ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
El verano es sinónimo de descanso, vacaciones y largas jornadas al aire libre. Entre escapadas, ratos al sol y planes fuera de casa que empiezan por la mañana y acaban por la noche, la rutina de cuidado facial suele quedar en segundo plano. Sin embargo, es un error: durante la temporada estival, la piel está expuesta a múltiples agresores externos como la radiación solar, el cloro, la sal del mar y mucho más.
El dolor en alguna de las articulaciones del cuerpo puede llegar a ser muy incapacitante si no se toman las medidas adecuadas. Y si nos referimos a una zona como los pies, estas molestias suelen agravarse al verse obligados a mantener la bipedestación cada vez que nos levantamos y a soportar el peso, así como los esfuerzos en entrenamientos y en otras actividades del día a día. Por eso, desde EL PAÍS Escaparate hemos echado un vistazo a plataformas online como Amazon para encontrar algún remedio casero —siempre hay que acudir a un especialista en casos avanzados— para aliviar la presión y el dolor de pies causados por patologías como la fascitis plantar o el espolón calcáneo. Y lo hemos fichado a un precio excepcional: se trata del juego de taloneras más vendido del momento.
Alison Bechdel ha escrito una novela gráfica protagonizada por una tal Alison Bechdel. Ambas son famosas dibujantes de cómic, viven en Vermont con su pareja, una artista llamada Holly, y tuvieron un fenomenal éxito que aún están asimilando con un tebeo autobiográfico sobre la homosexualidad del padre.
La jerarquización de las informaciones constituía uno de los valores del periodismo tradicional. Los responsables de diarios o programas han tenido que decidir toda la vida qué consideraban la principal noticia del momento, discernir entre lo crucial y lo anecdótico, determinar por un milímetro la preponderancia de un suceso local frente a otro lejano. Y con ello asentaban poco a poco unos principios y unas analogías que el público terminaba asumiendo; lo cual podía llevarlo a veces a entender cabalmente que el medio informativo se había desviado de sus propios criterios.
Cuando al presidente Donald Trump le preguntaron si planeaba hacer un ataque dentro del territorio venezolano en su lucha contra el narcotráfico, respondió con un “ya verás”, con su enigmático gesto de cejas y boca. Las operaciones de Estados Unidos en el Caribe han generado una guerra psicológica que busca hacer creíble la amenaza contra Nicolás Maduro y ejercer presión dentro de su círculo. Después de tres ataques a embarcaciones, en los que al menos dos fueron destruidas con sus tripulantes adentros, según la versión de la Casa Blanca, y la presencia militar en aguas territoriales frente a las costas venezolanas, la tensión bilateral crece como parte de una guerra de narrativas y discursos intimidatorios de la que el chavismo ha acusado recibo.
En la mitad de su mandato, el presidente argentino se encuentra en un momento complicado tras perder las elecciones en la provincia de Buenos Aires y darle la espalda algunos de sus más cercanos. Solo su hermana, Karina Milei, y algunos fieles siguen firmes junto a un mandatario al que le está pasando factura usar los mismos ataques verbales que emplea con sus rivales contra colectivos vulnerables o intocables en la sociedad argentina.
Los inversores tienen marcada en el calendario la reunión de este miércoles de la Reserva Federal, y el mercado de divisas se ha convertido en el mejor termómetro de la cita. La debilidad del mercado laboral en Estados Unidos ha sentado las bases para que la institución estadounidense acometa el primer recorte de tipos en ocho meses, consolidando así una trayectoria divergente frente al Banco Central Europeo (BCE), una decisión que vino a anticipar el presidente de la institución, Jerome Powell, en el cónclave de Jackson Hole en agosto y que el mercado da casi por segura.
“Arde Gaza”, celebra Israel Katz, ministro de Defensa israelí, al lanzarse la operación que su Gobierno ha diseñado para la toma de Ciudad de Gaza. “Seiscientos mil palestinos morirán calcinados”, habría que aclarar, porque según sus propias estimaciones, este es el número de personas que permanece en la ciudad tras el ultimátum de evacuación dado hace una semana.
Como es habitual en las conversaciones a distancia (Israel impide la entrada libre a la prensa extranjera desde el inicio de la invasión) con gazatíes, el intercambio de mensajes con Rami Abu Jamous, periodista en la capital de la Franja, comienza con una pregunta y una respuesta:
La Comisión Europea busca fórmulas para elevar aún más la presión sobre Rusia por su guerra contra Ucrania. Dentro del abanico de medidas, para apuntalar las sanciones contra el Kremlin y su órbita, Bruselas sondea ahora restringir aún más los visados turísticos a ciudadanos rusos, que en el último año se han incrementado, sobre todo en países como Francia, Italia y España, según explican fuentes comunitarias. El Ejecutivo comunitario ultima una propuesta a los 27 Estados miembros de la Unión Europea, que tienen las competencias en materia de visados. El objetivo es armonizar las reglas para emitir estos permisos con nuevas directrices y endurecerlas. Ese debate ha coincidido estos días con las trabas registradas en diferentes consulados europeos en Moscú que impedían completar las solicitudes, entre ellos el español, alegando problemas técnicos.
