ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
“Ha escrito un tremendo ‘basta ya’ a la cultura antifeminista y antifemenina de las chicas buenas que nos devora, esta cosa pentecostal del clean look, la de las madres amantísimas, la de la putofobia, la de la plumofobia y la de la estética de amasar pan mirando por la ventana”. Estas palabras llevan el sello de Alana Portero y se refieren a Noemí López Trujillo, autora de Me dibujaron así (Península, 2025). Desde niña aprendió que la hiperfeminidad se relacionaba con la frivolidad y con la maldad. Fue al descubrir a figuras como Pamela Anderson, Britney Spears o La Veneno cuando comprendió que la feminidad, vista por tantos como una amenaza, era, es y será parte de su identidad. En un mundo que aplaude y teoriza sobre “las nuevas masculinidades” (“ni sé qué son, ni me interpelan”, dice con firmeza antes de aclarar que de lo que hay que hablar es de la feminidad), la autora celebra todo lo que se considera “de chicas”.
La aprobación por parte de Israel y Hamás del plan auspiciado por Donald Trump para detener la guerra de Gaza es, sin duda, una noticia que merece ser saludada por cuanto el alto el fuego —que debe entrar en vigor esta tarde— supone el fin inmediato de una matanza indiscriminada de civiles gazatíes que ha costado la vida a más de 67.000 personas y horrorizado al mundo.
El 10 de octubre celebramos el Día Mundial contra la Pena de Muerte. Se cumplen 15 años desde que se creara la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte (CIPM). La Comisión, con sede en España, es una organización independiente que cuenta con el apoyo de 24 países de diversos continentes. Está integrada por expresidentes, antiguos primeros ministros y jueces, abogados y expertos hasta completar un total de 25 comisionados. Su principal misión es la de extender la abolición de la pena capital siempre que sea posible; y, si no, al menos la de lograr de los Estados retencionistas moratorias y suspensiones de condenas. Desarrolla esta tarea a través de una actividad de diplomacia persuasiva y discreta, impulsando foros y encuentros públicos, y prestando apoyo técnico cuando le es requerido.
La tradicional educación represora señala el cuerpo como algo sucio y abyecto que hay que ocultar a la mirada de los demás. Las religiones monoteístas abrahámicas han sido especialmente eficaces en su empeño en disociar al ser humano. El alma es pureza, la materialidad en la que se encarna un recipiente que hay que tapar, someter, dominar y amordazar. La desnudez se convierte así en pecado y prohibición y por eso se transmite la vergüenza hacia la propia carne y sus pulsiones.
Reñir a nuestra juventud porque no se siente vinculada con el Estado del bienestar habla más de nuestra hipocresía que de su egoísmo. Cabría preguntarse qué les hemos ofrecido a esos muchachos, más allá de precariedad salarial y vivienda imposible, para que apoyen nuestro modelo. Luego lamentamos que algunos de sus ídolos sean streamers huidos a Andorra. Quizás, aquellos que dan la patada a un sistema que a muchos no les ha permitido autorrealizarse, ni ser felices, sean vistos como los listos, a modo de nuevo ideal escapista.
La cita oficial volverá a ocupar los focos: desfile, aviones, recepción de los reyes y, finalmente, muchos discursos en nombre de la hispanidad, un concepto abstracto que la RAE define como un intento de tratar de agrupar a todos los pueblos de habla hispana, pero del que, en la práctica, muchos de quienes forman parte de esos mismos pueblos se sienten excluidos. El origen de la polémica es fácil de entender: la efeméride conmemora la llegada de Cristóbal Colón al continente americano, símbolo del poder de la España imperial para algunos y, para otros, inicio de un proceso de colonización que trajo consigo violencia, esclavitud y el expolio de los recursos de territorios enteros.
“Tenía 16 años, venía con gorra y con cara de ‘yo no necesito estar aquí’. Su madre lloraba, el padre apretaba los puños. Y él, mientras tanto, respondía con monosílabos y ni levantaba la vista del móvil. Hasta que solté una frase mágica: '¿Tú estás aquí porque has querido o porque te han pillado?’. Me miró por fin. Sonrió, casi aliviado. Bingo". Quién cuenta este caso es Luis Miguel Real, psicólogo especializado en adicciones que plasmó cómo funcionan estas en su libro La mentira de la fuerza de la voluntad (Vergara, 2023). Este chico, según explica Real, “había estado apostando desde hacía más de un año, no a escondidas, sino con una naturalidad pasmosa”. Empezó con apuestas deportivas desde el móvil, primero con el dinero de los almuerzos, luego usando los datos del DNI de su tío. Al final ya no solo apostaba: mentía, manipulaba y robaba. A veces decía que necesitaba dinero para fotocopias o para el bus y, agrega el experto, “su madre, con una mezcla de culpa y desesperación, se lo daba”.
