ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
A pesar de haber esperado año y medio a ser estrenada, Ena se ha convertido en uno de los éxitos de ficción del año, obteniendo en la emisión de sus dos primeros capítulos, el pasado lunes en La 1, un 17% de cuota de pantalla. La miniserie sobre la reina Victoria Eugenia, abuela del rey Juan Carlos I, retrata a una mujer nacida y bautizada en el escocés castillo de Balmoral que terminó siendo reina de la España de principios del siglo XX, un país muy distinto a su cultura de origen. El creador de la serie, Javier Olivares (El Ministerio del Tiempo), pone en boca de la monarca durante uno de sus diálogos unas palabras muy elocuentes: “yo soy reina de ninguna parte.
“Hemos firmado un contrato de mutua tristeza y una implacable oscuridad nos rodea”, escribe en su alcohólico diario Piper Laurie, la coja, la muy solita, la enamorada del autodestructivo genio del billar. Ocurre en El buscavidas. Me la suda utilizar el spoiler si afirmo que esa mujer tan inteligente como desolada acaba suicidándose en un hotel de Kentucky. Qué aterrador lo de irse porque ya no puedes más, lo de la gente desgraciada que renuncia definitivamente a cualquier esperanza.
Los socios parlamentarios del Gobierno miden mucho sus palabras tras el impacto de la entrada en prisión del exministro y exnúmero tres del PSOE José Luis Ábalos. La tesis general es que nada ha cambiado respecto a lo que ya formularon tras el encarcelamiento del también ex secretario de Organización socialista Santos Cerdán: su apoyo al Gobierno permanece intacto mientras no se demuestre que, además de corrupción personal, detrás había una trama de financiación del PSOE. Pero la cautela en las manifestaciones públicas trasluce la preocupación por el encadenamiento de noticias desfavorables para el Ejecutivo y la evidencia de que la mayoría parlamentaria se ha desvanecido, confirmada el jueves por la derrota del primer trámite en el proceso de elaboración de los Presupuestos. En el Congreso cada vez se ve más difícil la posibilidad de que Pedro Sánchez agote la legislatura.
Hacer Nación, un partido xenófobo nacido hace cinco años partir de una escisión de la formación ultra España 2020 a la que se unieron otros grupúsculos neofascistas, se ha disuelto en silencio, mientras que sus principales dirigentes han sido fichados por Vox, según han confirmado a EL PAIS fuentes conocedoras de la operación. El hasta ahora secretario general de Hacer Nación, Mario Martos, y dos de sus más estrechos colaboradores, Carlos Navarro Valdelvira, portavoz del partido, y Eloy Jaén, se han incorporado a Solidaridad, el brazo sindical de Vox.
José María Serrano, que fue subdirector general de centros de educación secundaria del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, alertó en octubre de 2021 de la posible ilegalidad de las obras que se iban a acometer en un centro de Formación Profesional (FP). Según tres fuentes consultadas por EL PAÍS, así lo afirmó Serrano en su declaración como testigo ante la jueza del caso FP, que investiga la presunta comisión de un delito de prevaricación administrativa por el supuesto fraccionamiento ficticio de contratos y facturas entre 2021 y 2023 para otorgar a dedo ―con contratos menores― una docena de obras en centros educativos que deberían haber salido a concurso público. Es el caso, por ejemplo, de las de los IES Hotel Escuela y Ciudad Escolar.
No todo van a ser buenas noticias en las altas esferas del mercado del arte. En la más alta de todas, la sede en Nueva York de la casa de subastas Sotheby’s, instalada ahora en el edificio de Marcel Breuer que fue muchos años sede del museo Whitney, ha cundido estos días pasados un cierto desengaño, al quedar una de las obras más llamativas ofrecidas a la puja muy por debajo del precio final que se esperaba. La obra, ha contado aquí Iker Seisdedos, no sin un atisbo de sarcasmo, es el ya célebre retrete de oro macizo “creado” por el artista Maurizio Cattelan, continuando sin duda la fascinación por los aparatos sanitarios que inició Marcel Duchamp con su urinario de porcelana, que lleva ya más de un siglo recibiendo una veneración no inferior a la ampolla de la sangre de san Gennaro. El escepticismo hacia las propiedades milagrosas de esta sangre se puede manifestar con menos peligro de anatema que cualquier indicio de irreverencia hacia el urinario sacrosanto. Aparte de la diferencia de valor entre el oro y la porcelana, el retrete de Cattelan tiene la ventaja de que en él se pueden hacer lo que antiguamente se llamaba “aguas mayores”, ya que el artista, combinando la pura creatividad con la fontanería, tuvo la previsión de hacerlo practicable, de modo que al goce estético de la contemplación se puede agregar el no siempre compatible del desahogo orgánico, en un ejemplo de experiencia interactiva. El pintor José Guerrero, en los primeros años ochenta, en Granada, nos contaba a un grupo de admiradores jóvenes que había estado una vez en casa de un millonario de Chicago en el que las alfombras eran altas y espesas “como trigales” y había un miró en el cuarto de baño. El retrete de oro de Cattelan estuvo instalado en los lavabos del Guggenheim de Nueva York, pero en la crónica de Iker Seisdedos no queda claro si a los espectadores se les permitía usarlo “en toda la extensión de la palabra”, como habría dicho la inmortal doña Lupe la de los Pavos, en Fortunata y Jacinta.
