ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Nadie sabe cuántas croquetas quedan en la cámara frigorífica del asador Zubikoetxea porque Japitxi, el dueño del establecimiento, se niega a decirlo. Lo que sí se sabe es que cuando se terminen no habrá más, pues el que las hacía murió repentinamente a principios de verano durante un trayecto en moto. “Hay las que hay, y ya veremos a quién se las ponemos y qué hacemos con la última”, dice Japitxi con ojos vidriosos, en una rara exhibición de sentimientos por estas tierras tan poco dadas a la lágrima. Desde que murió Roberto, Japitxi no atiende ya a peticiones de croquetas, sino que las concede caprichosamente a quien le parezca digno de ellas. Si cae una en la mesa del cliente es por sorpresa, y créanme, impresiona comer algo preparado por las manos de un muerto, con la certeza de que el bocado que uno saborea es fruto de una receta que muere con él.
En la terminal de cruceros de Marsella, a casi ocho kilómetros del coqueto Puerto Viejo que marca el centro de la urbe, hay atracados cuatro enormes buques. Detrás de ellos, siguiendo la costa en dirección norte, se aprecia otro en los astilleros. La silueta de estos hoteles flotantes forma parte de las vistas habituales que tienen algunas de las viviendas del humilde barrio de Saint-André, al noroeste de la ciudad, el más cercano a la zona portuaria. Sus vecinos tienen que convivir con el rugido constante de los motores de estas moles de acero, que deben seguir encendidos para poder prestar los servicios de abordo. La brisa marina hace que hoy apenas sea perceptible el humo que expulsan sus chimeneas, pero dicen los lugareños que hay días en que nubla el ambiente.
“Creo que entre todos debemos mejorar el mundo”. Con esta frase, pronunciada en las escalinatas del Palacio de la Magdalena, se despide María Paz García Vera (Madrid, 61 años), catedrática de Psicología Clínica (UCM) y directora de la Fundación Complutense. Especialista en estrés postraumático y depresión, y con una amplia trayectoria en la atención a víctimas del terrorismo —colabora con la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT)—, fue delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid (2019-2020) y el pasado diciembre recibió la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Blanco.
El fuego de la hoguera crepita, proyectando reflejos anaranjados sobre los rostros de frente prominente de un reducido grupo de neandertales. El olor a carne asada atrae a los depredadores que, sin embargo, se mantienen a distancia por miedo. Mientras unos humanos desgarran músculos y tendones con lascas de sílex, otros machacan los huesos para extraer la nutritiva médula ósea. Una vez procesados, los más pequeños acaban en las llamas, a diferencia de los más grandes que son lanzados por encima de sus cabezas hacia atrás, cayendo y acumulándose en una zona de desperdicio. Al alba, con las cenizas aún humeantes, el refugio se abandona, dejando tras de sí acumulaciones de huesos y herramientas de piedra. Pasados 100.000 años, y contando con un milagro geológico, esos restos se convierten en un yacimiento paleontológico.
La primera vez que Xabi Alonso tuvo que explicar cuáles eran las urgencias del Madrid al llegar al Mundial de Clubes, pareció que el entrenador seguía siendo Carlo Ancelotti. El nuevo técnico habló de lo mismo que el antiguo, con palabras casi idénticas: las distancias, el compromiso, el equilibrio... El disco de siempre, en referencia, sobre todo, al mejorable trabajo defensivo del equipo. El asunto, punto crítico de los blancos en el último año, apunta de manera directa al esfuerzo y convivencia de Vinicius y Mbappé, las dos estrellas que con bastante frecuencia se desentendieron la temporada pasada de correr hacia atrás y que, además, no hicieron match como pareja ofensiva.
Los resultados del primer semestre han puesto de relieve la compleja situación que atraviesan los grandes grupos europeos especializados en artículos de lujo. Gigantes como LVMH, Kering, EssilorLuxottica, Hermes, Pandora y Moncler registraron en los seis primeros meses del año un retroceso en sus márgenes de rentabilidad operativa [ver tabla], que apuntan a compensar con dos grandes palancas: subidas de precios y reducción de costes.
El año pasado fue un año duro para la familia Botín-Sanz de Sautuola Nevada. Jaime Botín, el patriarca e histórico presidente de Bankinter, falleció el 15 de agosto de 2024. La pérdida del veterano banquero supuso que la segunda generación se pusiese al frente de Cartival, la sociedad familiar con la que esta saga es accionista relevante de Bankinter y Línea Directa.
