ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Desde que publiqué mi primer libro, hará cosa de cinco años, viajo por todo el país dando charlas y conferencias, arriba y abajo, montada en un trasto viejo que hace mucho ruido pero gasta poco, anunciando la buena nueva, inflamando las masas de hambre de cocinar, con aire de predicadora calvinista o vendedora de ungüentos: “¡la cocina está viva!”, “¡la cocina es vuestra!”.
Fue a las cuatro de la mañana. Una llamada de teléfono despertó a Emiliano Schobert (Buenos Aires, 1974) a una hora que no auguraba buenas noticias. Era 8 de enero de 2025. Al otro lado, un Policía Nacional. “Venga a su negocio, ha habido un incendio”, le dijeron. Encontró la cocina devastada, el salón ennegrecido por el humo, el mobiliario inservible. Una chispa el cableado prendió el fuego. “Vaya duelo”, recuerda el chef, que apenas unas semanas antes había tocado el cielo al obtener su primera estrella Michelin por su trabajo en Blossom, restaurante que regentaba en el centro de Málaga junto a su pareja, Lucía de Baggio.
BlossomEl precio de la acción de Grifols vuelve a mostrar dudas. Tras la presentación de las cuentas del tercer trimestre el pasado martes, los títulos han registrado nuevas caídas, incluso perdiendo, por momentos, la cota de los 10,40 euros este jueves, como consecuencia de la incertidumbre sobre el impacto de los tipos de cambio. Las acciones se dejan más de un 23% desde su máximo anual de 13,70 euros (con una caída cercana al 9% solo en las últimas cinco sesiones), marcado a finales de julio, con el crecimiento de la empresa registrado en el segundo trimestre y la confirmación de la vuelta al dividendo. Frente a este escenario, entre los analistas parece haber convencimiento de que el precio de los títulos debe ser mucho más alto.
Logista, la compañía de transporte y logística propiedad de Imperial Brands, volverá a pisar el acelerador en su estrategia de adquisiciones en el ejercicio fiscal 2025-2026, que comenzó el pasado 1 de octubre. Una vía, la del crecimiento inorgánico, en la que actuó con intensidad entre 2021 y 2024, pero que en el último año ha quedado en segundo plano.
La industria química, que genera 1,09 millones de empleos en España entre directos, indirectos e inducidos y que se consolidó en 2024 como el tercer sector más exportador, solo por detrás de alimentos y bienes de equipo, con 59.166 millones de euros, ha encendido las señales de alarma ante un escenario económico en el que se ha producido la tormenta perfecta. Por un lado, un encarecimiento sin precedentes de la luz, que arrancó en 2021 con el alza del coste del gas y de los derechos de CO2, y que continuó en los años posteriores con la entrada sin control de productos chinos y turcos subvencionados a la UE, lo que ha generado una pérdida de competitividad para el sector.
Avolta, el gigante de la explotación de tiendas duty-free en aeropuertos, obtuvo en 2024 su mejor cifra de ingresos en España en ocho años, ejercicio en el que también volvió a beneficios tas las pérdidas sufridas en 2023.
Grita Joan Peñarroya y se desgañita a su vera Zeljko Obradovic, pero los decibelios del Stark Arena de Belgrado, olla a presión en la que se agolpan 20.000 gargantas, desactivan cualquier atisbo de comunicación a 40 segundos del bocinazo final. Nada parece afectar a Will Clyburn, que, con el partido en una posesión, toma el balón, bota, recula, vuelve a botar y lanza desde el logo para enmudecer al pabellón del Partizan y desatar el estupor en las gradas. Una jugada, la última del brillante alero estadounidense en la Euroliga, que bien podría resumir el desempeño de este Barcelona: capaz de asaltar las plazas más temidas en Europa y de consumar solo dos días después ante el UCAM Murcia su tercera derrota de la temporada en el Palau.
Lamine Yamal quería dar un mensaje. Esta vez optó por enviarlo primero en el campo. Se guardó, sin embargo, una carta: después de enseñar que su talento estaba de regreso frente al Brujas, el 10 sacó su desparpajo. “Si me pitan”, advirtió sobre los pocos silbidos que recibió de la hinchada del Brujas, todavía con la amargura en los labios por un empate difícil de digerir para el Barcelona, “es porque saben que hago bien mi trabajo”. Acto seguido recordó cómo vivió sus últimos dos meses, cuando su nombre saltaba de la boca de Hansi Flick a la de Luis de la Fuente, ambos enfrentados por la gestión de minutos de Lamine. “Se habló mucho de mi pubalgia, de que estaba demasiado triste, pero yo estaba igual que siempre. Estaba concentrado en lo mío e intentar jugar a este nivel, que es como mejor me siento y mejor me lo paso”, subrayó el delantero del Barcelona.
