contrastadas— que desvelaban las flaquezas o errores del Poder. Y cuando la BBC se equivocó, admitió sus errores e hizo propósito de enmienda. En el caso de Trump, ya han dimitido el director general y la jefa de informativos de la Corporación, lo que no es poco. Así funciona un medio de comunicación honesto, pero que admite no ser infalible al cien por cien.
Mal harían los periodistas en dejarse vencer por una sensación de fracaso y descrédito en su profesión. Supongo que perciben que ese ataque forma parte de un plan de destrucción contra la pertinencia de su oficio. Hay plataformas políticas que hartas de la función crítica del periodismo decidieron combatirlo de la manera más zafia, fabricando sucedáneos de periodistas que enfangaran el gallinero público. Hemos llegado a oír durante el juicio surrealista al fiscal general del Estado a un asesor político presentarse como periodista para afirmar que por tanto puede mentir. No es cierto, su mentira no fue periodística sino política, pura acción de ataque y ceremonia de confusión. Al comparar el periodismo con la profesión de notario y sostener que en esta segunda no se miente jamás, aún llevó más lejos la mentira. Los notarios, como los periodistas, son en su mayoría gente honesta, pero también se conocen algunos que cierran los ojos en compras con dinero negro y asisten a transacciones sucias sin hacer honor a su cargo de supervisor legal. De hecho, no existe una sola profesión en el mundo que no se vea expuesta a que en su gremio haya personas que se comporten de forma indigna. Nada garantiza que entre los sacerdotes o los médicos, entre los policías o los artistas, todos sean honestos y fiables.
Era sentarse en una conferencia de Arcadi Oliveres, reconocido activista por la paz y la justicia social que nos abandonó en abril de 2021, y esbozar una sonrisa de complicidad cuando flirteaba con el juego del oxímoron, un clásico de sus charlas. Los preferidos de este articulista eran los que desnudaban el lenguaje bélico, como “fuego amigo” o “inteligencia militar”, sintagmas de significado opuesto asumidos por el gran público sin la menor resistencia. Regresar a la sabiduría de Oliveres es pertinente ahora que, en nuestra política, fecunda en encumbrar a personajes hilarantes con más osadía discursiva que bagaje intelectual, se enlazan sinsentidos.
Madrid está para caminarlo. No solo las conocidas calles del centro, las que salen en el Monopoly —y que algunos creen que son el Monopoly—, donde se apelotonan los hitos históricos, arquitectónicos, institucionales y los turistas, los cientos de turistas, los miles de turistas queriendo hacer turismo y llevarse un pedazo falsificado de la ciudad; sino también los más desconocidos distritos periféricos donde se amontonan cientos de miles de madrileños viviendo sus madrileñas vidas muy madrileñamente. Aunque tu llegas allí y uno te pregunta: ¿vienes de Madrid? Como si fuera otro mundo.
Quien más flashes se llevó en la Web Summit de Lisboa, uno de los eventos tecnológicos de referencia a nivel mundial, no fue ninguno de los CEOs asistentes, ni de los famosos invitados —acudió el tiktoker más seguido del mundo Khaby Lameo o la extenista Maria Sharapova— ni los políticos locales: fue un robot. En este caso con forma perruna.
La escena de grandes grupos de turistas paseando con sus maletas por las calles de Tirso de Molina o Lavapiés se ha convertido en una estampa habitual para los vecinos. Algunos van a hoteles, otros a hostales, pero un número importante se dirige a pisos turísticos que reservan en aplicaciones como Airbnb. Lola Martín es propietaria de uno de ellos, ubicado en el centro de la capital. Lamenta que el Plan Reside, entre otras cosas, prohíbe que los alojamientos turísticos estén en edificios del centro de la capital en los que también vivan vecinos, lo que, asegura, “beneficia a los grandes propietarios y fondos buitres” que adquieren bloques enteros. “Han entregado la actividad turística a los edificios completos. A los pequeños propietarios nos sacan del mercado y agravan el problema de la vivienda, ya que estos fondos desalojan a un montón de vecinos. Están buscando una cabeza de turco que somos nosotros”.
El hecho de que el rey sin corona haya publicado recientemente sus memorias y se cumplan 50 años de su coronación ha traído de vuelta el debate de cuál será su impronta en la historia de España. Un partido de la izquierda española lo tiene claro: lo mejor sería borrar su legado por los escándalos que lo acecharon durante sus últimos años en el Palacio de la Zarzuela. Más Madrid, a través del Grupo Parlamentario Sumar, va a presentar una iniciativa en el Congreso para que Juan Carlos I, su nombre de monarca, sea retirado de universidades, hospitales y hasta de calles y avenidas. Un borrado total, casi como si nunca hubiera existido ni tuviera relevancia su papel en la Transición, aunque es difícil que salga adelante por el respeto a la monarquía que tienen los partidos mayoritarios.
