ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
La exmilitante del PSOE Leire Díez y el empresario Javier Pérez-Dolset han recorrido los platós de televisión de arriba a abajo los últimos meses contestando a todo tipo de preguntas de periodistas que querían entender por qué ambos se reunían con fiscales, guardias civiles o imputados en distintas causas para sacarles información y ofrecerles mejoras en sus investigaciones o ascensos en sus aspiraciones laborales. Pero este lunes llega la hora del interrogatorio real.
Tras la dimisión, las comisiones. Un año después de la tragedia de la dana, Carlos Mazón, en funciones tras anunciar su marcha como presidente de la Comunidad Valenciana hace dos semanas, afronta estos días un calendario político con diferentes comisiones de investigación que tratan de esclarecer su actuación política en la tarde del 29 de octubre de 2024. Este lunes, salvo sorpresa de última hora —por ley, tiene la obligación de asistir salvo causa justificada, como una baja médica— está citado a las 10.30 en el Congreso de los Diputados.
Miquel Roca (Burdeos, 85 años) nació en el exilio francés, mientras el ejército nazi asediaba la ciudad donde se refugiaron sus padres. “Nadie ha podido dudar de qué parte estaba”. Antifranquista activo desde los 20 años y expulsado de la Universidad junto a algunos de los jóvenes profesores más brillantes de su generación, participó en la fundación de Convergència Democràtica de Catalunya, fue uno de los miembros de la ponencia constitucional y portavoz de la minoría catalana en las Cortes desde 1977 y durante casi dos décadas. Puntual, en la novena planta del edificio de su bufete, con vistas al Ensanche de Barcelona, responde con su mítica efectiva oratoria.
Antes de encontrarse en la estación de tren de París con su padre, Luis Pérez Lara tuvo que pactar con él unas señales para que pudieran reconocerse. “Una camisa del mismo color, un periódico en la mano, la maleta en la otra… Me bajé del tren, alcé la mirada y vi a un hombre riéndose. A mí también me dio un ataque de risa porque era como mirarse en el espejo...”. Era 1959. Pérez Lara tenía entonces 23 años. Había nacido el 12 de agosto de 1936, es decir, 25 días después del golpe militar de Franco que originó la Guerra Civil, y cuando tenía tres meses, su padre, panadero, y su madre, ama de casa, decidieron dejarlo con sus abuelos para ir al frente a defender al Gobierno que habían votado en las urnas. “A ella solo la vi tres veces. Murió con 33 años de un fallo multiorgánico provocado por el hambre. A mi padre, otras tantas”. Una de ellas fue en aquella estación de tren en el extranjero, el primer contacto con la libertad. Pero Pérez Lara no había viajado a Francia para ejercer y disfrutar de los derechos propios de una democracia, sino para contribuir a que su país los recuperara. “Terminaron torturándome los mismos que habían torturado a mi padre. Y fue en la antigua Dirección General de Seguridad, hoy sede del Gobierno madrileño”. La vida de Luis Pérez Lara, como la de miles de españoles, quedó atravesada por el hombre de cuya desaparición se cumple ahora medio siglo. Sus 89 años abarcan el hambre y el desarraigo que produjo en tantas familias la Guerra Civil, pero también las casi cuatro décadas de dictadura, es decir, los sacrificios de la clandestinidad; la cárcel, la tortura...
Paul Preston (Liverpool, 79 años) admite que cada vez le gusta menos hablar de un personaje como Franco, al que después de dedicarle tantos años de estudio es incapaz de encontrar algún ángulo atractivo. Pero el historiador, una de las personas con mayor conocimiento de la España previa a la Guerra Civil, de esa contienda y de las décadas que siguieron a ella, acepta a regañadientes que su voz es imprescindible para entender esa época.
