ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Un equipo de 25 críticos, periodistas especializados, responsables de diseño, edición gráfica y de web ha elaborado una lista exhaustiva para disfrutar de las mejores novedades culturales de los últimos meses del año. Nuestras recomendaciones se leen, se ven y se escuchan. Esta es una guía útil pensada para todos los públicos.
Narrativa españolaEl regreso de Alatriste, los relatos de Fernández Cubas y un gran debut. Nuevas novelas para sondear la historia desde el Siglo de Oro hasta un presente de toxicidad, estrés e hiperconectividad. Leer más >
Narrativa traducidaChimamanda Ngozi Adichie, Tessa Hadley, Ocean Vuong y Vladímir Sorokin trazan un mapa multipolar y diverso. El predominio de EE UU en la literatura internacional se difumina en favor de nuevas voces y latitudes, desde Portugal hasta Sri Lanka. Leer más >
Narrativa latinoamericanaEl retrato de una monja singular, el dolor de las madres de los desaparecidos y el desamparo tras el desarraigo. Las novedades literarias hispanoamericanas ahondan en la memoria y las heridas de una región en constante tensión con su actualidad de violencia y esperanza. Leer más >
Novela negraMucho para elegir en un género que no descansa. Grandes nombres se mezclan con algunas agradables sorpresas y la vuelta de ciertos clásicos en este otoño de ficción criminal. Leer más >
PoesíaIronía centenaria de Ángel González, Marta Sanz, Manuel Vilas y vientos del este. El otoño trae propuestas frescas de nuevos autores, entregas de poetas asentados y descubrimientos llegados del levante. Leer más >
HistoriaImperios desaparecidos, Hitler responde y Juan Carlos recuerda. Desde el impacto del clima en la evolución de la civilización pasando por ensayos sobre el nazismo, las novedades editoriales descubren aspectos desconocidos de la Europa moderna y la España del franquismo. Leer más >
No ficciónLos nuevos territorios del gusto, el giro al misticismo y la mente como origen del mundo. Temas como el imperio del ‘kitsch’ y la humanidad en tiempos de inteligencia artificial coinciden en las mesas de novedades con recuentos de grandes vidas. Leer más >
CómicTemporada de hojas perennes. Del humor mordaz de Alison Bechdel a los versos en cómic de Laura Pérez Vernetti, y del insomnio según Ana Penyas a la vida de un dictador norcoreano, todo cabe en una viñeta. Leer más >
ExposicionesOtoño de influencias: de Juan Muñoz a Andy Warhol, de Juan Uslé a Maruja Mallo, pasando por Mercè Rodoreda y el arte panafricano, la temporada comienza con grandes nombres y la mirada en los nuevos museos de Nueva York. Leer más >
Pop y rockEstrellas masivas, despedidas sonadas y mensajes políticos. Entre el regreso de Taylor Swift y el adiós de Joaquín Sabina, los músicos se posicionan, dicen no a la guerra y alertan contra la IA. Leer más >
ClásicaLa clásica apuesta por la más nostálgica de las óperas: La zorrita astuta de Leoš Janáček, una ópera en la que conviven, mostrando comportamientos muy semejantes, animales y seres humanos. Leer más >
CineLas nuevas películas de Alberto Rodríguez, Agustín Díaz Yanes o Alauda Ruiz de Azúa comparten cartelera con Jim Jarmusch, Guillermo del Toro o Kathryn Bigelow, en un año con solo una película evento: Avatar: fuego y ceniza. Leer más >
SeriesEn tiempos oscuros, thrillers y comedias tratan de ayudar a los espectadores a desconectar de la realidad mientras que otras producciones abordan de frente asuntos como el auge de la extrema derecha. Leer más >
VideojuegosGrandes sagas, grandes legados y… ¿grandes sorpresas? El fin de curso llega a los videojuegos con la revitalización de series clásicas y un acento especial en el género del terror. Leer más >
TeatroUn fascinante espectáculo de danza inspirado en el universo de Mercè Rodoreda y la reposición de 1936, la aclamada obra sobre la Guerra Civil, marcan el inicio de la nueva temporada en los escenarios españoles. Leer más >
PodcastLa industria del audio se divide definitivamente en dos: lo narrativo y lo conversacional, y busca acercarse al modelo YouTube. Entre lo más destacado, el salto sonoro de David Uclés y Ana María Matute. Leer más >
Ningún lugar de Francia es más francés que Porquerolles. Esta isla, la mayor del archipiélago de Hyères —situado frente a la península de Giens, al sureste del país—, no aspira al cosmopolitismo de las islas griegas o italianas. Los extranjeros que vacacionan aquí son y serán siempre outsiders. Ese bosque en medio del Mediterráneo encarna las tensiones de la mixité, o heterogeneidad social: valor republicano siempre reivindicado, aunque cada vez más en repliegue. En verano, los trabajadores —de Toulon e Hyères— y los turistas conviven con multimillonarios y con la alcurnia de las “viejas familias” del país. Un pintoresco mosaico social que dice mucho de los franceses, sobre todo de su relación con dinero y el arte.
