ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Los juzgados tienen bloqueada una herencia millonaria. Se calcula en unos 14 millones de euros y es el resultado de un suculento patrimonio amasado en vida por el empresario leonés A. F. D., fallecido en 2021. Una mansión lujosa de 400 metros cuadrados en Madrid, fondos en cuentas bancarias, acciones en empresas, una finca cinegética en León… Un ciudadano de 51 años de edad, natural de Eibar (Gipuzkoa), reclama una parte de esta fortuna tras acreditarse en los tribunales que es su hijo biológico, fruto de una relación extramatrimonial nunca reconocida por el progenitor. La prueba de ADN determinó que es así con una probabilidad del 99,9999%. El Tribunal Supremo lo ratificó en una sentencia en 2022. El reparto de la suculenta herencia está en el aire porque su padre lo desheredó, pero los tribunales tienen que resolver ahora a quién corresponde recibir semejante riqueza.
“Estética tradwife, preppy y conservadora con cuenta de OnlyFans”, dice en X Noelle, que se define en la red social como “la chica más tonta, sexy y medianamente ingeniosa que jamás conocerás. Mujer STEM [acrónimo de los términos Science, Technology, Engineering y Mathematics, o sea, ciencia, tecnología, ingeniería, y matemáticas] y exalumna de la Universidad Estatal de Ohio”. Junto a su descripción, aparece un link a su perfil de OnlyFans. Forma parte de una nueva vertiente de mujeres que defienden valores conservadores y abrazan con orgullo el rol de la diosa doméstica perfecta... pero con un giro.
El Gobierno de Juan Manuel Moreno tenía constancia de los fallos y retrasos en los cribados del cáncer de mama desde hace más de un año, pero solo cuando le ha estallado en forma de escándalo ha improvisado en apenas unos días un llamado plan de choque con el que tratar de atajarlo. Las medidas que incluye, que implican la contratación de 119 profesionales, entre ellos 65 radiólogos, se circunscribirán casi en su totalidad al Hospital Virgen del Rocío, donde se han localizado, según la Junta de Andalucía, el 90% de los casos. “No estamos hablando de un problema de toda Andalucía, ni de toda la provincia de Sevilla, sino de un área muy concreta del Virgen del Rocío”, aseguró el presidente regional durante la comparecencia en la que anunció la dimisión de la consejera de Salud, Rocío Hernández. Sin embargo, los profesionales sanitarios consultados advierten de la tentación de querer circunscribir la crisis a fallos en un solo tipo de prueba diagnóstica o a un solo centro hospitalario: “Esto no es un error puntual, es estructural, no es algo simplemente del cribado de cáncer de mama, está pasando en todas las pruebas diagnósticas en cualquier provincia y en cualquier hospital”, llama la atención un radiólogo que, como todos los consultados por este diario, pide no dar su nombre ni su especialidad, porque asegura estar recibiendo presiones para no hablar con la prensa por parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
Hace un año, el 10 de octubre de 2024, el Congreso, habitualmente fracturado, aprobó, con 344 votos a favor, casi por unanimidad, la llamada ley ELA. En esa jornada, que se ensalzó como “histórica”, salió adelante la norma que pretende mejorar la calidad de vida de las personas con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y otras enfermedades de curso irreversible, y también la de sus familiares. Ya entonces todos los portavoces políticos alertaron de que la puesta en marcha de las ayudas a los afectados, y del plan de choque previo que contempla la norma, no debía dilatarse: “Los enfermos de ELA no disponen de tiempo”. Sin embargo, doce meses después, las trabas burocráticas, administrativas y de gestión hacen que las mejoras previstas no lleguen, y los culpables son muchos, pese a que las buenas intenciones se mantienen. Sanidad, Derechos Sociales, las autonomías y ConELA, la principal asociación de afectados, no paran de reunirse para despejar los obstáculos, pero el tiempo apremia.
