ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
No suelo meterme con los nombres propios, esas palabras raras. Pero a veces me tientan: cuando esos nombres se vuelven un símbolo, como le sucedió hace tantos años a la palabra Vietnam. Fue un concepto clásico: los muy pequeños atreviéndose a pelear por su libertad —sí, su libertad— con los más grandes. Y hasta podía funcionar como modelo, como cuando un tal Guevara de la Serna, un rosarino, decía que “Dos, tres, muchos Vietnam es la consigna”.
En una conocida tienda de internet, una bandera palestina ha pasado, en tan solo un año, de costar 4,26 euros a costar 15,99 euros. Esto es indicativo no solo de cómo funciona el mercado sino de lo que hoy significa Palestina para la gente.
En los testimonios desgarradores de las mujeres andaluzas que han padecido los retrasos en los diagnósticos del cáncer de mama se palpa el miedo. La mayoría sufre aún secuelas y le ha visto las orejas al lobo, algunas han pensado mil veces en la muerte, a otras les han extirpado un pecho o los ganglios, o parte de su empuje vital. Se repiten los reproches a la Junta de Andalucía (PP) por el mal funcionamiento del sistema de comunicación al no alertarlas de que sus casos eran dudosos, pero es una indignación tamizada por el mal trago que atraviesan. Transmiten estar más preocupadas por que el error se frene en seco y no haya más perjudicadas que por exigir dimisiones o reclamar compensaciones económicas ulteriores por un cáncer evitable que les ha roto la vida.
Cuando Robert Pattinson (Londres, 39 años) se presentó a las pruebas para Crepúsculo, dormía en el sofá de su agente en Los Ángeles. Era un joven británico guapo, trabajador y con un sueño. Como sus antiguos compañeros piso, que también buscaban su oportunidad en América, unos tales Andrew Garfield, Charlie Cox, Jamie Dornan y Eddie Redmayne. Al final, todos lograron triunfar. “No éramos más que un puñado de actores sin trabajo. Ahora somos amigos porque estábamos juntos cuando no éramos nadie”, ha dicho Redmayne.
Después de tanto tiempo, el flequillo de Eduardo Noriega (Santander, 52 años) sigue intacto. Y sí, necesita a alguien que lo mantenga. Al terminar la larga mañana de presentación de su nueva película, Parecido a un asesinato, la maquilladora se acerca a retocarlo para la última sesión de fotos. Volverá a hacerlo cuando pose otra vez en la habitación del hotel. Con esa media melena con la raya en medio, Noriega se convirtió en un icono generacional en películas como Tesis (1996) o Abre los ojos (1997), ambas de Alejandro Amenábar. Al actor cántabro, sin embargo, parece importarle más bien poco. Aguanta estoico los retoques y posa serio en las fotos. Tal vez demasiado. “¿Me he pasado? Como es una película muy seria, hay que posar muy serio”, comenta después con la gracia de quien lo ha hecho mil veces.
El obispo de Córdoba, Jesús Fernández, en el cargo desde marzo, ha sido acusado de acoso laboral y trato degradante por un sacerdote durante su anterior etapa al frente de la diócesis leonesa de Astorga, donde permaneció desde 2020 hasta este año. Así consta en la denuncia que el cura presentó en el juzgado de esa localidad el año pasado, aún bajo investigación, y que en realidad es la punta del iceberg de un largo conflicto que ahora sale a la luz, también denunciado canónicamente en el Vaticano: este cura relata que fue víctima de abusos sexuales cuando era menor en el seminario de Astorga, pero el caso fue desoído y encubierto por la diócesis en 1993.