Las nominaciones a los Oscar, al menos en sus mediáticas y muy discutidas categorías interpretativas, suelen repetirse cada año siguiendo un patrón muy reconocible. Los cupos están claros: un par de estrellas de moda a las que sentar en primera fila, la vieja gloria recuperada para alimentar una emocionante historia de redención, el invitado internacional que expanda el alcance de la gala más allá del continente y el reconocimiento a algún nombre habitual de la industria, prestigioso pero postergado, cuya sola presencia dote de lustre al premio. Fernanda Torres, Isabella Rossellini, Michelle Yeoh o Jamie Lee Curtis han ocupado esta última casilla en las ediciones más recientes. Ahora, todo indica que será otro nombre célebre, el de Amy Madigan, quien se sume a esa lista.
Con una “satisfacción especial” ha anunciado el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que en Galicia ya no queda ningún incendio activo. Los peores fuegos están bajo control, en vías de ser dados por extinguidos y por fortuna sin personas fallecidas, pero las cifras del balance provisional de daños de este negro agosto son las peores de la historia de la comunidad. Han sido, según la Xunta, casi 96.000 hectáreas quemadas (el sistema europeo Copernicus lo eleva a más de 140.000); 400 vecinos evacuados y 2.200 confinados; 62 municipios afectados; 144 viviendas arrasadas (medio centenar habitadas); y media docena de granjas calcinadas. La superficie devastada es “considerable”, admite el mandatario del PP, pero alega que “el número de hectáreas queda en un segundo lugar” porque los equipos de extinción “estuvieron centrados en las viviendas, personas y propiedades”.
El gobierno de la Comunidad de Madrid se prepara para abrir una batalla legal contra el cártel de empresas sancionado en 2016 con 128 millones de euros por Competencia por pactar los precios de los pañales para adultos que le vendía a la sanidad pública. Así consta en documentación consultada por EL PAÍS en la que se detalla el interés de la administración por contratar a un grupo de peritos que auditen los 615 millones de euros gastados en comprar material a 19 empresas durante el periodo 2001-2023. Aunque la cifra del agujero financiero aún no se conoce, la Comunidad de Madrid entiende que el caso tiene “gran impacto económico”. Como ella, una docena larga de regiones buscará ser indemnizadas en los tribunales, donde Cataluña, por ejemplo, ya reclama 526 millones. Y Madrid, que como poco pedirá 73 millones, no quiere quedarse atrás: pretende que los peritos terminen su informe seis meses después de ser contratados, y que lo defiendan ante la justicia bajo las directrices de la Abogacía General de la Comunidad de Madrid.
El mes de julio entró en una parte de los juzgados españoles como un terremoto. La implantación de la ley orgánica de eficiencia del Servicio Público de Justicia ha comenzado con la oposición de los sindicatos, que denuncian “problemas de coordinación y falta de información”. Esta reforma organizativa sustituirá los 3.800 juzgados unipersonales (compuestos por un solo juez) por unos nuevos 431 tribunales de instancia de carácter colegiado. Es decir, uno de estos nuevos tribunales por cada partido judicial, y que estará integrado como mínimo por una Sección Civil y otra de Instrucción (que puede ser única). Estos nuevos tribunales se subdividirán en tres secciones: un servicio común general, uno de tramitación y otro de ejecución.
Las empresas que atraviesan dificultades económicas han vuelto a optar mayoritariamente este año por ejecutar expedientes de suspensión temporal de empleo (ERTE) como alternativa a los despidos colectivos (ERE). Pero el buen momento económico ha hecho que estos ajustes de plantilla hayan afectado a menos trabajadores. Así, entre enero y junio de este año un total de 38.350 empleados se vieron inmersos en un ERTE, lo que supuso un 31% menos que en el mismo periodo del año anterior (55.931), según los datos difundidos este viernes por el Ministerio de Trabajo.
