ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
En la capilla de La 72, Hogar-Refugio para Personas Migrantes ya no se ven colchonetas apretadas ni niños corriendo entre ellas. Donde en 2024 dormían a diario medio millar de personas migrantes, hoy apenas llegan unas 70. El refugio franciscano de Tenosique, Tabasco, en el sureste mexicano y en la frontera con Guatemala, ha dejado de ser un hervidero. Pero no solo han cambiado las cifras: desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca también lo ha hecho, de manera radical, el perfil de quienes se atreven a migrar y buscar asilo.
Desde abril de 2023, los enfrentamientos entre el ejército de Sudán y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) han desplazado a más de 12 millones de personas, paralizado la economía sudanesa y provocado una crisis humanitaria devastadora. En este contexto, algunas de las trabajadoras más expuestas a la violencia y la inestabilidad han continuado con sus actividades. Entre ellas se encuentran decenas de periodistas sudanesas que, a pesar de bombardeos, desplazamientos y el colapso económico, se niegan a dejar de informar.
Con los remakes no se sabe qué es peor: si sablear un éxito del pasado calcando situaciones, diálogos, tono y estilo en la puesta en escena, dando a entender tanto el juicio de inmejorable de lo compuesto anteriormente como la inutilidad de la nueva propuesta; o cambiarlo prácticamente todo para fulminar la esencia de aquello que se convirtió en célebre, y arriesgarse a la inevitable comparación. Los Rose pertenece al segundo grupo, y eso que, en esencia, no se trata de una nueva versión de la formidable La guerra de los Rose, dirigida por Danny DeVito en 1989, sino, según los créditos, de una relectura de la novela de la que partía aquella, publicada por Warren Adler en 1981.
Los RoseDirección: Jay Roach.
Intérpretes: Olivia Colman, Benedict Cumberbatch, Kate McKinnon, Andy Samberg.
Género: comedia. Reino Unido, EE UU, 2025.
Duración: 105 minutos.
Estreno: 29 de agosto.
En estos días en los que se ha oído hablar repetidamente del abandono por parte de las autoridades de la España interior, del país vaciado, rural y apegado al pueblo, el cine español podría reivindicar que, por lo que atañe a su atención y cuidados, no hay remordimiento alguno. Que, en la última década, y sobre todo en el último lustro, las películas sobre sus gentes se han ido acumulando hasta crear una tendencia cercana a la sobredosis. El regreso al pueblo de aquellos que huyeron despavoridos en el pasado ante la falta de expectativas, y que ahora han retornado —a veces, por convicción; otras, por obligación—, tanto por las dificultades como por el hartazgo de la gran ciudad, se ha convertido casi en un cliché de nuestro cine contemporáneo.
La terra negraDirección: Alberto Morais.
Intérpretes: Laia Marull, Andrés Gertrúdix, Sergi López, Abdelatif Hwidar.
Género: drama. España, 2025.
Duración: 100 minutos.
Estreno: 29 de agosto.
Cuando el cine pretende ennoblecer sus tramas con brochazos de pintura y versos de manual, lo que surge rara vez es arte, sino su impostura. Y Amor en cuatro letras, basada en una novela de Niall Williams (al parecer, un best seller), adaptada al cine por el propio escritor y dirigida por Polly Steele, es un ejemplo de libro: cursilería disfrazada de lirismo; drama envuelto en celofán poético; romanticismo de saldo que no se sabe si es peor en su letra, o en sus imágenes.
Amor en cuatro letrasDirección: Polly Steele.
Intérpretes: Ann Skelly, Fionn O’Shea, Pierce Brosnan, Helena Bonham Carter.
Género: drama. Reino Unido, 2024.
Duración: 112 minutos.
Estreno: 29 de agosto.
Francisco Gómez de Sandoval y Rojas llegó a la cima del poder durante el Siglo de Oro. Antes del acceso al trono de Felipe III, ya había logrado formar parte del circulo de confianza del futuro monarca. Y tras la muerte de Felipe II, conquistó la cima de su ambición. Fue el primer valido de la corona española, equivalente al primer ministro (según el Diccionario de la RAE). En 1599 recibió el título de Duque de Lerma. Por entonces lo retrató Rubens. Naturalmente el cortesano tenía sus envidiosos enemigos e inevitablemente también sus tejemanejes en el sector inmobiliario y otras formas de corrupción. Lo pillaron. En una maniobra digna del político que hoy logra ser aforado para blindarse de la justicia, Lerma consiguió ser nombrado cardenal. Los ataques no se hicieron esperar. Poesía eres tú. Porque las estrategias discursivas para acabar con reputaciones de políticos y sus familiares no se inventaron hace cuatro días.