Los debates identitarios han envenenado el mundo. Europa agita el repugnante fantasma del Gran Reemplazo, la sustitución étnica. La culpa es siempre de los inmigrantes, que cruzan medio mundo a pie para imponernos sus costumbres y degollar un cordero en el balcón de al lado justo cuando Fernando Alonso se queda fuera de la Q3 otro sábado. Si yo quisiera conspirar con sustituciones, más que en inmigrantes me fijaría en esa nueva categoría de ciudadano flotante llamada expat. Expatriado. O sea, altos empleados de multinacionales desplazados a ciudades donde la vida es más barata y mejor.
De 662 partidos y 10 años en la NBA al estreno en el baloncesto europeo como si nada. El tránsito del juego en la Liga estadounidense al estilo y las normas de la Euroliga no siempre es un paso fácil ni rápido. Salvo en hombres con una mente especial, jugadores que aprendan a la primera la lección más allá de sus capacidades físicas y atléticas, condiciones que se dan por descontadas en EE UU. Es el caso de Trey Lyles, el ala-pívot canadiense de 2,06m y 30 años, cumplidos este miércoles, que en muy poco tiempo se ha adaptado al ritmo del Real Madrid y de la competición europea.
Un muro de discreción y mínimas fugas rechaza todas las pesquisas para profundizar en el pasaporte biológico de Oier Lazkano --¿cuándo? ¿cuánto? ¿cómo? ¿dónde?—y las estrategias ante el juicio que decida su culpabilidad o inocencia de su defensa –el abogado véneto Fabio Pavone, que se cuida de los intereses y problemas de todos los corredores representados por el mánager Giuseppe Acquadro, como Nairo Quintana entre otros--, de la acusación –International Testing Agency (ITA), la compañía a la que la Unión Ciclista Internacional (UCI) ha subrogado los asuntos de dopaje—y de Movistar y Red Bull, los equipos del ciclista vitoriano los últimos cuatro años.
Los hermanos Márquez Alentà se preparan ya para la fiesta que se deben el uno al otro a finales de mes en Cervera. Marc, flamante campeón del mundo, lo hace entre sesiones de rehabilitación y gimnasio tras lesionarse el maldito brazo derecho en Indonesia. Álex, subcampeón y el primero de los mortales, como dice su padre, disfrutando sin presión sobre la moto en los dos últimos grandes premios del curso. Este fin de semana en el GP de Portugal, y el siguiente, el del retorno a Valencia tras la dana, donde subirán juntos al estrado vestidos de gala y compartirán otro momento único. La foto para el salón de casa. El 22 de noviembre será el día de la traca final en las calles de su pueblo natal, donde compartirán con amigos, familia y afición los fastos por su inédito doblete en la cumbre de MotoGP.
Romper la baraja, a las buenas. El no-poder-dormir de Juanjo Hernández Riesco, vecino del castigado barrio de Ciutat Meridiana, en Barcelona, ha terminado. “Hemos dado la vuelta a la tortilla, me veía en la calle”, suspira. Tiene 56 años y desde que estalló la crisis inmobiliaria, ha vivido casi permanentemente en riesgo de perder su vivienda: se hipotecó, se quedó en paro y sin poder pagar, entregó el piso al banco a cambio de quedarse con un alquiler social... El piso ha cambiado hasta cinco veces de manos en la selva inmobiliaria y hace un tiempo Juanjo perdió la condición de vulnerable que le permitía tener alquiler social por un pequeño aumento de salario en su trabajo de cocinero en una escuela, hasta 1.200 euros. En abril y mayo, Juanjo se libró de dos desahucios parados en el último minuto. Literalmente: la primera vez porque se concentraron cientos de vecinos y activistas; la segunda, al comprometerse a comprar el piso. Pero no tenía para dar la entrada. Le ha salvado una pionera solución fruto de un convenio entre el Sindicato de Inquilinas y la cooperativa de vivienda Sostre Cívic.
Ejecutado un desahucio en Granollers en plena alerta por fuertes lluviasEl Sindicato Socialista de Vivienda denunció este jueves que una familia de Granollers (Barcelona) fue desahuciada en plena alerta por fuertes lluvias. La sección local del Sindicato en Granollers explicó que "una hora antes de lo previsto" y mientras el padre de la familia, Mohammed, llevaba a sus hijos a la escuela, los Mossos d'Esquadra ejecutaron el desahucio "dejándoles en la calle pese al aviso de Protección Civil por fuertes lluvias y riesgo de inundación y sin ofrecerles alternativa". Militantes del sindicato intentaron mediar para evitar el desahucio, según la organización, que aseguró que se produjeron cargas policiales y la detención de un militante del sindicato. Fuentes de la policía autonómica explicaron que los desahucios "se ejecutan por mandato policial" y explicaron que la persona detenida no era de la familia afectada por el desahucio, sino activista y que "agredió a un policía". Por su parte, fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña apuntaron que el lanzamiento se ejecutó porque "oficialmente no había actividades suspendidas", pese a la alerta.