El perfil de la industria hotelera en España ha mutado desde que la Gran Recesión estalló tras quince años consecutivos de crecimiento económico. En 2007 había 1,56 millones de camas disponibles, según el censo oficial que realiza el INE, y la categoría que más aportaba era la de tres estrellas, con 549.878 camas, lo que suponía un 35% del total, seguida muy de cerca por los de cuatro estrellas, con 523.041 camas y un 33,4% del total.
Las enfermedades cardíacas siempre se consideraron cosa de hombres. En parte, es cierto, pero solo hasta la menopausia. Los cambios hormonales de esta etapa hacen que el riesgo para las mujeres crezca y se vaya emparejando al de los hombres a medida que avanza la edad, incluso llegando a superarlo para ellas en algunas dolencias. Con la agravante de que el desconocimiento de la enfermedad en mujeres ―por parte de las pacientes y en ocasiones de los propios médicos― hace más difícil su diagnóstico y su tratamiento.
Tras un mes de sucesivos incendios forestales que han arrasado miles de hectáreas en Castilla y León, la comunidad más afectada por los fuegos de agosto, el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, compareció ayer en las Cortes de Valladolid, obligado por la oposición, para explicar la gestión de su Ejecutivo. Mañueco, que formó gobierno de coalición en 2022 con un partido negacionista climático, se sumó al consenso científico al reconocer que Castilla y León —España entera— ha hecho frente a unos incendios excepcionales y casi imposibles de extinguir en medio de una de las peores olas de calor desde que hay registros. Es importante que esa realidad sea el terreno común para cualquier reflexión sobre lo ocurrido.
A la hora de sostener la necesidad de la creencia en algún ser omnipotente y garante final de la justicia, suele evocarse un pasaje célebre de Los hermanos Karamazov de Dostoievski. La moral se sustentaría en la esperanza de recompensa o en el temor al castigo, de ahí que la desaparición de la referencia a un principio trascendente supondría la matriz del nihilismo: “Si Dios no existe, todo está permitido”. Todo, incluidos los extremos de barbarie en los que el mundo está hoy inmerso y que, de Oriente Próximo a las fronteras meridionales de Estados Unidos, sin excluir zonas de Europa, común denominador en la liberación de la pulsión tendiente al abuso de quienes son percibidos como débiles.
Hace cuatro años que a las mujeres y a las niñas afganas les fue cercenada toda manifestación de su dignidad al impedirles el ejercicio de todos los derechos humanos. El 30 de agosto de 2021, con la evacuación de las tropas de la OTAN, culminó la retirada de tropas de Afganistán y se inauguró el escenario de su negación de humanidad.
¿Por qué huyen? Se preguntaba mi hermana mientras veía echar a correr a los mal llamados “manteros”, al ser perseguidos por la policía. Me esforcé en encontrar la mejor respuesta mientras caminaba por el paseo marítimo. Primero me acordé de cómo hace unas décadas éramos nosotros los que escapábamos de un régimen totalitario como los que ahora existen en buena parte de África. Pensé en sus países de origen, devastados por guerras civiles debidas en su mayoría a las exigentes demandas de materias primas por los países occidentales. Luego recordé la ineficaz Administración, incapaz de expedir permisos de trabajo que podrían otorgar la posibilidad de optar a un empleo digno. Por último, recabé en los mensajes xenófobos y supremacistas que impregnan las redes. Tras mucho pensar mi respuesta, resumí a mi hermana: “Huyen porque tienen miedo, mucho miedo”.
Han pasado veinticinco años de siglo y las naciones europeas se han especializado en narrar su declive. Italia fue pionera, con títulos como La muerte de la patria y subtítulos como Por qué Italia no puede convertirse en un país moderno. Francia llegó más tarde pero más fuerte, con libros serios como los de Nicolas Baverez, libros menos serios como los de Éric Zemmour y un Dominique de Villepin que bautizó a los cultivadores del género como declinólogos. Para intuir el espesor de la declinología británica, que amenaza con reunir más volúmenes que la Enciclopedia Británica, basta observar los referendos que por poco no se llevan al país, como ellos dirían, “a los perros”. Alemania parecía inmune a esta filoxera pero también ha caído, con un correctivo apoteósico de Wolfgang Münchau. Un motivo de desazón es que algunos de estos gritos de Casandra tienen ya su tiempo —La France qui tombe, veinte años— y podrían escribirse ediciones corregidas y aumentadas. Quedan tres cuartas partes para enderezarlo, pero el siglo no empezó bien. Miremos a la UE: lo comenzamos con la redacción de una Constitución y ahora nos basta con que sobreviva el euro.