Leo un libro del físico teórico Carlo Rovelli: ¿Y si el tiempo no existiera? La física cuántica es un enigma que asusta y conmueve. Peter Handke escribió en Poema a la duración: “Una y otra vez he sabido lo que es la duración; / al empezar la primavera, junto a la Fontaine Sainte-Marie; / en el viento de la noche, junto a la Porte d’Auteuil; / (…) Esta duración, ¿qué era? / ¿Era un lapso de tiempo? / (…) / No, la duración era un sentimiento, / (…) a menudo pasaba más rápido que un instante (…) / Y sin embargo, con su ayuda, / cualquiera que hubiera sido el adversario, / me hubiera podido reír de él a la cara/ (…) si hubiera, si existiera un dios, / yo hubiera sido su hijo durante el tiempo en que estuviera sintiendo la duración”. La duración, en el poema, es la evidencia de que el tiempo no existe, de que hay microsegundos poco aparatosos que condensan una vida. Hace años, estaba en una isla. No había agua caliente ni luz eléctrica. Había orquídeas, vampiros, ardillas. Una noche, bajo la seda negra del cielo raspado por la luna, vi salir del mar al hombre con quien vivo. Llegó a mi lado, apagó su linterna de buceo, se sentó en la arena. Tenía el rostro nimbado de agua, la expresión de quien acaba de ver algo magnífico. Me habló de corales, de anémonas. Dijo cosas que nunca había dicho mientras parecía que hablaba del mar. No teníamos rumbo, ni dinero, ni más ambición que la de estar ahí, sudando bajo las estrellas. Sentí, como dice Handke, que podía “rodear con palabras el sentimiento de la duración / como un acontecimiento que consiste en estar atento, / un acontecimiento que consiste en percatarse, / un acontecimiento que consiste en ser abrazado, / un acontecimiento que consiste en ser atrapado;/ ¿atrapado por qué?, por un sol suplementario, / (…) que afina y pone de acuerdo todas las disonancias”. Segundos sucedidos hace décadas que duran para siempre, instantes en los que todos somos hijos de los dioses.
Xavi siempre soñó con ser padre, pero a sus casi cincuenta años no había conseguido encontrar a la “persona ideal” con la que compartir este proyecto. Se planteó entonces otras fórmulas, como la adopción en solitario, pero al final dio con una novedosa posibilidad, a través de una agencia que gestiona una práctica pionera en nuestro país: la copaternidad. “Me inscribí, estudiaron mi perfil y me pusieron en contacto con Soraya (nombre ficticio), que a día de hoy está embarazada de 38 semanas”, cuenta exultante desde Sabadell, la ciudad donde ahora espera un niño.
Mae West (Nueva York, 1893-Los Ángeles, 1980) se retiró a lo grande, protagonizando a los 85 años una gran producción de Hollywood, secundada por un póquer intergeneracional de galanes como Tony Curtis, Timothy Dalton, George Hamilton y Dom DeLuise y rodeada de estrellas del rock como Ringo Starr, Keith Moon o Alice Cooper, a los órdenes de un director de prestigio. Poco importa a estas alturas que Sextette (o Seis maridos para Marlo, como se estrenó en España), película de 1978 y el canto del cisne de una actriz legendaria, fuese una abominación cinematográfica y un negocio ruinoso, una película que costó entre 5 y 8 millones de dólares y recaudó menos de 50.000. De ella dijo EL PAÍS: “Una irrisoria comedia, una antigualla descabellada, perpetrada con la colaboración de primeras figuras del pop. Para llorar más que para reír”.
Desde este sábado 29 de noviembre cualquiera que entre en el recinto de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara atravesará una plaza pública barcelonesa. Un pabellón porticado con bancos y olivos en el centro, que recuerda a la Plaza Real junto a las Ramblas o la Plaza Vicenç Martorell, acogerá la programación de Barcelona como invitada de honor en la FIL. Obra del arquitecto Santiago de León y el estudio Fabric, el diseño homenajea el espacio público barcelonés y se convierte en un gran centro cultural: una biblioteca de más de 10.000 títulos a un lado y un auditorio para un centenar de personas al otro. La capital catalana se presenta bajo el lema “Vindran les flors” (Vendrán las flores), guiño a la escritora insignia Mercè Rodoreda.