La francesa Gisèle Pelicot, que fue violada durante años por su marido y decenas de hombres con los que este contactaba por internet, iba a menudo al médico con dolores de cabeza, pérdida de memoria y otros síntomas que nunca se relacionaron con la violencia que sufrió. Es un caso extremo: narcotizada, ni siquiera ella era consciente de lo que padecía. Pero muchas otras víctimas de violencia de género sí lo son y, como indican varios estudios, van más al médico que la media, lo que convierte a los centros de salud en un lugar privilegiado para detectarla.
“Cuando han aparecido los primeros restos”, explica Luciano Montero, nieto de uno de los fusilados que se buscan en la mina La Paloma, en Zarza la Mayor (Cáceres), “hemos sentido un alivio enorme porque hoy [por este jueves] el Parlamento extremeño ha derogado la ley de memoria y probablemente no hubiéramos podido seguir. Pero ya han sacado tres cráneos con agujeros de bala y esto no lo para nadie. Quizá suene macabro, pero es como si nos hubiera tocado la lotería”. Como han hecho en otras comunidades, el PP y Vox han derogado la ley regional, impulsada, en este caso, por el Gobierno socialista del recientemente fallecido Guillermo Fernández Vara, para sustituirla por otra llamada “de concordia” que evita referirse al golpe de Estado de Franco en 1936 como tal -“La guerra civil española llevó hasta el paroxismo las dinámicas de enfrentamiento de años anteriores”, reza el texto- y que tampoco llama dictadura a los casi 40 años de represión del régimen franquista. El diputado de Vox que ha defendido la iniciativa, Óscar Fernández, ha asegurado que la nueva norma “se centra en recuperar a personas queridas”, pero ni los partidos de la oposición ni los colectivos memorialistas extremeños se fían de que vaya a ser así.
El primer cobro de la Tasa de Gestión de Residuos que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Madrid ha llegado acompañado de las críticas de la oposición y las quejas de los ciudadanos. Desde septiembre, los madrileños deben poner de su bolsillo 141 euros de media al año por hogar para sufragar el servicio de recogida y tratamiento de la basura, según el cálculo del Gobierno local. Un importe que puede ser superior o inferior en función de la situación de cada persona. El Consistorio, dirigido por Jose Luis Martínez-Almeida (PP), ha descargado la responsabilidad del cobro en el Gobierno central de Pedro Sánchez (PSOE), utilizando como argumento una ley que aprobó el Ejecutivo en 2022 para cumplir con las exigencias de la Unión Europea (UE) en materia de reciclaje. La oposición critica al Ayuntamiento por no haber maniobrado dentro de los márgenes que le permitía la norma estatal para gravar la gestión de la basura en función de la renta de la población, o penalizar el uso turístico de las viviendas. Ni siquiera la rebaja del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que aprobó Almeida en octubre de 2024 para compensar la nueva tasa sirvió para calmar las aguas.
El presente es brumoso y el futuro no está, pero el pasado nunca nos abandona y, además, tiene la capacidad de transfigurarse sin fin. De la época victoriana y posvictoriana británica permanecen la idea de excepcionalismo, la obsesión por la clase y el dinero, la adoración por la técnica y la irrupción de las luchas por diferentes tipos de igualdad. Fue el punto álgido y el inicio de la caída de un imperio regido por una sociedad organizada bajo un sistema de castas no tan diferente —con otros códigos y en otro contexto— al de la India, la Joya de la Corona entonces.
“Ha escrito un tremendo ‘basta ya’ a la cultura antifeminista y antifemenina de las chicas buenas que nos devora, esta cosa pentecostal del clean look, la de las madres amantísimas, la de la putofobia, la de la plumofobia y la de la estética de amasar pan mirando por la ventana”. Estas palabras llevan el sello de Alana Portero y se refieren a Noemí López Trujillo, autora de Me dibujaron así (Península, 2025). Desde niña aprendió que la hiperfeminidad se relacionaba con la frivolidad y con la maldad. Fue al descubrir a figuras como Pamela Anderson, Britney Spears o La Veneno cuando comprendió que la feminidad, vista por tantos como una amenaza, era, es y será parte de su identidad. En un mundo que aplaude y teoriza sobre “las nuevas masculinidades” (“ni sé qué son, ni me interpelan”, dice con firmeza antes de aclarar que de lo que hay que hablar es de la feminidad), la autora celebra todo lo que se considera “de chicas”.
