ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Miguel Ángel Rodríguez, jefe de Gabinete de la presidenta madrileña, ha contribuido a la cultura lingüística difundiendo con insistencia oral y escrita la expresión ir p’alante: “El fiscal general va a ir va pá’lante”. “Vais a ir todos pá’lante”. “Begoña va pá’lante; el hermano va pá’lante; Koldo va pá’lante; el fiscal va pá’lante; y Ábalos va mu pá’lante… “. “Tanto Begoña como su marido van a ir pá‘lante”. “Lo que no sabe Pedro Sánchez es que el próximo Pá’lante será él”.
Isabel Díaz Ayuso tiene una lista de enemigos habituales a los que cita en sus discursos públicos. No es ningún misterio que el principal de ellos es el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Casi toda su energía dialéctica la vuelca en él. Otros fueron antes blanco habitual de sus comentarios, pero ya no le merece la pena ni nombrarlos, como a Pablo Iglesias. Aquello se esfumó. Ahora, la presidenta de Madrid ha incluido en su repertorio de una forma voraz a Isabel Pérez Moñino, una de las representantes del ala más dura de Vox, el partido de extrema derecha.
“¡Basta de hipersexualizar y pervertir a nuestros hijos!”, proclama la Asociación de Abogados Cristianos, que comparte en X una doble página de un libro infantil en catalán que trata de explicar el coito. Es, para la organización especializada en denuncias por ofensa a los sentimientos religiosos, un “kamasutra para niños”.
El Hotel 101 de Valdebebas, una de las zonas en pleno crecimiento de Madrid, abrirá sus puertas el año que viene. El edificio está casi terminado y aunque aún no recibe huéspedes, ha vendido casi todas sus habitaciones. De un total de 680 solo quedan 38 sin comprar. Las demás han sido adquiridas por un precio que ronda los 200.000 euros cada una. Los compradores son propietarios de la estancia, pero solo pueden hacer uso de ella cinco días al año, el resto del tiempo la dirección del hotel se encarga del hospedaje de los visitantes que quieran alojarse en ella, además del mantenimiento diario de las instalaciones y de los servicios que ofrece, entre ellos, la piscina.
María Iglesias (Sevilla, 49 años), escritora y periodista, locuaz y segura (dice que solo lo parece), vive mirando a África, al mar, a los que tratan de llegar a estas costas desde otro mundo, que también es este. Escribe sobre migraciones y derechos humanos, historias corales donde tiene gran peso la amistad. Su última novela, Puro empeño (Edhasa), narra la historia de dos amigas europeas que se enfrentan desde diferentes perspectivas a la posibilidad de traer a España ilegalmente a un bebé repudiado, hijo de una adolescente marroquí y un maliense muerto en un salto a la valla de Melilla. Un dilema.
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha convocado una vista este jueves para decidir si debe seguir en prisión el empresario Álvaro Romillo, que entregó 100.000 euros a Alvise Pérez para financiar supuestamente la campaña a las elecciones europeas del partido Se Acabó La Fiesta (SALF). También conocido como Luis Cryptospain, Romillo está acusado de una estafa a gran escala de más de 260 millones de euros, por lo que fue enviado a prisión provisional el pasado 7 de noviembre por riesgo de fuga y destrucción de pruebas. Él niega la intención de huir del país y ha recurrido esta decisión, pero la Fiscalía entiende que no debe salir en libertad porque el peligro persiste.
Un generador de Van de Graaff es un aparato capaz de producir grandes voltajes. Generada la carga por contacto, mediante una cinta transportadora, se traslada a una esfera metálica hueca que actúa de terminal. Es un reclamo estrella en las clases o museos de ciencias por su utilidad educativa para explicar los fenómenos electrostáticos, donde se pide a un voluntario que lo toque y este acaba con el peinado revuelto. Fruto o no de la casualidad, las noticias del fallecimiento en 1967 de su creador, el físico estadounidense Robert J. van de Graaff, inspiraron a un par de universitarios de Mánchester (Reino Unido), Peter Hammill y Chris Judge Smith, a dar nombre a su proyecto musical, con un par de letras cambiadas, por si alguien les desautorizaba. Así comenzó la andadura de Van der Graaf Generator, grupo dificilísimo de clasificar que, consecuentemente, no tardaría en reunir canciones capaces de poner los pelos de punta a través de las ondas sonoras.
Stranger Things se acerca a su final, poco a poco, lento pero seguro. Netflix ha decidido lanzar en tres tandas la última temporada de la serie que podríamos calificar como el mayor fenómeno de masas de su historia, o al menos el más relevante. Fue el que le ayudó a forjarse una personalidad como plataforma estrella y la primera gran franquicia de masas y marca omnipresente (desde hamburguesas a Chupa Chups tienen estos días su logo). Todo terminará el próximo 1 de enero, casi 10 años después de estrenarse, con solo 42 episodios en su haber (aunque algunos extralargos). Y aquí lo único que ha cambiado es la altura de sus protagonistas, ahora con una década cotizada.
La crianza puede llegar a provocar en algunos progenitores una hipervigilancia excesiva por la noche que afecte a su sueño, hasta tal punto que desarrollen miedo a quedarse dormido. A esto se le denomina somnifobia, un trastorno que puede llegar a causar ansiedad o nerviosismo antes de ir a la cama y durante la noche, lo cual provoca una mala calidad de sueño. “Algunos padres pueden desarrollar un sentido de vigilancia excesivo, de forma que no solo estén pendientes de lo que su hijo necesita, sino que lo hagan desde la ansiedad”, confirma la psicóloga infantojuvenil Mariló Pérez. “Al sentir la responsabilidad de cuidar a su hijo, pueden generar un miedo a que si le pasa algo es por su culpa, por no haber estado lo suficientemente pendiente”, añade. “Los progenitores que tienen esa sensación de hipervigilancia tienden con más facilidad a desarrollar fobia a dormir”, sostiene.