La casa ya no existe. En la calle de Manuel Angelon, una pequeña travesía del barrio barcelonés de Sant Gervasi, se alzaba la torre donde nació Mercè Rodoreda en 1908, propiedad de su abuelo, Manuel Gurguí, un comerciante devoto que había erigido en el jardín un busto de Jacint Verdaguer, poeta nacional de la Renaixença, el movimiento cultural que impulsó la recuperación del catalán como lengua literaria. En aquel rincón de lo que entonces eran las afueras de Barcelona se mezclaban los restos del siglo XIX con una modernidad incipiente: las verbenas y los tranvías, la tierra húmeda del huerto y las primeras farolas de gas. De ese paisaje ya no queda nada. El solar familiar se convirtió en un almacén sin encanto, con una fachada exhausta que hoy parece sostenerse por inercia, como si fuera un reflejo extemporáneo del movimiento entre arraigo y pérdida que atraviesa toda la obra de la escritora. Su prosa, de aspecto limpio y contenido, disfraza de sencillez lo que, en realidad, es una meditación sobre la violencia de su siglo, la metamorfosis necesaria del perdedor y la posibilidad, por pequeña que sea, de sobrevivir.
Andrii Yermak (Kyiv, 1971) ha sido inseparable de Volodímir Zelenski en los casi cuatro años que dura ya la invasión rusa. Es difícil encontrar un jefe de Estado en el mundo que haya tenido tal dependencia de un número dos como el presidente de Ucrania. Sea una visita a una unidad militar, una cumbre en Madrid, en Washington o una entrevista con el ministro de turno de cualquier país, Yermak, jefe de la oficina presidencial, ha estado siempre allí, al lado de Zelenski. Su poder ha sido casi absoluto y ha hecho y deshecho a su antojo, según denuncian desde hace años sus opositores, que no son pocos. Una mayoría política, social y mediática en Ucrania celebró su dimisión este viernes.
En 1997, cuando Juan Ignacio Cirac era aún un joven investigador, trabajó en la publicación de un artículo científico sobre computación cuántica. Pero cuando vio que se iba a titular Tecnología cuántica, ¿sueño o pesadilla?, declinó participar porque esa investigación aseguraba que construir un ordenador cuántico era “imposible”. Casi 30 años después, y con miles de millones invertidos en hacer esa “pesadilla” realidad, el investigador reflexiona: “Como científicos, no podemos decir que algo es imposible”.
“En torno a lo que pasó con mi hermano Mikel [Zabalza] se construyó una mentira gigante que nadie se ha atrevido a desmontar. Han pasado 40 años y seguimos pidiendo lo mismo que el primer día: que se sepa la verdad y se haga justicia”. Idoia Zabalza asegura, en declaraciones a este diario, que no han perdido la esperanza de saber lo que realmente sucedió con su hermano tras ser detenido y aparecer 20 días después muerto, aunque apenas confía en que los poderes públicos favorezcan la desclasificación de los documentos relacionados con rel caso Zabalza, como se ha debatido esta semana en el Congreso.
Federico Jiménez Losantos no suele hacer preguntas; da su opinión y, a continuación, pide al entrevistado que le dé la razón. Lo hace, y en eso es absolutamente democratizador, con todos los invitados, sin reparar en galones. Esta semana tenía en el estudio de esRadio al expresidente José María Aznar:
Cada hora mueren 13 personas en España por una enfermedad cardiovascular, según los últimos datos de mortalidad publicados por el Instituto Nacional de Estadística. La situación, sin embargo, podría ser muy diferente: la Fundación Española del Corazón (FEC) indica que ocho de cada 10 fallecimientos prematuros por esta causa se pueden prevenir con hábitos de vida saludables. EL PAÍS ha contactado con seis expertos en cardiología para preguntarles por sus trucos para cuidar la salud cardiovascular.
Este texto es una entrega de la Queerletter, la newsletter LGTBIQ+ de EL PAÍS, coordinada por Pablo León.Apúntate aquí para recibirla.
La transformación de la web es imparable. El internet estático y unidireccional de la primera generación pasó a una fase interactiva y omnipresente que ahora afronta una dramática revolución. Según Matt Garman, consejero delegado de Amazon Web Service (AWS), “será lo más disruptivo en el ámbito tecnológico”. “No se parece a nada que hayamos visto antes porque las capacidades posibles permiten descubrimientos, habilitar diferentes flujos de trabajo y formas completamente nuevas de hacer las cosas”, afirma. Se trata de los agentes o la “web agéntica”, el modelo que permite convertir la inteligencia artificial (IA) generativa en una extensión del ser humano, imitando sus formas de razonamiento. Pero, ¿qué es este nuevo internet?