Cuando Isabel Díaz Ayuso pisa el césped del Bernabéu, este domingo, su presencia en el partido de la NFL está doblemente justificada: como presidenta de la región y como líder de la institución que ha patrocinado con 1,5 millones de euros el encuentro. El Ejecutivo regional no había gastado una cantidad tan alta en un evento deportivo desde que en junio de 2023 arrancó la legislatura. En ese tiempo lleva invertidos más de siete millones en patrocinios de ese tipo, según el portal de contratación. Madrid ha financiado competiciones de camiones, carreras de atletismo, torneos de pádel, certámenes de culturistas, una etapa de La Vuelta a España, pruebas de disciplinas emergentes como el Hyrox o el Pickleball, y hasta la gala de premios Laureus. Ayuso no se dejó ver en todas esas oportunidades. Pero mientras el ejecutivo sostiene que su apuesta ayuda a poner a la región en el mapa, generando 556 millones en turismo deportivo solo en 2023, y a que subsistan especialidades minoritarias, esa inversión de dinero público también tiene un efecto secundario: promocionar la imagen de la presidenta.
El gran anuncio de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), celebrado ayer en Madrid, tiene una derivada catalana. La vicepresidenta del Gobierno y titular de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró que en dos meses volverá a reunir a los consejeros de Economía de las CCAA para exponerles el nuevo modelo de financiación, que pivota sobre el acuerdo singular para Cataluña. Esquerra Republicana ha puesto la existencia de un pacto sobre el segundo punto como la condición para sentarse a negociar los Presupuestos de la Generalitat para 2026. Así, el calendario de las cuentas queda supeditado a un posible retraso de, al menos, dos meses.
El bum de los fondos de inversión alcanza a la banca mediana. Entidades como Bankinter, Unicaja o Caja Rural han disparado la venta de este tipo de productos financieros durante 2025, con tasas de crecimiento de entre el 15% y el 21%. Al buen momento de los mercados bursátiles y de bonos se une la querencia de cada vez más particulares por esta modalidad de ahorro.
Inspectora de quioscos. Repartidora de publicidad en barrios ricos. Cuidadora de una mujer mayor en su bloque de vecinos. Traductora de folletos inmobiliarios. Recepcionista de alojamientos turísticos. Operadora de cámara en un funeral. Directora de un festival de poesía. Asistente en una gira de Boney M. en Andalucía. Columnista. Secretaria de su novia. “Siento que llevo vendiendo humo desde que puse un pie fuera de mi casa”, dice Violeta Niebla (Málaga, 44 años), cuya trayectoria profesional ha transitado por caminos que ni ella misma sospechaba cuando, con 18 años, su madre le dijo que era hora de ponerse a trabajar. Su vida laboral es precisamente el origen de Todo lo que hice por dinero (Blackie Books). Es una novela que cuenta su verdad, alguna que otra mentira y posee una constante, la precariedad, hilo que une todos los trabajos que aparecen en su currículum y el de tantos otros como el suyo. “Cualquiera de mi generación podría escribir un libro así”, asegura.
Héctor Oaks (Madrid, 35 años) nació en el momento álgido de la Ruta del Bakalao en España y ahora su nombre es uno de los protagonistas de la nueva fiebre española y mundial por la electrónica y por el tecno. Este dj del barrio madrileño de Tetuán, que vivió durante 10 años en Berlín, ha vuelto a su ciudad natal y es residente en uno de los mejores clubes de electrónica del mundo, Bassiani, ubicado en la capital de Georgia, Tiflis.
Time WarpTime Warp España conquistó Madrid en su segunda edición reuniendo a más de 30.000 asistentes durante los días 10 y 11 de octubre en el Recinto Ferial de IFEMA. El universo sonoro del tecno en sus múltiples vertientes consiguió batir récords, especialmente en la jornada del sábado, que colgó el cartel de 'no hay billetes'. En la programación participaron algunos de los nombres más importantes del tecno de los últimos años y del presente como Charlotte de Witte, Richie Hawtin, Patrick Mason, Clara Cuvé o Deborah de Luca. El concepto Time Warp nació en 2004 en Alemania y durante su larga trayectoria ha conseguido conquistar un espacio propio como marca basada en el tecno y en una producción de alto nivel en la escena internacional, celebrando por todo lo alto su treinta aniversario.