Los aspectos esenciales de la Transición pueden formularse telegráficamente. Primero, paso de un sistema dictatorial a otro democrático mediante una transformación interna del régimen franquista (“de la ley a la ley”). Segundo, control por parte de las élites franquistas de los ritmos y alcance del cambio político, en medio de movilizaciones enormes a favor del cambio y bajo fuertes presiones del Ejército en dirección contraria. Tercero, consensos políticos amplios en torno a asuntos nucleares una vez que las primeras elecciones en 1977 constataron un equilibrio de fuerzas entre las derechas y las izquierdas (estos consensos cristalizaron en la ley de amnistía, los Pactos de La Moncloa, la Constitución de 1978 y la creación del Estado autonómico). Cuarto, buena parte de la Transición se vivió con intensa conflictividad en la calle, fuerte represión del Estado y elevados niveles de violencia política por parte de los grupos extremistas del nacionalismo vasco, la izquierda y la derecha que no aceptaron las nuevas reglas de juego.
Una de las mayores conquistas del machismo es el tabú que existe sobre lo mal que envejecemos los hombres. Los varones nos exponemos al paso del tiempo de una forma ridícula, suspendidos entre la vulnerabilidad y la soberbia. Durante décadas se ha escrito sobre cómo a las mujeres se las ha tiranizado con la exigencia de una juventud perpetua, mientras nuestras propias vergüenzas intentaban escamotearse detrás de una Triumph o de una novia 20 años más joven. El trampantojo, naturalmente, ya es insostenible.
María de Orube Echeveste, de 82 años, sobrevivió en 2006 al atentado de ETA en la T4 del aeropuerto de Madrid y ahora, sorda y en silla de ruedas desde entonces, trata de ganar la batalla a los empresarios que quieren echarla de su casa. El plan: convertir un edificio antiguo y protegido, en plena Gran Vía, en un hotel completo de pisos turísticos de lujo, el modelo que contempla el nuevo Plan Reside aprobado por el Ayuntamiento de Madrid. El problema: que María de Orube sigue viviendo allí y no piensa marcharse. “¿Dónde me voy a ir yo a mi edad?“, se pregunta.
Acelerón y frenazo. La negociación para subir las cuotas de autónomos empezó con intensidad y después ha entrado en un punto muerto. El primer día, el 13 de octubre, la Seguridad Social planteó un gran incremento de cuotas, algo superior en los tramos bajos que en algunos intermedios y aún más alto en los superiores. No gustó ni a izquierdas ni a derechas. Solo unos días después la ministra del ramo, Elma Saiz, corrigió ese planteamiento en una entrevista en EL PAÍS: aunque defendió su conveniencia para llegar a la meta de cotizar por los ingresos reales en 2032, desaceleró el despliegue del sistema. En una reunión el 20 de octubre el ministerio planteó congelar las cuotas más bajas e incrementos progresivos e inferiores a la inflación para el resto. Desde entonces el ministerio no ha vuelto a convocar una reunión formal, pero sí se han sucedido los comentarios de agentes sociales y de grupos parlamentarios que parecen alejar la posibilidad de un acuerdo. De no lograrse este pacto, o de hacerlo pero no conseguir que el texto que se lleve al Parlamento sea aprobado, la propia Saiz ha admitido que el Gobierno tendrá que prorrogar las cuotas actuales en 2026.
“El Gobierno más parlamentario de la historia”, según destacó el pasado miércoles en el Congreso, “por convicción y por necesidad” el presidente Pedro Sánchez, vive en una inestabilidad semanal recurrente, pero saca adelante casi el mismo porcentaje de votaciones que en la legislatura anterior: un 88% frente al 91%. El poder ejecutivo está en franca minoría, tras el desmarque de Junts del bloque de investidura, con un legislativo más diverso y complejo que nunca en una deriva que se ha agudizado en la última década y que afecta, sobre todo, a la caída en representación parlamentaria del PSOE y el PP. Entre los Gobiernos socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez, en menos de 15 años, el bipartidismo ha perdido 134 escaños, un 38,43%, y de 10 partidos en la Cámara se pasó a 16.