La aprobación por parte de Israel y Hamás del plan auspiciado por Donald Trump para detener la guerra de Gaza es, sin duda, una noticia que merece ser saludada por cuanto el alto el fuego —que debe entrar en vigor esta tarde— supone el fin inmediato de una matanza indiscriminada de civiles gazatíes que ha costado la vida a más de 67.000 personas y horrorizado al mundo.
El 10 de octubre celebramos el Día Mundial contra la Pena de Muerte. Se cumplen 15 años desde que se creara la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte (CIPM). La Comisión, con sede en España, es una organización independiente que cuenta con el apoyo de 24 países de diversos continentes. Está integrada por expresidentes, antiguos primeros ministros y jueces, abogados y expertos hasta completar un total de 25 comisionados. Su principal misión es la de extender la abolición de la pena capital siempre que sea posible; y, si no, al menos la de lograr de los Estados retencionistas moratorias y suspensiones de condenas. Desarrolla esta tarea a través de una actividad de diplomacia persuasiva y discreta, impulsando foros y encuentros públicos, y prestando apoyo técnico cuando le es requerido.
La tradicional educación represora señala el cuerpo como algo sucio y abyecto que hay que ocultar a la mirada de los demás. Las religiones monoteístas abrahámicas han sido especialmente eficaces en su empeño en disociar al ser humano. El alma es pureza, la materialidad en la que se encarna un recipiente que hay que tapar, someter, dominar y amordazar. La desnudez se convierte así en pecado y prohibición y por eso se transmite la vergüenza hacia la propia carne y sus pulsiones.
Reñir a nuestra juventud porque no se siente vinculada con el Estado del bienestar habla más de nuestra hipocresía que de su egoísmo. Cabría preguntarse qué les hemos ofrecido a esos muchachos, más allá de precariedad salarial y vivienda imposible, para que apoyen nuestro modelo. Luego lamentamos que algunos de sus ídolos sean streamers huidos a Andorra. Quizás, aquellos que dan la patada a un sistema que a muchos no les ha permitido autorrealizarse, ni ser felices, sean vistos como los listos, a modo de nuevo ideal escapista.
La cita oficial volverá a ocupar los focos: desfile, aviones, recepción de los reyes y, finalmente, muchos discursos en nombre de la hispanidad, un concepto abstracto que la RAE define como un intento de tratar de agrupar a todos los pueblos de habla hispana, pero del que, en la práctica, muchos de quienes forman parte de esos mismos pueblos se sienten excluidos. El origen de la polémica es fácil de entender: la efeméride conmemora la llegada de Cristóbal Colón al continente americano, símbolo del poder de la España imperial para algunos y, para otros, inicio de un proceso de colonización que trajo consigo violencia, esclavitud y el expolio de los recursos de territorios enteros.
“Tenía 16 años, venía con gorra y con cara de ‘yo no necesito estar aquí’. Su madre lloraba, el padre apretaba los puños. Y él, mientras tanto, respondía con monosílabos y ni levantaba la vista del móvil. Hasta que solté una frase mágica: '¿Tú estás aquí porque has querido o porque te han pillado?’. Me miró por fin. Sonrió, casi aliviado. Bingo". Quién cuenta este caso es Luis Miguel Real, psicólogo especializado en adicciones que plasmó cómo funcionan estas en su libro La mentira de la fuerza de la voluntad (Vergara, 2023). Este chico, según explica Real, “había estado apostando desde hacía más de un año, no a escondidas, sino con una naturalidad pasmosa”. Empezó con apuestas deportivas desde el móvil, primero con el dinero de los almuerzos, luego usando los datos del DNI de su tío. Al final ya no solo apostaba: mentía, manipulaba y robaba. A veces decía que necesitaba dinero para fotocopias o para el bus y, agrega el experto, “su madre, con una mezcla de culpa y desesperación, se lo daba”.