Aló Comidista es un consultorio en el que vale todo: dudas culinarias, enigmas gastronómicos, problemas psicológicos, cuestiones metafísicas y dramas de la vida contemporánea. Solo tenéis que enviarme un correo a elcomidista@gmail.com, y responderé a vuestras preocupaciones / tonterías el primer viernes de cada mes (salvo festivos, puentes, periodos vacacionales, enfermedad grave o fallecimiento).
A Manuel Bouzas (Pontevedra, 32 años) la noticia de que su proyecto era el elegido para el pabellón de la Bienal de Arquitectura de Venecia le llegó en un audio de dos segundos: “Hemos ganado”, decía su compañero Roi Salgueiro. Ambos, meses antes, sin mucha intención de que saliera ganadora, habían dado forma a Internalities: Architectures for Territorial Equilibrium, una propuesta expositiva sobre las diferentes soluciones de descarbonización en la arquitectura que ya se trabajan en España.
El mayor y más rico país de Asia Central, Kazajistán, se sumará a los acuerdos de Abraham que, patrocinados por la Casa Blanca, han normalizado las relaciones entre países musulmanes e Israel. El anuncio ha llegado durante una reunión este jueves en la residencia presidencial estadounidense entre Donald Trump y los líderes de cinco países centroasiáticos, para sellar una serie de acuerdos comerciales -especialmente sobre tierras raras- y estrechar relaciones con unas naciones tradicionalmente en el área de influencia de Rusia y con las que China ha tejido amplios lazos en las últimas dos décadas.
Como si estuviera en el salón de su casa, el presidente de Argentina, Javier Milei, se ha presentado este jueves en el estadio de los Heat en Miami, ante un nutrido grupo de empresarios estadounidenses para participar en el América Business Forum. Allí, rodeado de algunos famosos como Leonel Messi, los tenistas Serena Williams y Rafa Nadal o el empresario Jeff Bezos, fundador de Amazon, ha asegurado que a partir de diciembre, con mayoría en el Congreso, acelerará las reformas del mercado de trabajo, bajará impuestos y endurecerá las leyes penales.
Hay un chiste maravilloso: “Señor juez, si amar es un delito, soy culpable en primer grado”. Y el juez responde “Cállese, que usted está aquí por conducir borracho”. Me ha venido a la cabeza durante la primera – y más larga- parte de la entrevista de Pablo Motos a Juan del Val. Juan del Val, ufano y coqueto, llega al plató y él y Motos se abrazan. Saluda al respetable. Se sientan. Motos, con cara de “mira la verdad que voy a soltar”, dice – atención- “Hablaremos de los escritores y las escritoras que no venden y te tienen envidia. Hablaremos de los mediocres a los que nunca les ha pasado nada en la vida”. En el momento en el que mira a cámara y dice “y las escritoras” me he dado por aludida debido a un artículo reciente. Teniendo en cuenta que Pablo Motos hizo que un subalterno me llamara un día festivo y me tuviera dos horas y media (como se lo cuento) al teléfono porque no le había gustado un artículo mío, no me extraña. Pablo Motos es como el Pirata Roberts: no hace prisioneros. Hace que un empleado mate con una turra inmisericorde.
A este Baskonia, definitivamente, le ha cambiado la cara. Ya no queda nada, o muy poco, de ese equipo triste y superado por las circunstancias que encajó un doloroso 0-6 en el arranque de la Euroliga. El equipo de Paolo Galbiati parece haber encontrado por fin el camino y ya son cuatro las victorias consecutivas, tres en la competición europea (Dubai, Efes y Virtus) más una muy meritoria en Liga ACB ante el Tenerife que llegó líder a Vitoria y se marchó con su primera derrota del curso. Este jueves minimizó a la Virtus de Bolonia desde el primer cuarto, con ventajas casi siempre por encima de los diez puntos. Que Carsen Edwards, un tirador letal, terminara los primeros diez minutos con cero puntos habla bien a las claras del trabajo defensivo de los de Galbiati. La máquina de anotar estadounidense terminó con 13 puntos y un 3 de valoración, con muy malos porcentajes de tiro (4/16).
El Rayo tiró de épica y remontó en el descuento ante el Lech Poznan en un partido marcado por los incidentes previos por grupos ultra de ambas aficiones. Los locales empezaron bien, amenazando la portería rival en el primer minuto con un disparo lejano de Gumbau que se fue por poco. Dos minutos después hicieron lo mismo con un tiro a bocajarro de Balliu que fue repelido por la defensa polaca en el área pequeña. Pero poco dura la alegría en la casa del pobre, y en la siguiente jugada, tras perdonar el VAR una roja a Lejeune, el Poznan se adelantó gracias a un gran remate de cabeza de Luis Palma tras un centro de Pereira. Los locales, lejos de amedrentarse, siguieron con su plan: presión alta ante la salida de balón rival y controlar la posesión.