ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Lo que más temían las escuelas del Opus Dei está empezando a pasar: un goteo de familias que abandonan los colegios ante la inminente privatización de los centros el próximo curso. En la última preinscripción escolar, 159 familias de los colegios de La Vall y La Farga —dos de los más grandes que separan niños y niñas en las aulas— solicitaron un cambio de escuela, aunque solo 112 obtuvieron plaza, ya sea en una escuela pública o concertada.
Monistrol de Calders, un pequeño pueblo de menos de 800 habitantes en el interior de Barcelona, acurrucado entre montañas y del que brotan una treintena de fuentes de agua, va a saborear una paz aún más rotunda de la que ya conoce: la paz del cementerio. El Ayuntamiento ha acogido con entusiasmo la propuesta de un grupo de inversores de origen chino afincados en Cataluña para construir, en el entorno de una antigua masía ahora ocupada, un camposanto que seguirá los principios del feng shui y en el que reposarán los restos mortales, entre otros, de miembros de la comunidad china. Si sale adelante, será el primer cementerio de esas características en España; en Europa ya existe uno desde 2014 en Zwolle (Holanda).
Tiene la mirada triste. Las manos inquietas se mueven sin descanso, como si sus dedos fueran a tropezar entre ellos. Estos últimos meses han sido difíciles para Miguel Asensi Bou, que ha tenido que volver a tomar tres pastillas para la ansiedad cada día. El valenciano, nacido y criado en Alfafar, ya no puede vivir allí. Su salud empeora cuando llega la temporada de lluvias a este pueblo valenciano que fue azotado por la riada. Solo comienza a sentirse él mismo cuando va a Ciudad Real a vivir con su hijo. En la ciudad manchega puede salir a pasear, juega en la plaza con sus nietos y los recoge del colegio. En Alfafar lo intenta. Se dice a sí mismo que puede, aunque cuando abre la puerta y ve la casa de enfrente, donde falleció su madre el 29 de octubre de 2024, se le viene todo encima y tiene que volver dentro. Los casos de estrés agudo y postraumático en las zonas afectadas por la dana han crecido un 170% en el último año, según aseguró la Conselleria de Sanidad en octubre. La única solución para algunos de sus habitantes es dejar su hogar en un intento por olvidar el trauma.
“No deseo a nadie que tenga que elegir entre quedarse en su tierra o salvar la vida”, dice en su libro Los ojos de Gaza (Debate, 2025) la periodista palestina Plestia Alaqad. Lo repite en la entrevista con este diario, con la voz entrecortada por la culpa, la nostalgia y una cierta rabia. Nacida en Gaza hace casi 24 años, acababa de regresar a la Franja tras realizar sus estudios universitarios en Chipre, cuando Hamás perpetró sus ataques el 7 de octubre de 2023 y comenzaron los implacables bombardeos israelíes. Sus directos para varios medios de comunicación, y sobre todo sus vídeos en Instagram, comenzaron a ser vistos por centenares de miles de personas. Hoy, tiene cuatro millones de seguidores en esta red social.
Como tantos padres alrededor del mundo, Martín Tintxo Esnaola, 43 años, confeccionó a finales de octubre para la pequeña de sus tres hijos un disfraz de Las guerreras k-pop. La película más vista de la historia de Netflix fue también la estrella de este Halloween. Niñas, y no tan niñas, vestidas de Rumi, Zoey y Mira, las heroínas que machacan demonios mientras entonan pegadizos temas de pop coreano. Pero el de Esnaola no era un disfraz cualquiera. A la espada le puso “luces y todo” y, sobre todo, además de ser padre de fan, este madrileño nacido en Argentina trabajó como supervisor de animación en el superéxito de Sony.
No he visto el Salvados dedicado a Víctor Manuel que emite La Sexta esta noche, así que esto no es una reseña ni un juicio de valor, ni tan siquiera una recomendación. Como mucho, es una sospecha, una inquietud. En tiempos de memes y reels, del programa de Gonzo se va a coger el rábano por las hojas. No importa lo que se esfuercen en afinar el retrato. Al final, solo saldrá ruido, porque Víctor habla como los paisanos de Mieres. Como buen poeta, desconoce el eufemismo y la perífrasis. Ya han cebado el programa con frases sobre Pedro Sánchez y algunos personajes de la política. Por ejemplo, compara a Abascal con Blas Piñar, en una analogía no demasiado sorprendente, pero que ha producido unos cuantos clics y peleítas en las redes.