Coinciden estos días en la cartelera teatral tres espectáculos que tienen como eje central la educación: Francisco Ferrer. ¡Viva la Escuela Moderna!, Historia de una maestra y La escuela perdida. “Formar ciudadanos críticos, no súbditos obedientes: seres humanos conscientes de sus derechos y su dignidad”, afirma el dramaturgo y académico José Luis Gómez, que a sus 85 años y celebrando el 30º aniversario del Teatro de la Abadía de Madrid, que él mismo creó, confiesa estar ante lo que considera uno de los mejores montajes de su larguísima trayectoria, Francisco Ferrer ¡Viva la Escuela Moderna!, que se representa en la Abadía hasta el 7 de diciembre.
Null Island es el lugar donde se cruza el meridiano de Greenwich con el Ecuador. En ese punto del golfo de Guinea, posición 0ºN 0ºE, está la llamada Isla Inexistente, donde los sistemas de localización sitúan incontables búsquedas erróneas. La periodista de EL PAÍS Noelia Ramírez nos describe en Nadie me esperaba aquí su particular Null Island: le gustan los limbos, los umbrales, los no-lugares, esa zona de la playa en la que una delgada lámina de agua se desliza entre el mar y la arena; ese territorio intermedio en el que no hay deseo de la tierra desde el mar, ni lo contrario, según lo describió el arquitecto Aldo van Eyck. Así es un poco este libro. De un lado es una crónica sobre el desclasamiento, sobre el ansia de aceptación, sobre la asimilación cultural, sobre la escritura —y por lo tanto sobre la autenticidad, el carisma, el desparpajo imprescindibles para adquirir una voz—, sobre nosotros, los charnegos, sobre los dilemas de victimizarse y sobre qué esperamos de nuestras vidas, nada menos. “La honestidad es más salvaje que el cinismo: si algo no me gusta, lo digo; si me gusta, lo digo”, ese es el credo. Ese lado lo convierte en un libro de frontera, en un desgarro como el grito de Munch (“Casi catalana. Casi charnega. Casi pija. Casi choni. Casi víctima. Casi vengadora. Casi madre. Casi escritora”), escrito a bocajarro, con una rabia inconmensurable: hay fuerza en la rabia, y belleza en la fuerza.
Nadie me esperaba aquíNoelia Ramírez Nuevos cuadernos Anagrama 144 páginas, 14,90 eurosJane Austen (Inglaterra, 1775-1817) no se limitó a escribir novelas de éxito, mantuvo además una intensa correspondencia epistolar con su círculo de familiares y amigos. Sin embargo, de las tres mil cartas que firmó apenas se han conservado 160. ¿Qué ocurrió con las restantes? Existen indicios claros de que su hermana Cassandra, a la que estuvo estrechamente unida hasta su muerte, las hizo desaparecer. ¿Qué razones la llevaron a destruirlas, privando a los estudiosos de tan importante material? A esa pregunta pretende responder Miss Austen, la miniserie realizada con participación de la BBC disponible en Movistar + en el año en que se conmemora el 250 aniversario del nacimiento de la escritora.
El fisiólogo Adrián Castillo se ha aliado con Miguel Lozano, el apneísta catalán capaz de descender en el mar hasta 123 metros de profundidad con una sola respiración, y en sus pulmones almacena hasta 12 litros de oxígeno, para enseñar a ciclistas, futbolistas, atletas, jugadores de rugby, que entrenando sin respirar serán capaces de correr más. ¿Nada nuevo? Quizás sí. No buscan hematocrito o hemoglobina para aumentar la resistencia del organismo y su capacidad de consumir oxígeno, sino aumentar el lactato.
Detrás de la fachada de piedra se encuentra la historia de esta familia que se ha reconstruido en torno al restaurante. Ganaderos de toda la vida, cuando la normativa dispuso la prohibición de tener animales de granja dentro del casco urbano, se replantearon qué hacer con la nave y el pajar de las reses. Fue el padre, Juan Martín Ballarín, quien tuvo la primera idea. Según cuentan sus hijas, pasó dos días sentado en el porche contando los coches que transitaban por la carretera situada justo delante de su casa, hasta convencerse de que pasaban suficientes como para abrir un restaurante y poder vivir de él. Con esa certeza en mente, contactó con un arquitecto para que plasmara su idea y la presentó a la familia. Aunque en un primer momento no lo vieron claro, el tiempo acabaría dándole la razón.
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