La vivienda protegida, destinada a ofrecer una alternativa asequible dentro del mercado inmobiliario, también sube sus precios de venta. El valor tasado se situó en 1.188 euros por metro cuadrado de media en el segundo trimestre. Es la cifra más alta registrada desde que el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (antes Fomento) empezó a publicar en 2005 la serie estadística (el dato es el promedio ponderado de los valores tasados de las viviendas protegidas, pero no refleja el precio máximo de venta legal que, por ejemplo, en Andalucía es de 2.683 euros por metro cuadrado útil y en la Comunidad de Madrid llega a 2.898 euros). El incremento nacional, de acuerdo con la estadística oficial, fue del 1,6%, frente al mismo periodo del año anterior.
La actriz Alexis Bledel (Houston, 44 años) es mucho más que el rostro de una generación. Es el claro ejemplo de cómo tomar el control de tu vida, de tu carrera y de la narrativa que se genera a tu alrededor. Este domingo 5 de octubre se cumplen 25 años desde que una jovencísima Rory Gilmore apareciese por primera vez en televisión por las calles de Stars Hollow, el pueblo de Las chicas Gilmore, la ficción que le dio la fama cuando no había cumplido los 20 años. Pero sus más de dos décadas en la industria cinematográfica se resumen en su discreción y su lucha por conseguir que solo se hable de su trabajo.
Una cola da la vuelta a la manzana para comprar un muñeco peludo con cara de diablillo, dientes afilados y orejas puntiagudas. La escena se repite en Pekín, en Nueva York o en Londres. Detrás de esa fiebre está la empresa china Pop Mart, creadora del fenómeno Labubu y de un catálogo de personajes que la han convertido en una de las jugueteras más valiosas del mundo. Cotizada en la Bolsa de Hong Kong desde 2020, sus acciones se han disparado más de un 200% en 2025 y en los últimos 12 meses acumulan un alza superior al 400%. Su valor de mercado ronda los 46.000 millones de dólares (unos 40.000 millones de euros), más que el combinado de los gigantes Bandai Namco (20.000 millones de dólares), Hasbro (10.000 millones de dólares) y Mattel (5.500 millones de dólares).
La fiesta bancaria en Europa ha continuado en este 2025, con nuevos bríos que han sorprendido a los inversores. El índice europeo de bancos se ha revalorizado el 48% en lo que va de ejercicio, 36 puntos más que el conjunto del mercado. Una euforia que no ha hecho distinciones entre las entidades de diferentes países: el francés Société Générale lidera las ganancias con una revalorización del 111%, seguido del alemán Commerzbank con el 109% de subida o el Banco Santander, con una ganancia para los accionistas del 97%. Y otros españoles como Bankinter, Caixabank, BBVA o Sabadell se apuntan avances superiores al 70%.
Como todo cambia en este mundo, también lo hace el perfil de los coleccionistas de arte. La imagen del magnate más que maduro que puja por un Rothko en una sala de subastas en Londres va dejando paso a la de un joven de treinta y pocos años que invierte desde el móvil, comparte stories de sus stands favoritos desde la feria Frieze Seúl y compra y vende arte digital con la alegría de quien asume que todo en esta vida es transitorio, así que dejar un legado no se cuenta entre sus prioridades. La sociedad del espectáculo que auguraba el filósofo Guy Debord funciona ya a pleno rendimiento, mientras que las redes sociales y sus algoritmos imponen nuevas costumbres. Y nuevas costumbres requieren nuevos términos para designarlas. Para el mercado del arte, este cambio implica el paso de la era del blue chip a la del red chip.
Seamos sinceros ¿Quién no ha terminado de ver una serie que le ha atrapado y ha pensado: ¡Ahí quiero ir! Ese instante en el que una localización reconocible se convierte en deseo de viaje es el núcleo del turismo de pantalla, una tendencia global que ha pasado de ser anecdótica a ocupar un lugar central en la conversación turística internacional. Y, en ese terreno, España juega con ventaja.
Antes de llegar a España y trabajar en la hostelería, Celia Correira (Ponta Porã, Brasil, 40 años) era secretaria del alcalde de su municipio. Viajó a Elche (Alicante) para visitar a su hermana, se enamoró y decidió quedarse. Tenía 20 años. Su primer empleo lo consiguió como ayudante de cocina en un bar de tapas de la ciudad ilicitana. “¿Sabes hacer tortilla?”, le preguntaron. No tenía ni idea. Recurrió entonces a un amigo para que le enseñara. “En aquella época no conocía otra tortilla que no fuera un ladrillo”, recuerda.