El debate de política general celebrado en el Parlament esta semana deja pocos agobios para Salvador Illa y su Govern. Tras replicar las embestidas de Junts y PP sobre la ineficaz gestión de la Generalitat, el president se concentró en las advertencias por parte de Esquerra en relación con que sin financiación singular no podrá aprobar los presupuestos. En cambio, los comunes, socios necesarios para un Govern en minoría, no hacen sangre con la activación de las obras de ampliación del aeropuerto de Barcelona, un asunto sobre el que habían mostrado un rechazo tajante y que tiene carga para envenenar las relaciones con el PSC. El sofoco para Illa vino desde fuera del hemiciclo, cuando el miércoles por la noche Podemos publicó un comunicado anunciando que había logrado arrancar un compromiso del Ministerio de Transportes para retardar las obras.
A sus 73 años, Kathryn Bigelow ha convertido su cine en un cuerpo a cuerpo tan espectacular como real, intenso y físico en su plasticidad. Si En tierra hostil —la película que en 2010 significó el primer premio Oscar en la historia a la mejor dirección para una mujer— llevó a la cineasta estadounidense a retratar el trabajo de un comando antiexplosivos en la guerra de Irak, la bomba que urge desactivar en su nueva película apunta directa al corazón de Estados Unidos. Nadie sabe quién la ha lanzado, porque el enemigo es una entelequia que sobrevuela la única certeza en esta vibrante película: cuando las paredes de una casa están construidas con explosivos, qué otra cosa que la destrucción se puede esperar.
Una casa llena de dinamitaDirección: Kathryn Bigelow.
Intérpretes: Idris Elba, Rebecca Ferguson, Gabriel Basso, Jared Harris. Tracy Letts, Anthony Ramos, Jason Clarke.
Género: thriller. Estados Unidos, 2025.
Duración: 112 minutos.
Estreno en salas: 10 de octubre. En Netflix: 24 de octubre.
O faltan guiones o ciertos directores han perdido no ya el buen gusto sino la más mínima capacidad de selección de proyectos. El de Darren Aronofsky no es el único caso en los últimos meses en Hollywood, pero sí el más llamativo. Hay tal distancia entre el talento del creador de Pi, Réquiem por un sueño y Cisne negro, entre su habitual energía para la puesta en escena, el ritmo y los elementos formales (la utilización de la música, las texturas fotográficas...), y la idiotez del relato que se está contando y de las criaturas que la protagonizan, que el desequilibrio se convierte en insuperable. Tonterías intrascendentes que nos divirtieron las hay a montones. Inocuas chiquilladas de aire gamberro y violento como Bala perdida, nuevo trabajo del cineasta estadounidense, también las ha habido en cantidades industriales. Pero pocas de ellas, y con tan nula gracia, han estado comandadas por alguien de tanto prestigio y potencial.
Bala perdidaDirección: Darren Aronofsky.
Intérpretes: Austin Butler, Zoë Kravitz, Regina King, Matt Smith.
Género: thriller. EE UU, 2025.
Duración: 109 minutos.
Estreno: 10 de octubre.
Qué excelente cortometraje ha compuesto Martín Mauregui en los diez primeros minutos de Vieja loca. Y qué largometraje tan deficiente en los 85 restantes. Pero así son las creaciones a veces: se tiene una buena idea, se vuelca el ímpetu en el inicio, se ponen las bases para inquietar, entretener y hasta reflexionar con un thriller psicológico tintado de terror y de pornografía de la tortura, y después de haber pergeñado un prometedor relato, que incluso podría funcionar como pieza desgajada del conjunto con un buen remate, se estropea todo lo anterior con un desarrollo incluso más allá de lo convencional: torpe, reiterativo, sin la menor imaginación ni en la forma ni en el fondo. Y el problema mayor es que, puestos en la balanza —si es que las obras de arte o del espectáculo pueden llegar a equilibrarse entre sus tiempos, algo bastante discutible—, son diez minutos de brío, emoción y ofrendas contra 85 de hartura.