Las muertes por temperaturas extremas en el trabajo son una realidad que va en aumento, especialmente en el contexto de olas de calor cada vez más prolongadas e intensas como consecuencia del cambio climático. Sin embargo, las estadísticas apenas reflejan su impacto, hasta el punto de que el recuento oficial del Ministerio de Trabajo no recoge ni una sola muerte laboral por calor en 2024. Los trabajadores al aire libre, sobre todo en la agricultura, la construcción, el mantenimiento de las calles y la recogida de residuos, son los más expuestos a un fenómeno claramente mal diagnosticado. También quienes trabajan en recintos sin una adecuada climatización. La primera condición para afrontar un problema es conocer su alcance.
Las canciones de pop han sufrido un recorte en los últimos tiempos. Cada vez más. Hace cinco años se estimaba que la duración perfecta no debía superar los tres minutos; hoy, ya se ha rebajado a poco más de dos minutos. ¿El responsable de este encogimiento? La merma en la capacidad de atención del oyente propiciada por la trascendencia de las nuevas tecnologías, más concretamente si hablamos de música, por la influencia de la red social TikTok, especialista en flases visuales y auditivos.
Su director ha dicho en varias ocasiones que quiere que el espectador vaya a ver Weapons como si fuera a deshojar un gran misterio. Zach Cregger cree que si cuentas de qué va su película, se pierde la mitad de la diversión. Por eso resulta complicado hablar con detalle de uno de los grandes fenómenos de este verano en los cines, una película de terror original que vuelve a demostrar que algunos de los cineastas con más personalidad de Hollywood residen dentro de este género.
Mucho se ha hablado las últimas semanas del caso de Cecilia Sopeña. Profesora de Matemáticas y aficionada al ciclismo, Sopeña intentó hacerse un hueco en las redes tradicionales hablando de números y con vídeos sobre la bicicleta. Asediada por miles de comentarios que la sexualizaban cuando se dedicaba a pedalear, decidió coger el toro por los cuernos y monetizar esa atención babosa y sobrevenida: en 2022, abrió una cuenta en OnlyFans y comenzó esa deriva que algún día se estudiará y que —por exigencias del mercado y los seguidores— va llevando de fotos sugerentes a fotos evidentes, hasta acabar en vídeos pornográficos completamente explícitos.
Bolivia cerró este domingo, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, una de las páginas más largas y determinantes de su historia reciente. Por primera vez en dos décadas, la izquierda ha quedado fuera de la contienda por la presidencia. El Movimiento al Socialismo (MAS), que bajo el liderazgo de Evo Morales inauguró en 2006 un ciclo político marcado por la expansión del Estado, la redistribución de la renta y un inédito protagonismo de los sectores indígenas y campesinos, ha quedado relegado prácticamente a la irrelevancia electoral. El resultado de las elecciones del 17 de agosto representa una derrota que no es coyuntural, sino estructural: la izquierda boliviana se asoma al abismo después de 20 años de hegemonía.
Durante la pandemia nos familiarizamos con una serie de gráficos que hacían visualmente comprensible el concepto de desarrollo exponencial, en aquel caso el de los contagios y fallecimientos. No era algo nuevo. Conocíamos incrementos acelerados en diversos fenómenos y procesos, pero tal vez entonces entendimos mejor que nunca el desastre asociado a una variable dañina que crece fuera de control. Aprendimos también que la mejor manera de hacer frente a un desarrollo exponencial consistía en adoptar una serie de medidas gracias a las cuales se pudiera “doblegar la curva” de contagios y reducir su velocidad de propagación.
Este verano, el diablo no toma vacaciones. En la península Ibérica, lanza llamaradas sobre la agostada tierra y aviva el fuego con ráfagas de su aliento seco. Y siembra la cizaña entre los políticos. En la península de Alaska, susurra escalofriantes discursos imperiales a los dos egos más gélidos del orbe, Trump y Putin, ansiosos por repartirse el destino de la población mundial desde un rincón despoblado, cual villanos de cómic. Parece que este verano no tiene canción, sino letanía. Pero, aunque en el horizonte solo veamos las ruinas de un futuro de apocalipsis climático y neoimperialismo, en un lugar siempre resplandece la esperanza: la sensatez popular.