“¿Qué es la Ilustración?”, se preguntaba Kant en 1784, y respondía: “Es la salida del hombre de su minoría de edad, de la cual él es el culpable. Minoría de edad es la incapacidad de servirse del propio entendimiento sin la dirección de otro”. Y lanzaba su famoso llamamiento en latín: ¡Sapere aude! Atrévete a pensar, a saber. Los mayores obstáculos que veía para esto eran la pereza y la cobardía. Leí esta cita en un artículo sobre el ansia acuciante que tenemos de interpretar todo y saber su significado (qué gracia, esto mismo es un ejemplo más). Pero no estamos hablando de la materia oscura del universo, sino del último vídeo de Rosalía y cosas así, y cómo me alegro de no estar en España y tener que soportar la brasa sideral de los próximos meses. Abunda la etiqueta “final explicado”, sobre por qué termina así una película o una serie. Esto antes era con 2001: Una odisea del espacio y poco más. Te quedabas escuchando a Pumares hasta las dos de la madrugada a ver si entendías algo del puñetero monolito, y lo peor es que al día siguiente no eras capaz de repetirlo en el recreo. Si ya creen que soy un boomer ahora les estallará la cabeza: por citar un éxito de entonces, no imagino la discusión que se crearía hoy sobre si es posible retorcerse entre polvos picapica, lo primero que se les ocurrió a los Hombres G que rimara con “chica”. Hoy las pretensiones son mucho mayores, y lo que ha cambiado es la preocupación de si estaré pensando lo correcto. Más que nada porque se crean debates sobre cualquier nimiedad, pues la discusión ya es el producto, genera dinero, y más aún si es agresivo (esta perversión dejaría sin palabras al propio Sócrates, defensor del diálogo para buscar la verdad). No te atreves a pensar, no sea que te equivoques y te riñan. Ya habrá gente que pregunte a ChatGPT a quién votar.
Bruegel, el think tank europeo que dirige Jeromin Zettelmeyer (Madrid, 61 años), acaba de publicar un informe sobre los riesgos y escenarios de los movimientos geopolíticos en el ámbito global. En ese informe, el propio Zettelmeyer apuesta por un mundo dividido en tres bloques, dominado por la rivalidad entre China y EE UU. “Lo más interesante es analizar dónde estará Europa. Nunca va a estar en el bloque de China, pero no necesariamente estará en el de EE UU. Si Washington sigue ejerciendo un liderazgo coercitivo, terminaremos en el campo de los no alineados, junto con la India y la mayoría de los países en desarrollo. Depende de EE UU”, aseguraba el economista en un reciente viaje a Madrid para celebrar el 20º aniversario de Bruegel.
¿Será China la potencia hegemónica bajo la que vivirán nuestros nietos y bisnietos? Esta hipótesis no la olió Keynes cuando vino a Madrid en junio de 1930 —hará pronto un siglo— a dictar una conferencia titulada Las posibilidades económicas de nuestros nietos en la Residencia de Estudiantes. El genial economista de Cambridge llegó acompañado de su esposa, Lidia Lopujova, bailarina del ballet de Diaghilev, y fue invitado por el duque de Alba, ministro de Instrucción Pública del Gobierno de Berenguer.
Los libros de memorias, especialmente los escritos por políticos o personajes relevantes en la vida pública de un país, suelen tener dos objetivos, presentar al protagonista como una víctima o resaltar la complacencia con sus propias facultades. Suelen ser más interesantes las memorias publicadas póstumamente, porque pierden algo de ese carácter narcisista. Son poco frecuentes los políticos que convierten sus memorias en verdaderos tratados de historia. Desde luego, no es el caso de las memorias publicadas esta semana por el rey emérito, don Juan Carlos. Ignora prácticamente su vida personal, sin dar las explicaciones debidas, y no aporta elementos desconocidos sobre los hechos de su vida pública.