El debate de política general celebrado en el Parlament esta semana deja pocos agobios para Salvador Illa y su Govern. Tras replicar las embestidas de Junts y PP sobre la ineficaz gestión de la Generalitat, el president se concentró en las advertencias por parte de Esquerra en relación con que sin financiación singular no podrá aprobar los presupuestos. En cambio, los comunes, socios necesarios para un Govern en minoría, no hacen sangre con la activación de las obras de ampliación del aeropuerto de Barcelona, un asunto sobre el que habían mostrado un rechazo tajante y que tiene carga para envenenar las relaciones con el PSC. El sofoco para Illa vino desde fuera del hemiciclo, cuando el miércoles por la noche Podemos publicó un comunicado anunciando que había logrado arrancar un compromiso del Ministerio de Transportes para retardar las obras.
A sus 73 años, Kathryn Bigelow ha convertido su cine en un cuerpo a cuerpo tan espectacular como real, intenso y físico en su plasticidad. Si En tierra hostil —la película que en 2010 significó el primer premio Oscar en la historia a la mejor dirección para una mujer— llevó a la cineasta estadounidense a retratar el trabajo de un comando antiexplosivos en la guerra de Irak, la bomba que urge desactivar en su nueva película apunta directa al corazón de Estados Unidos. Nadie sabe quién la ha lanzado, porque el enemigo es una entelequia que sobrevuela la única certeza en esta vibrante película: cuando las paredes de una casa están construidas con explosivos, qué otra cosa que la destrucción se puede esperar.
Una casa llena de dinamitaDirección: Kathryn Bigelow.
Intérpretes: Idris Elba, Rebecca Ferguson, Gabriel Basso, Jared Harris. Tracy Letts, Anthony Ramos, Jason Clarke.
Género: thriller. Estados Unidos, 2025.
Duración: 112 minutos.
Estreno en salas: 10 de octubre. En Netflix: 24 de octubre.
O faltan guiones o ciertos directores han perdido no ya el buen gusto sino la más mínima capacidad de selección de proyectos. El de Darren Aronofsky no es el único caso en los últimos meses en Hollywood, pero sí el más llamativo. Hay tal distancia entre el talento del creador de Pi, Réquiem por un sueño y Cisne negro, entre su habitual energía para la puesta en escena, el ritmo y los elementos formales (la utilización de la música, las texturas fotográficas...), y la idiotez del relato que se está contando y de las criaturas que la protagonizan, que el desequilibrio se convierte en insuperable. Tonterías intrascendentes que nos divirtieron las hay a montones. Inocuas chiquilladas de aire gamberro y violento como Bala perdida, nuevo trabajo del cineasta estadounidense, también las ha habido en cantidades industriales. Pero pocas de ellas, y con tan nula gracia, han estado comandadas por alguien de tanto prestigio y potencial.
Bala perdidaDirección: Darren Aronofsky.
Intérpretes: Austin Butler, Zoë Kravitz, Regina King, Matt Smith.
Género: thriller. EE UU, 2025.
Duración: 109 minutos.
Estreno: 10 de octubre.
Qué excelente cortometraje ha compuesto Martín Mauregui en los diez primeros minutos de Vieja loca. Y qué largometraje tan deficiente en los 85 restantes. Pero así son las creaciones a veces: se tiene una buena idea, se vuelca el ímpetu en el inicio, se ponen las bases para inquietar, entretener y hasta reflexionar con un thriller psicológico tintado de terror y de pornografía de la tortura, y después de haber pergeñado un prometedor relato, que incluso podría funcionar como pieza desgajada del conjunto con un buen remate, se estropea todo lo anterior con un desarrollo incluso más allá de lo convencional: torpe, reiterativo, sin la menor imaginación ni en la forma ni en el fondo. Y el problema mayor es que, puestos en la balanza —si es que las obras de arte o del espectáculo pueden llegar a equilibrarse entre sus tiempos, algo bastante discutible—, son diez minutos de brío, emoción y ofrendas contra 85 de hartura.
Vieja locaDirección: Martín Mauregui.
Intérpretes: Carmen Maura, Daniel Hendler, Olivia Nuss.
Género: terror. España, Argentina, 2025.
Duración: 94 minutos.
Estreno: 10 de octubre.