Poesía clandestina y de protesta política del Siglo de OroEdición de Ignacio Arellano Cátedra 420 páginas, 17,5 eurosEl sacerdote Johannes Myronas no encontró en el año 1229 mejor soporte para escribir sus oraciones que un viejo pergamino de 300 años con unos textos griegos y formulaciones que no le decían nada. En esa época, cualquier soporte para escribir era un lujo. Borró el contenido copiado por un escriba anónimo en lo que hoy es Estambul, cortó las páginas, las dobló por la mitad y las sumó a otros pergaminos para escribir sus rezos. En el año 2000, un equipo de más de 80 expertos del Museo de Arte Walters de Baltimore (EE UU) se empeñó en descifrar qué había originalmente en el palimpsesto (manuscrito antiguo con huellas de una escritura anterior borrada artificialmente) y desveló, tras cinco años de esfuerzo, una copia de tratados de Arquímedes, como El método de los teoremas mecánicos, fundamentales para las matemáticas clásicas y modernas. Una investigación española publicada ahora en Mathematics aporta una fórmula para leer los originales alterados utilizando la inteligencia artificial que ahorrará, y habría ahorrado, el ingente trabajo para desvelar los textos ocultos y vulnerados. Las aplicaciones de esta tecnología van más allá de la historia borrada
Se titula Madrid, Ext., se lee “Madrid exterior”, pero las letras de “ext” también podrían ser las tres primeras de “extinción”. La última película de Juan Cavestany, que se estrena este viernes, es una mirada a Madrid, su mirada y su Madrid. El comienzo es una declaración de intenciones: el Museo de Ciencias Naturales. Quizá no es lo primero que a cualquiera le viene a la cabeza si piensa en esa ciudad, pero es uno de los primeros recuerdos de este madrileño de 58 años. Y, entonces, cambia la percepción: ¿cuántos niños madrileños han quedado ―como Cavestany― impactados por ese elefante disecado del museo? Es probable que esa imagen esté impregnada en las neuronas de muchos vecinos de la capital. Y así, ya se entra en el documental: el espectador ya es cómplice, reconoce esas imágenes y las hace suyas, ya es una mirada compartida. Además, al director le gusta la idea de museo como quien clasifica, ordena y muestra sus piezas, exactamente lo que él pretende en el filme, que sea un repositorio, un archivo de la flora y fauna de la ciudad, mucha de ella en peligro de extinción.
Fui una bebedora de café bastante tardía: no lo probé hasta los 21 años y no me aficioné hasta los 23, cuando mis ritmos circadianos me obligaron a beberlo con regularidad porque trabajaba en un matinal de radio. Al principio le echaba dos pastillas de sacarina de esas que supuestamente se disuelven pero que luego siempre te acabas encontrando al fondo de la taza, y a los 24 años dejé de echárselas porque Adam Driver me contó que los edulcorantes artificiales nunca se digieren del todo y se acaban pudriendo en el estómago.
Agustín Martínez, Jorge Díaz y Antonio Mercero llevaban décadas escribiendo series antes de que se convirtieran en Carmen Mola. De hecho, estaban trabajando en una serie, La caza (que la próxima semana estrena su cuarta temporada en Movistar Plus+), cuando nació Carmen Mola. Dos tumbas, que Netflix estrena este viernes, es su primera serie desde que, en plena entrega del premio Palenta en 2021, se descubrió que detrás del pseudónimo literario había tres hombres guionistas. “Para nosotros, hacer una serie es como volver a casa, está chupado. Llevamos 30 años haciendo guiones, esto es coser y cantar. Han sido tres capítulos, uno para cada uno después de varias reuniones para diseñarlo todo. Te aseguro que las reuniones para diseñar la trama de una novela de Carmen Mola de 400 o 500 páginas son muchas más”, dice Antonio Mercero.
La firma nacida en Los Ángeles en 1999, inicialmente con una filosofía DIY y desde 2014 parte del universo L’Oréal, ha logrado algo difícil en la era postviral: conectar con la Generación Z. En España, ha duplicado ventas en solo dos años y ya es la cuarta marca de maquillaje de gran consumo, rozando los cinco puntos de cuota de mercado en 2025, según datos de la compañía. Todo eso sin ecommerce propio en el país. Aunque NYX tiene una web en España (nyxcosmetics.es), las ventas se realizan exclusivamente a través de terceros: tiendas físicas como Druni, Douglas o El Corte Inglés, y plataformas digitales como Amazon, Miravia o TikTok Shop.