En el hotel Urso, en Madrid, el trasiego de periodistas lleva repitiéndose toda la mañana. En el bar probablemente haya más personas de lo habitual: son varios grupos de fans del actor William Levy, que llevan horas esperando a que la jornada de promoción de la serie Camino a Arcadia se termine y puedan, con un poco de suerte, hablar con él. No está solo en su nuevo proyecto: le acompaña la actriz, creadora de contenido y diseñadora Paula Echevarría (Candás, Asturias, 48 años), que regresa a la pantalla como intérprete seis años después de su último proyecto, Velvet Colección, que llegó a su fin en 2019. “¿Han pasado ya seis años? Me parece que fue ayer”, repregunta con cierta curiosidad antes de comenzar la entrevista con EL PAÍS.
Marx sigue ahí. Ya en 2008, cuando la crisis financiera global inició esta época de policrisis y atolladero, numerosas voces quisieron desempolvar la figura del barbudo pensador de Tréveris (Alemania). Hubo un tiempo en el que Margaret Thatcher presumía de que Marks & Spencer —los grandes almacenes británicos, símbolo del capitalismo— habían derrotado a Marx & Engels, pero resulta que en pleno siglo XXI, cuando los problemas existenciales parecen venir en todas las direcciones, Marx continúa inspirando a numerosas corrientes de pensamiento y a todo tipo de herederos. Sobre las derivadas de su obra se habló, por ejemplo, en La actualidad de Marx: nuevas lecturas y perspectivas, un exitoso congreso celebrado en junio en la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid bajo la dirección de Clara Ramas y César Ruiz. Ahora el libro A la sombra de Marx (Akal), de César Rendueles, sigue explorando el encaje del filósofo alemán en estos tiempos turbulentos. “Creo que el marxismo sigue siendo importante porque es un poco la voz de la revancha del siglo XX sobre quienes nos aseguraron que las crisis económicas o los conflictos de clase eran cosas del pasado en un mundo globalizado y digitalizado”, dice Rendueles.
Banyar-se a l’aigua freda de la séquia, jugar al paller i cobrir-se de tiges seques, pujar als arbres i gronxar-se de les rames... La natura va fer presència en la infantesa de Fina Miralles Nobell (Sabadell, 1950), filla d’un metge i d’una dona que portava les seves pròpies terres. “La meva família era marciana. Érem demòcrates, gent amb un esperit lliure en l’Espanya de postguerra. Vaig tenir molta sort”, explica des de l’Hospital de Figueres. Fa quatre mesos que hi està ingressada per culpa d’una malaltia que arrossega des de fa dècades. “Però estic bé, estic bé, a punt de tornar a casa”. El to de veu, ferm i dolç, avala les seves paraules. “Els pares sempre em van donar suport en tot. Em van acceptar i respectar tal com era. I ara no soc pas tan diferent! Tinc una gran fortalesa, soc molt independent i tinc uns ulls que ho veuen tot”, afirma riallera. Així que a ningú de casa va sorprendre que volgués ser artista. Al contrari, la hi van encoratjar. Però a principis dels anys setanta, en acabar la carrera de Belles Arts a Barcelona, Miralles no volia tancar-se en un taller i posar-se a pintar. Volia experimentar. “Era una dona arrelada a la terra i encara ho soc”, sentencia.
La Bolsa española encara el final del año haciendo historia. El Ibex ha rebasado el récord que ha estado vigente durante 18 años y ha superado por primera vez los 16.000 puntos. Ha dejado atrás el hito de hace casi dos décadas gracias al impulso de la banca, el mismo sector que sigue dominando el índice años después y que ahora ha llevado en volandas al selectivo. El Ibex despunta con diferencia en un año de alzas generalizadas a nivel global y pese a las enormes incertidumbres que han inyectado las políticas de Donald Trump.