Vieja locaDirección: Martín Mauregui.
Intérpretes: Carmen Maura, Daniel Hendler, Olivia Nuss.
Género: terror. España, Argentina, 2025.
Duración: 94 minutos.
Estreno: 10 de octubre.
Marcos cuenta que si camina por la calle y ve un cartel que dice “Se traspasa este negocio”, él lo interpreta de forma literal. Miguel responde que su hija María se refugia en la música, que es capaz de escuchar varias canciones a la vez y que nada de eso la perturbe. Marcos sonríe y dice que cuando está sentado en una mesa con muchas personas atiende a la perfección todas las conversaciones que se producen de forma cruzada y que, si le parece oportuno, interviene en aquellas en las que tiene algo que decir.
En el texto de contraportada, los editores de Random House utilizan, entre otras, la palabra “aislamiento” para definir la naturaleza de los nueve cuentos que nos entrega Elvira Navarro (Huelva, 1978) en La sangre está cayendo al patio. Bueno, las contraportadas no siempre aciertan (de hecho, no siempre buscan acertar, si por tal cosa entendemos decir la verdad), pero esta sí: entre el aislamiento y la soledad se mueven los personajes de un libro opresivo, que muestra la vida contemporánea como un fenómeno amortiguado y desasistido. Y si al lector todo esto le suena muy lúgubre, así debe ser: Navarro es una escritora que no está para bromas, modas o concesiones.
La sangre está cayendo al patioElvira Navarro Random House, 2025 144 páginas. 17,95 eurosEs el abrazo de dos hermanos. La voluntad de descarrilar el mito de Caín y Abel con un gesto fraternal, que vale un chingo. Un sello ejemplar desde la creación y la cultura con mayúsculas como mensaje a un mundo en que prima el mamporro, el insulto y la división. Juntos crearon una obra maestra y otros dos trabajos que cambiaron el cine y lo encarriló con un nuevo lenguaje rumbo al siglo XXI. Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga firmaron juntos Amores perros —a la que siguieron 21 gramos y Babel—, e iniciaron así ese camino entre mágico, salvaje y visceral desde las rabiosas calles de la ciudad de México.
El artista inglés Grayson Perry realizó una cerámica que tituló El fútbol representa todo lo que más odio. A ese arduo sentimiento se opone el del cantautor Chico Buarque (Eduardo Berti lo pone de epígrafe), quien dice que un hombre tocando el cielo puede definirse con una sola palabra: “fútbol”. Paraíso e infierno son dos caras de la misma moneda.
La estrella y la memoria Eduardo Berti Impedimenta, 2025 168 páginas. 21,50 eurosQué une a María Pombo, la tortilla de patata y la flotilla de Gaza? Al margen de si son asuntos serios o, al menos en apariencia, banales, todos son temas de conversación: hemos hablado de ellos en bares y en redes sociales, y han ocupado columnas de opinión y tertulias televisivas. ¿Por qué estos temas dan para tanta charla, mientras otros —por ejemplo, el rearme de Europa— quedan en un segundo plano?
“Mi hogar estaba en todas partes a las que iba porque mi hogar era mi propio cuerpo”. Esta frase de Marina Abramović resume el espíritu de su serie Nomadic Journey and the Spirit of Places, expuesta el pasado abril en la galería Bernal Espacio de Madrid. Las formas de habitar están cambiando. ¿Se podría abordar el diseño desde la óptica del nomadismo contemporáneo en conexión con problemas reales como la crisis de la vivienda y el auge del trabajo en remoto?
El 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental, es buena fecha para hablar del Institut Pere Mata de Reus, que es un psiquiátrico en activo y un museo insólito, donde se explica el salto de gigante que supuso hace 128 años rodear a los enfermos de música, de jardines, de huertos en los que podían trabajar y de cosas bellas: cerámicas, mosaicos, pinturas, estucados, vidrieras y muebles con decoraciones de talla y marquetería. Además, el 11 y 12 de octubre la ciudad tarraconense celebra Reus 1900, una fiesta modernista con un montón de actividades culturales y gastronómicas, en la que el psiquiátrico diseñado por Domènech i Montaner es un escenario destacado.