El PIB es el indicador central para observar la marcha de cualquier economía. Su importancia nace de un consenso: contar cuántos bienes y servicios produce un país en un año y traducido al valor monetario. Resume cómo nos va: cuando se compran, son bienestar; cuando se producen, ingresos para hogares y empresas.
El ritmo es de vértigo. Aún no nos habíamos hecho del todo con los Sonny Angels cuando fueron arrasados por los Labubu, unos elfos peludos de nueve dientes —tener más o menos es la señal definitiva de que es un fake de los que circulan en Amazon—, revela Cynthia Pavón (24 años), coleccionista residente en Miami. Ella compra los suyos en una tienda física porque que le cuelen un Labubu fake —lafufus, los llama— es “una humillación”. Para asegurarse de la autenticidad muchos encargan los suyos directamente a la web de Pop Mart, la compañía china que los creó en 2015 y que los vende a partir de 12 euros (aunque algunos se revenden por varios centenares). Pero entonces tienen que esperar el envío y temen que cuando los reciban ya estén out y haya otro artefacto cuqui al que perseguir por tierra, mar y aire.
“No tenéis ni puta idea de lo que es ser trans ¿Sabes cuántos años he estudiado de Interpretación? Diez años. ¿Sabes cuántos castings he hecho? Uno. Para hacer de puta, trans y figurante. Así que hasta que yo no tenga acceso a los papeles que hace Lidia, voy a seguir luchando para que me llamen a mí y a mis compañeras antes de llamar a alguien como Lidia y ponerle un bigote postizo. Lo siento mucho por luchar por mis derechos, pero es lo que hay". El personaje de Laura Corbacho pronuncia este discurso frente a Paquita Salas en el segundo episodio de la tercera temporada de la serie homónima de Los Javis. Sus palabras ponen el foco en una cuestión que circula en Hollywood desde hace años: ¿Es legítimo que actores y actrices cisgénero interpreten a personajes trans? Es decir, ¿importa la identidad de género —la percepción e identificación individual de cada persona, que puede coincidir o no con el sexo asignado al nacer— a la hora de dar vida a un personaje?
Una criptomoneda desconocida ha irrumpido esta semana en el debate, después de que el imperio empresarial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apostara por ella. Cronos, el token creado por el exchange Crypto.com, ha escalado el ranking de las criptomonedas más importantes y se sitúa ahora entre las primeras 20 del mercado. Trump Media y la plataforma de activos digitales anunciaron este miércoles un acuerdo con una SPAC para crear una nueva empresa de tesorería cripto, Trump Media Group CRO Strategy, enfocada en acumular tokens cronos (CRO) en sus reservas. El activo se dispara más de un 140% en los últimos siete días.
La Bolsa española está viviendo en 2025 uno de los mejores años de su historia, destacando sobre la gran mayoría de mercados bursátiles. El selectivo Ibex 35 acumula una subida de algo más del 30% y algunos fondos que solo invierten en renta variable nacional suman más del 40%. Sin embargo, cuando se analiza la rentabilidad a muy largo plazo el relato cambia. En un periodo de 10 años, el Ibex ha generado un retorno medio anual del 8%, mientras que los fondos españoles especializados en tecnología duplican ese rendimiento.
Londres es una ciudad inagotable. Siempre hay algo nuevo y diferente por descubrir. Richmond, uno de sus suburbios más célebres, es prueba de ello. Con una mezcla armoniosa de lo antiguo y lo moderno, sus rincones abarcan desde el siglo XVI hasta la modernidad, dejando ver las huellas de la era industrial. De lo histórico de la monarquía británica o la escritura de Virginia Woolf a la cultura pop de la serie Ted Lasso. La localidad atrae hoy a miles de turistas que llegan motivados por visitar los escenarios principales de la serie estadounidense, sin embargo, quedan conquistados por su atmósfera de campiña inglesa y su sorprendente riqueza natural. Y todo ello situado a solo 20 minutos en tren desde la estación de Waterloo o a unos 35 minutos en metro desde el Big Ben.
“Mucho llorar, pero bien que lo vais a matar”. La niña lo dice como lo dice todo todavía, sin artimañas. La mujer lo ha intentado suavizar con eufemismos —que es el eufemismo para la palabra artimaña—: “Está enfermo, le vamos a dormir, no se puede curar, es para que no sufra… ¿Sabes lo que significa eutanasia?”.