El exlíder republicano Pere Aragonès (Pineda de Mar, Barcelona, 43 años) celebró ayer su cumpleaños. El expresidente de la Generalitat entre 2021 y 2024, ahora dedicado a gestionar el negocio hotelero de su familia, no se moja con la cifra de dinero adicional que el Gobierno central debería aportar para mejorar el sistema actual de financiación, pero sí ve indispensable que Pedro Sánchez cumpla con el acuerdo de investidura de Salvador Illa y le hace responsable último del acuerdo, en tanto secretario general de los socialistas. De esa manera, asegura, el jefe del Gobierno demuestra un verdadero compromiso enfrentándose a la extrema derecha, al mostrar la utilidad de la política.
En 2024, según los últimos datos disponibles y todavía provisionales, se suicidaron en España 3.846 personas. Para el desglose por franjas de edad hay que buscar las cifras de 2023, año en el que fallecieron por suicidio 4.116 personas, el 5% (203) tenía entre 12 y 24 años y el 15% (622) entre 25 y 39. Un informe publicado la semana pasada, Infancia, Adolescencia y Bienestar Digital, y elaborado por Unicef junto al Ministerio para la Transformación Digital, Red.es, la Universidad de Santiago de Compostela y el Consejo de Colegios de Ingeniería Informática, aporta más datos sobre jóvenes: un 7,4% de los estudiantes de entre 12 y 20 años presenta un riesgo suicida elevado y el 6,5% ha intentado quitarse la vida.
El pasado jueves 6, a las 20 horas, las direcciones de los colegios Avantis (infantil), Xaloc (de niños) y Pineda (de niñas), vinculadas al Opus Dei, de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) reunían simultáneamente a todas las familias y les anunciaban su intención de mantener el modelo diferenciado —separar a niños y niñas en clase—, a pesar de que ello les supondría perder el concierto educativo, la financiación que reciben de la Generalitat, que suma siete millones. La noticia cayó como un jarro de agua fría, ya que ello supone pasar a ser un centro privado el próximo septiembre. “Hubo bastante revuelo, familias muy preocupadas y, al día siguiente, niños llorando a la puerta del colegio porque no querían perder a sus compañeros”, comenta Mari, una de las madres del colegio.
La ciudad amazónica de Belém encara desde este lunes la recta final de la cumbre del clima anual, la COP30, que se celebra bajo el paraguas de la ONU. A partir de este momento los ministros de algunos de los cerca de 200 países que suelen participar en estas negociaciones empezarán a tomar el mando de las discusiones en esta ciudad brasileña. Entre el lunes y el martes está previsto que intervengan en el plenario de la conferencia los representantes de alrededor de 150 países, la mayoría ministros.
Los vecinos de Las Médulas (León, 75 habitantes) acertaron en sus premoniciones de verano cuando alertaban que los daños de los incendios serían para largo: además de las décadas de afección paisajística, en cuanto ha llovido se han quedado sin agua potable. Las cenizas perennes sobre el terreno se han filtrado hacia los acuíferos y pozos de donde se nutren y su suministro “no es apto para el consumo”, según un bando del Ayuntamiento de Carucedo del que dependen, instando a no beber del grifo por el alto volumen de manganeso. Los residentes recurren a botellas y garrafas mientras se lamentan de que no haya sido útil la reciente inversión de 400.000 euros en unas obras para garantizarles el flujo. “No entendemos cómo después de una inversión tan grande y tantas promesas, seguimos sin agua potable”, recoge un comunicado de los agraviados.
Casi la mitad de los españoles se sometieron a una operación de medicina estética el año pasado. Así lo indica la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), que destaca que el 65% de los tratamientos médico-estéticos son realizados por profesionales no cualificados. EL PAÍS ha consultado a cuatro expertos en medicina estética para que revelen los tratamientos y prácticas a los que jamás se someterían: desde modas virales como los ‘russian lips’ o las ‘fiestas del bótox’ hasta procedimientos en centros clandestinos.