A estas alturas de año, es evidente que 2025 va a ser un año de plusvalías generalizadas. Algunas casi sin precedentes, como el 50% de revalorización que acumula el oro o el 37% del Ibex, en el que apunta a ser el mejor año desde 1997. Otra cuestión es lo que decida hacer el inversor con esa ganancia, ya sea acumularla dentro de una estrategia de largo plazo o ceder a la tentación de recoger beneficios, aprovechando una ocasión que quizá sea única. Pero quien decida vender debe saber que la ganancia estará sometida a un impuesto de entre el 19% y el 30%, aunque también hay algunas opciones para rebajar en lo posible la factura fiscal.
Los bancos europeos están de moda como lo evidencia que su comportamiento en Bolsa esté siendo mejor en este 2025 que el de los llamados siete magníficos tecnológicos de Wall Street. El italiano Unicredit no es una excepción a la fortaleza de las entidades financieras y ha logrado revalorizarse en el año el 63%, y actualmente se mueve en torno a los 63 euros por acción.
Valor en Bolsa similar al de BBVAEl valor bursátil de Unicredit ronda en estos días los 98.000 millones de euros, por debajo del propio Santander (128.000 millones) y parejo con el de BBVA. Unicredit cuenta con 15 millones de clientes europeos y empleaba a cierre de 2024 a 75.236 trabajadores. Italia es la base principal de su negocio donde es líder. En Alemania opera a través de su filial HypoVereinsbank, es líder de la banca austriaca por activos y opera en República Checa, Hungría, Eslovaquia y Eslovenia. En Europa del Este, con cerca de 4 millones de clientes, es el banco número uno en activos, con una cuota de mercado superior al 15% en muchos países. En particular, son líderes en Bosnia y Herzegovina y Croacia, segundos en Rumanía (incluyendo Alpha Bank Romania) y está entre entre los tres primeros en Bulgaria y Serbia.
Olviden los fuegos, olviden el aumento de las tasas un 10% a Estados Unidos, olviden la crisis climática, olviden la subida del precio de los materiales. El vino español se mueve a dos velocidades. Por un lado, las joyas y por otro el vino más “común”.
Las lluvias regresan, las grietas urbanas reverdecen. En aquella unión de la acera con la pared de la panadería brotan un par de cotiledones —las primeras “hojitas” que emergen de la semilla— de un cardo mariano (Silybum marianum). Esta plántula de apenas un centímetro de altura es hija de un cardo enorme que creció en el pequeño descampado de enfrente, un minúsculo solar fruto de la demolición de una casita antigua de una sola planta, construida con ladrillos de fina arcilla. De hecho, todavía se pueden ver los restos de su tierra cocida, reducida a un polvo anaranjado oscuro, que regresa al suelo sobre los que se erguían para formar las paredes de un hogar.
Una paciente acudió a la consulta de María de la Calle, jefa de Sección de Obstetricia Médica del Hospital La Paz y profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid. Se encontraba avanzada en su embarazo, y quería saber si podría desplazarse con su familia al sur de España. “Lo primero que hago en estos casos es medir el cuello del útero, es un predictor de parto”, cuenta la doctora por teléfono. Por encima de 25 milímetros, da un cierto margen; por debajo, crece la posibilidad de que la mujer dé a la luz en el siguiente mes. Midió y desaconsejó la escapada. La paciente tuvo a su bebé a los cuatro días.
Consejos generales“El embarazo no es ninguna enfermedad, pero tampoco tu cuerpo está igual”, advierte María de la Calle, jefa de Sección de Obstetricia Médica del Hospital La Paz. La capacidad respiratoria disminuye, la posibilidad de una hipotensión crece y el aumento de la temperatura corporal es directamente proporcional al riesgo de sufrir un golpe de calor. También el centro de gravedad varía, por lo que es más fácil perder el equilibrio.
Aquí van algunos consejos para contrarrestar riesgos y molestias durante un viaje:
El cuerpo se transforma tras el parto, pero también lo hace la mirada hacia el placer. Lo que antes era automático se vuelve remoto, y lo que encendía el deseo ahora, a veces, no dice nada. El sexo posparto sigue siendo un tema cubierto por un silencio suave, casi pudoroso, que deja a muchas mujeres preguntándose si lo que sienten —o no sienten— es normal. Muchas, además, lo viven en un silencio como si se tratase de un tema tabú del que prefieren no hablar por temor a los comentarios.