Matteo Iberico (Perú, 30 años) se sobresalta al recordar lo que le dijo la abogada que lo asiste en su proceso de solicitud de asilo en España: “Matteo, es que en tu país no matan a la gente trans”. Se molesta al relatar las veces que en citas médicas el personal se ha referido a él en femenino o usando su dead name (su nombre antes de la transición); cuando le gritan “maricón” en la calle. “La violencia por ser trans y por ser migrante es muy notoria”, asegura por teléfono desde Sevilla, donde vive. A veces siente que está “viviendo lo que vivía en Perú”, de donde tuvo que salir tras ser amenazado por su identidad de género y su orientación sexual. Una de cada diez personas a las que se concede refugio en territorio español huye de la represión por ser una persona LGTBIQ+, según datos del Ministerio del Interior.
Tras un decenio al frente de las mañanas radiofónicas de Onda Cero en Más de uno, donde comenzó haciendo dupla con Juan Ramón Lucas —rival suyo a partir de septiembre desde Radio Nacional—, Carlos Alsina cerró la anterior temporada con su mejor marca histórica por encima de 1.600.000 oyentes registrados en la segunda ola del EGM de este año. Ocupa el tercer puesto en el tramo de máxima audiencia en las ondas españolas, tras los 2.763.000 oyentes de Herrera en Cope y los 3.247.000 de Hoy por hoy, que con Àngels Barceló lidera la radio matinal desde la cadena SER.
Los fondos que demandaron a España por el recorte de primas a las renovables de hace más de una década intensifican la presión sobre el Gobierno. Según señalan fuentes próximas a los demandantes, la justicia australiana ha ordenado este viernes ejecutar laudos renovables contra España por valor de 469 millones de euros, a lo que habrá que sumar intereses de demora y costas, por lo que el golpe podría escalar a alrededor de 500 millones.
La ciudad japonesa de Toyoake quiere que sus residentes pasen menos tiempo colgados de los teléfonos inteligentes. La urbe, una ciudad dormitorio de 69.000 habitantes ubicada a las afueras de Nagoya, urgirá a todos los usuarios de móviles a limitar el tiempo de uso a dos horas al día fuera del trabajo o de la escuela, según una propuesta de ordenanza municipal. La normativa pionera, que aún no ha sido aprobada, no será vinculante y tampoco incluye sanciones en caso de que se supere el máximo fijado, pero ya ha despertado un acalorado debate en un país ultratecnológico donde el uso de estos aparatos está ―como en muchas sociedades― extendidísimo.
El final parece escrito en Hollywood. Y eso que sus películas no pueden estar más lejos de la gran industria. “Es fuertísimo”, apunta Jaume Claret Muxart (Barcelona, 27 años). “Demasiado perfecto todo”, define Gabriel Azorín (Hellín, 44 años). Se conocieron en 2018, en la escuela de cine Elías Querejeta (EZQE), en San Sebastián. El primero ni había cumplido los 20, el segundo avanzaba hacia la cuarentena. Se hicieron muy amigos, y no solo. Azorín fue consejero ―consigliere, en italiano, prefieren ellos― en un corto de Claret Muxart. Cuando el albaceteño estuvo montando su filme en Barcelona, se vieron “todas las semanas”. Se han pasado los últimos siete años cerca: cada uno preparando su primer largo. Y, a la vez, ayudando al otro con el suyo. Dos producciones distintas, unidas por su independencia y sello de autor. Y, ahora, por un estreno que aún los tiene asombrados: debutan a la vez estos días en el festival de Venecia. Por supuesto, Azorín estuvo en la proyección de Estrany riu, de su amigo, en la sección Horizontes. Y Claret Muxart tampoco se perderá Anoche conquisté Tebas, en la sección Giornate degli Autori. Tenían las entradas reservadas desde hacía días. Todo de película. Todo real.