Keith Richards dedica en sus extensas memorias (Vida, 504 páginas) apenas 20 líneas al disco de los Rolling Stones de 1976 Black and Blue. Y en ese pequeño espacio se centra, más que en el contenido del álbum, en lo traumática que fue la salida del grupo del guitarrista Mick Taylor, justo antes de entrar a grabar el álbum, y en su dependencia de la heroína. Así describió el ambiente de la grabación de aquel trabajo: “Al carajo con todo. Es el mono, tío. Pero me disculpé con los Stones. Hey, id calentando, empezad a sacar el sonido, dadme otras 24 horas. Hasta que no esté en condiciones no aparezco”.
La cesta de la compra y el precio de la vivienda vienen experimentando una subida que compromete el día a día de las familias. Tanto, que el coste de la vida corre el riesgo de convertirse en un peligroso factor de desafección ciudadana. A esa tendencia al alza no dejan además de sumarse factores coyunturales. Así, desde el pasado jueves, todas las aves de corral criadas al aire libre en España están confinadas. Es la acertada decisión adoptada por el Ministerio de Agricultura para intentar evitar que el brote de gripe aviar —que ya ha obligado a sacrificar 2,7 millones de gallinas— se expanda a nuevas explotaciones. El brote afecta a la producción de huevos y carne de ave, con el consiguiente daño económico para las granjas, y ya se deja sentir en el precio de estos productos básicos: en el último año, los huevos —fuente barata de proteínas— han subido un 22,5%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), y se espera que la tendencia continúe en los próximos meses.
La novela Anna Karénina comienza afirmando que “todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz lo es a su manera”. Una aseveración análoga puede aplicarse al estado en el que se encuentra actualmente nuestro régimen parlamentario, tanto a escala estatal como autonómica. En el ámbito del parlamentarismo, la situación que más se asemeja a la felicidad remite a la existencia de una estable mayoría de apoyo al Gobierno, manifestada ya de entrada en la sesión de investidura y vigente a lo largo de la legislatura. De cumplirse ambos requisitos, los Ejecutivos no solo gozan de legitimidad de origen (en el momento de su formación) sino también de ejercicio, lo que les permite sacar adelante sus iniciativas legislativas y, de este modo, desplegar su programa político. Si concurre tal contexto de fondo, es posible agotar los cuatro años de legislatura o, a lo sumo, adelantar las elecciones por razones coyunturales, aprovechando el momento más propicio en clave política. Esta situación, que en teoría debería configurar la regla general, sin embargo, se ha convertido en la excepción en España. Así lo atestigua la exigua nómina de familias parlamentarias felices: tan solo en Castilla-La Mancha, Madrid, Andalucía y Galicia los respectivos gobiernos cuentan con mayorías absolutas en sus asambleas legislativas. Ciertamente, la felicidad no es completa y no es oro todo lo que reluce: ahí están para acreditarlo las tensiones generadas por la grave crisis de los cribados del cáncer de mama en Andalucía o por la deficiente gestión de los incendios de este verano en Galicia.
Es tan importante saber vestirse como saber desnudarse. La palabra autarquía, que alude a la independencia de una persona o un Estado, nos ayuda a entender también el peligro de los mundos cerrados y las obsesiones. Una persona autosuficiente puede convertirse en una pulsión atrapada en sí misma, un corazón maniático que somete el conocimiento de la realidad a sus propias obsesiones. Los domicilios y las calles derivan en círculos viciosos. Cualquiera que haya padecido un rencor o una pasión desenfrenada puede entender que las obsesiones no sólo hacen difícil la convivencia, sino que nos impiden ser dueños de nosotros mismos. Un buen ejemplo lo encontramos en la crispación de la política española, definida por la obsesión que padece el PP, empeñado en criticar, subestimar y ofender al Gobierno hasta el punto de olvidarse de sus propios intereses. Esta obsesión resulta dañina para la democracia y los intereses de España. La autarquía obsesiva convierte la política en un mercado negro, en el que se olvida que muchos de los asuntos que caracterizan nuestra realidad no son un problema español, sino una triste dinámica internacional que está poniendo en peligro los valores de la democracia. Da miedo que la obsesión antigubernamental del PP facilite un pacto con la extrema derecha europea para negar la contaminación, las danas y los peligros del cambio climático.