Es viernes por la mañana y, en la madrileña estación de Chamartín, se mezclan los viajeros que van con maletas de aquí para allá con un goteo de personas cargadas con grandes bolsas de color naranja. La mayoría lleva varias a cuestas, literalmente a cuestas, porque pesan lo suyo, ya que en su interior hay utensilios de cocina de Le Creuset, una marca francesa conocida por sus codiciadas cocottes de hierro esmaltado, que llegan a costar varios cientos de euros.
El murmullo se multiplica en las entrañas del polideportivo Antonio Magariños, en Madrid, cuando Scottie Pippen (Hamburg, Estados Unidos; 60 años) no camina, sino flota, lento e impávido a la expectación que su presencia genera. No había regresado a España desde los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, hace justo 33 años, la misma cifra que, muestra sus dedos, orgulloso por la casuística, vestía en la camiseta de los Chicago Bulls, franquicia con la que ganó seis anillos de la NBA. “España siempre me ha tratado bien”, resume mientras se seca las palmas en unos muslos kilométricos que tiempo atrás rebotaban como muelles sobre el parqué. Ahora, menos explosivo, atiende a EL PAÍS en la capital antes de hacer el saque de honor en el All Star de la Inclusión organizado por la Fundación Sanitas.
España se ha convertido en un oasis de atracción de capital extranjero hacia el inmobiliario ante los problemas de otras economías europeas. Los buenos datos macroeconómicos, el tirón del turismo y la demanda de vivienda, entre otras razones, ha puesto al país de moda entre los inversores foráneos. Esa es un de las principales conclusiones que se puede sacar del evento inmobiliario The District, celebrado esta semana en Barcelona. Consultados algunos de estos inversores, explican sus razones para apostar por este sector.
JP Morgan vuelve a liderar la banca de inversión en España de la mano de las energéticas y su reposicionamiento inversor. La entidad de origen estadounidense ha superado al Santander como la firma que más negocio logró completar con éxito en el tercer trimestre de este 2025. Fuentes del mercado señalan que hacía más de un año que no se producía este cambio de guardia entre las dos grandes protagonistas del sector en la península.
El automóvil vive un momento pésimo en Europa, con constantes anuncios de recortes de empleo, tanto entre los fabricantes de piezas como en las marcas, pero España aguanta. El país, que en septiembre superó por primera vez el nivel de ventas prepandemia, se mantiene como un destino predilecto para las inversiones de los gigantes del motor. Sin ir más lejos, las fábricas de Navarra y Barcelona comenzarán el año que viene a hacer los primeros cuatro modelos eléctricos del grupo Volkswagen en el entorno de los 25.000 euros sin ayudas; en Sagunto continúan las obras para tener lista la fábrica de baterías del consorcio alemán; Zaragoza está recibiendo ya ‘la invasión china’ de CATL que junto a Stellantis levantará allí un gigafactoría, con una inversión de 4.100 millones; y Mercedes-Benz está preparando la planta de Vitoria para hacer furgonetas eléctricas en su nueva plataforma VAN.EA a partir de 2026.
Xabi Alonso solo lleva cuatro meses ejerciendo como entrenador del Real Madrid, con unas breves vacaciones veraniegas de por medio, y Fede Valverde ya ha tenido tiempo de pasar de la felicidad y la exuberancia del comienzo a la desorientación desesperada de estas semanas. En junio, en el Mundial de Clubes, flotaba. Hasta rozó un gol de chilena a la Juventus. “Estoy feliz, estoy disfrutando”, dijo después de ganar ese partido de octavos. “Cuando uno se encuentra bien mentalmente, todo fluye de otra forma muy positiva”. Hasta que deja de fluir.