Francia tiene un Gobierno en funciones. Otra vez. El Ejecutivo, en un momento delicadísimo para el país, dentro y fuera de sus fronteras, se encarga solo de los asuntos corrientes. Pero el nuevo primero ministro, Sébastien Lecornu, no tiene prisa. Recibió el encargo de recabar los apoyos suficientes de los partidos para lograr a aprobar un presupuesto antes de formar ningún Gobierno. Establecer consultas antes de volver a despachar con Emmanuel Macron. A eso dedica la semana, en la que otra amenaza de parálisis sobrevuela el país con la huelga de este jueves, convocada y apoyada esta vez por los sindicatos, mientras anuncia ya medidas como eliminar los privilegios de los ex primeros ministros o desistir de la idea de suprimir dos días de fiesta del calendario para contentar a los socialistas, pieza clave para su supervivencia.
Los fabricantes de automóviles chinos compiten por desarrollar de forma interna semiconductores para la conducción inteligente. Es un camino arriesgado, pero incluso la remota posibilidad de obtener enormes beneficios puede resultar demasiado tentadora como para ignorarla.
La “desconexión tecnológica” de la industria militar de Israel, decidida por el Gobierno en respuesta al exterminio de la población palestina de Gaza, ha supuesto un quebradero de cabeza para el Ministerio de Defensa. La simbiosis entre la tecnología militar occidental y la israelí es tan profunda que sus componentes se encuentran en productos que no son originalmente israelíes y su sustitución puede demorar años algunos importantes programas.
La última y más autorizada definición legal de la barbarie que Israel está perpetrando en Gaza es la de la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre los Territorios Palestinos Ocupados. Reconoce la comisión del delito de genocidio por parte de Israel y da por probada la existencia de intencionalidad, indispensable para su tipificación. Además de conminar a Israel para que cese la ofensiva, acabe con el cerco del hambre, levante el asedio y asegure la ayuda humanitaria, medidas que ya fueron impuestas cautelarmente por el Tribunal Internacional de Justicia y han sido ignoradas, urge también a que Israel cumpla sus obligaciones legales internacionales y al castigo de los responsables. Solo faltaría ya que un tribunal autorizado tipifique la matanza perpetrada por Israel en Gaza como genocidio y luego condene a sus autores, que no pueden ser otros que los actuales gobernantes, encabezados por el primer ministro Benjamín Netanyahu.
Resulta curioso que quienes más esperanzados están con la técnica menos confían en la democracia. Al grupo de los autoritarios conocidos se añaden ahora tecnólogos de alta reputación. ¿Hay alguna razón que explique el hecho de que quienes formulan las promesas tecnológicas más audaces sean quienes menos creen en las promesas democráticas de la conversación igualitaria y la soberanía popular? ¿Existe alguna conexión entre el autoritarismo digital y el pesimismo respecto de la condición humana? En mi opinión, el nexo conceptual entre ambas disposiciones se encuentra en el modo como los tecnófilos conciben la relación de los seres humanos con el futuro.
Desde la detención del presunto asesino de Charlie Kirk y las noticias sobre las alcantarillas digitales en las que se expresaba políticamente, me estoy volviendo tarumba con ensayos y artículos que explican las culturas juveniles de extrema derecha en Estados Unidos (alt right). He aprendido a distinguir a un groyper de uno de Turning Point, y qué es la manosfera; he entendido que el dibujito de Pepe the Frog es, en algunos foros, como 4chan o Reddit, un símbolo de odio equivalente a una esvástica, y cómo el Ku Klux Klan recluta a miembros entre los incels. Los sociólogos, politólogos y reporteros que hacen espeleología por esos desagües dicen que los activistas recurren a la ironía para eludir las acusaciones de racismo y violencia, pero también para volverse incomprensibles entre los adultos. Usan jerga de la cultura gamer y se comunican mediante alusiones a videojuegos y dibujos animados.
Se ha muerto Robert Redford. Se marcha un auténtico gigante cinematográfico del siglo XX. Se marcha con él una forma de vivir, una ilusión, una fascinación. Heredero de la figura del héroe vulnerable que fundó Gary Cooper, Redford acrecentó una masculinidad que se construía a base de sonrisas, de cabello rubio ondeando al viento y de seducciones melancólicas. Fue, para decirlo en la lengua de hoy, una belleza no binaria. Quemaba corazones de hombres y mujeres. Puede que la belleza y la seducción sean en sí mismas no binarias, pero eso ya lo sabían los griegos.
Algo tan prosaico como el pelo fue decisivo en la carrera de Robert Redford. Su flequillo rubio, lacio y desordenado, resumía el secreto de su atractivo. Cuando en Tal como éramos, la película de 1973 de Sydney Pollack, Barbra Streisand le apartaba con sus afiladas manos los mechones rubios que le caían sobre los ojos, ardía la pantalla. El fuego de Redford, fallecido en su casa de Utah a los 89 años, era intenso, pero, de forma paradójica, también seguro. El actor representó como pocos un tipo de masculinidad sexy y reservada, alérgica a la vanidad. Bastaba con apartar aquel flequillo rubio de guapo californiano para encontrar lo que de verdad importa: un hombre de una pieza.