Hoy la temperatura ha alcanzado 45 grados y le he hecho una foto a mi geranio, cuyas hojas crujientes se desbaratan si las rozas: está muerto. Hoy, también, he pasado la tarde pegada al teléfono porque dos de mis amigos se encuentran en una zona donde se ha declarado un incendio.
Estábamos distraídos. Alguien nos había convencido de que con expulsar a los musulmanes de España volveríamos a ser grandes de nuevo. Llegaba hasta tal punto el convencimiento que un puñado de chavales deslomados en el gimnasio y pasados de tragos de bebidas energéticas se plantaron en un pueblo de Murcia a empezar la cacería. Y los presidentes autonómicos decidieron que el reparto de unos cuantos chicos desprotegidos procedentes de Canarias era una afrenta que no iban a tolerar. Sí, suena ridículo, pero esta era la actualidad española hasta que ardieron los termómetros. Dieciséis días consecutivos de una ola de calor extrema vinieron a poner las cosas en su sitio y agosto resultó agosto. Si el país peligraba de verdad era debido a que su corazón deshabitado y desatendido estaba a una chispa de arder. Los fuegos olímpicos de este verano aún continúan sumando hectáreas arrasadas, sin que a las llamas les importe un carajo el término autonómico ni las competencias transferidas. Ni siquiera en Madrid las llamas respetaron la huelga de bomberos tras la privatización y precarización humillante de su servicio público.
Un puñado de cartas desperdigadas en archivos en Castellón, París, Nueva York y California revelan la existencia de una vasta e intrincada red internacional de bibliotecarios antifascistas que durante la posguerra española colaboraron desde distintos puntos del planeta proporcionando ayuda a los intelectuales republicanos internados en los campos de concentración franceses. Una misiva del bibliotecario aragonés Juan Vicéns dirigida a su colega estadounidense Harriet Eddy en 1936 revela la pasión de ambos por el oficio: “Vamos a ganar esta guerra. […] Los fascistas destruyen bibliotecas por todas partes. El pueblo construye una en cada nuevo lugar que ocupa“.
Unas manos pulsan las cuerdas del salterio y surge de ellas su sonido minucioso y vibrante. Antes, otras manos cortaron y lijaron la madera que cierra su caja de resonancia, modelaron las clavijas y extendieron las hileras de cuerdas. El mundo de la música medieval es un mundo de músicos y lutieres. Ambos se unen para dar vida a unos instrumentos que han tenido que aprender a construir y a tocar a partir del estudio de códices, o de pinturas y esculturas en iglesias. Algunos de los instrumentos son réplicas de los que han quedado fijados por el arte; otros, una actualización que busca mejoras en el sonido e innovaciones técnicas. Salterios, zanfonas, rabeles y laúdes siguen vivos, y los festivales y ciclos dedicados a la música antigua crecen poco a poco. Como el Festival Jordi Savall, en Tarragona; el Festival de Música Antigua de Valencia, el Early Music Morella, el Festival de Música Antigua de Granada, el Música Antigua Xixón y el Festival de Música Antigua de los Pirineos.
La cumbre de este lunes en la Casa Blanca para tratar de Ucrania ha concluido con sus participantes visiblemente satisfechos —al menos en público— y con dos avances: Estados Unidos ha confirmado su disposición a contribuir a garantías de seguridad para el país ocupado en un acuerdo de paz, y el presidente de EE UU, Donald Trump, ha lanzado preparativos para una posible bilateral entre los líderes de Rusia, Vladímir Putin, y de Ucrania, Volodímir Zelenski. Aunque aún no está claro que el Kremlin acabe aceptando la invitación, si esta reunión llegara a celebrarse daría pie a otra cita: una trilateral entre los dos presidentes enemigos y Trump.
Cae una más por la muerte de Matthew Perry. Jasveen Sangha, conocida como La reina de la ketamina, ha dado su brazo a torcer y se ha declarado culpable este lunes de los cargos que las autoridades le formularon en relación con el fallecimiento del protagonista de Friends. Las autoridades detuvieron a Sangha hace un año, pero la popular traficante de Hollywood se declaró “no culpable” en un inicio. Ahora negocia con las autoridades un acuerdo de culpabilidad que le permite evitar en un juicio una sentencia de al menos 45 años de prisión.