El virus de la peste porcina africana, desterrado hace tres décadas, vuelve a amenazar a la cabaña de cerdos en España después de que el pasado 26 de noviembre se detectaran dos jabalíes silvestres muertos por esta enfermedad en las inmediaciones del campus de la Universidad Autónoma de Barcelona. Una semana después ya son nueve ejemplares. Es una terrible noticia que exige una actuación decidida y coordinada de las autoridades a todos los niveles para atajar cuanto antes la expansión del virus y evitar que la enfermedad llegue a las granjas de animales. Frente a la alarma, es necesario recordar que la peste porcina es muy contagiosa entre cerdos y jabalíes, pero ni se transmite a otros animales ni afecta al ser humano, por lo que el consumo de porcino es seguro. Esta no es una crisis sanitaria.
A los pocos días de que a nuestro hijo le diagnosticasen leucemia, nos llamó. Él había mandado al niño al hospital para hacer unas pruebas y consultó la historia para ver cómo habían salido. Ahí vio el cuento de terror y levantó el teléfono de inmediato. “Ay, César —le dijimos—, no sabes lo que es esto”. “Sí que lo sé”, respondió, recordando el día en que otro médico le dio a su hijo un diagnóstico oncológico.
“Yo tenía una confianza política en Ábalos, pero desde el punto de vista personal era un gran desconocido para mí, yo desconocía estas facetas suyas”, le dice Pedro Sánchez a Gemma Nierga. Es una frase, desde luego, poderosa. Sánchez se afana en separar al artista de la obra atacando al artista, “un gran desconocido”, y diciendo que confiaba en la obra, que es la razón que ha llevado a la cárcel a Ábalos: la obra, la confianza política, no “esas facetas suyas”. Hay razones poco escrupulosas por las que Pedro Sánchez se siente preparado para pronunciar esa frase así. Tiene que ver con el caldo de cultivo que compañeros de Gobierno y de partido, militantes de base y periodista de cuerda, han generado en torno a él: se le ha disculpado todo, empezando por lo más marciano que dijo que nunca haría (amnistía, indultos, pactos), así que por qué no iba a conocer ahora a Ábalos. Se lo comprarán los acríticos, aquellos para los que el líder siempre tendrá razón hasta que desaparezca la amenaza de la ultraderecha. Hay que callar para no hacerles el juego, ya saben. Dirán que el Peugeot era un blablacar al que se iban subiendo los demás (“soy José Luis, de Valencia”), compartían alguna chanza, se repartían el bocadillo y paraban a hacer pis en los polígonos. Decir “un gran desconocido para mí” de su número 2 es subir la apuesta del “ese señor del que usted me habla” de Rajoy sobre su tesorero, y que Sánchez pueda pronunciar esa frase sin asomo de ironía implica que el vínculo de confianza entre gobernante y gobernado (el suyo, el adepto) ya no se sostiene en la verdad, sino en la necesidad. No importa si es cierto que no conocía a Ábalos: importa que lo debamos creer para evitar algo peor. El escenario es interesante por grave: la política ya no se discute en términos de hechos, sino de miedos. Si el miedo elige, la realidad será siempre un detalle prescindible. Y sin realidad, o con ella alterada, el menor problema que tendrá la izquierda es creer o no que, para Sánchez, Ábalos era un extraño.
El encendido de las luces de Navidad se ha convertido en uno de los actos por excelencia de la temporada festiva. En España, desde hace años Vigo se ha transformado como destino turístico de invierno con su generalmente extravagante decoración festiva, dando el pistoletazo de salida a una carrera en la que las ciudades compiten por ver quién más luces enciende, cuándo la encienden y qué personalidades famosas están invitadas al encendido.
Miguel González publicó este martes una crónica que recogía las palabras de alguien que sabe mucho de seguridad, el general de cuatro estrellas Francisco Braco, jefe del Ejército del Aire y del Espacio, y que soltó una frase que lo mismo sirve para definir el estado del mundo, un matrimonio o el vestuario del Real Madrid: “No estamos en guerra, pero tampoco en paz”. Entonces, general, ¿cómo estamos? ¿Y dónde?
El Real Madrid entró en noviembre con una resaca confusa tras el clásico. Y noviembre fue un precipicio. La victoria ante el Barça el 26 de octubre le dejó el chute emocional de ganar por fin después de los insistentes batacazos del curso anterior, pero también las turbulencias del desplante de Vinicius a Xabi Alonso. En ese instante sacaban cinco puntos al equipo de Flick en cabeza de la Liga. El impulso les alcanzó para barrer al Valencia el 1 de noviembre (4-0). Y entonces llegó el apagón: una victoria en cinco partidos, con algunos registros que podrían llevar a sospechar si habían jugado con un futbolista menos.
A sus 19 años, Mikel Lasa (Legorreta, 54 años) pasó de la tranquilidad de Legorreta y las primeras emociones con la Real Sociedad a aterrizar en un Real Madrid que le quedaba tan imponente como desconocido. Tres décadas después, el ex lateral repasa aquel salto vertiginoso, las dudas, la camaradería de un vestuario que desmintió todos los tópicos y su paso por el Athletic Club.
Solo dos sonidos artificiales y hermanados interrumpen el silencio otoñal de Suellacabras (Soria, 40 habitantes): el lejano frufrú de los molinos de viento y el cercano runrún del motor refrigerador de la piscina municipal. Esa infraestructura climatizada ha costado 1,4 millones de euros y aguarda a sus últimos preparativos para ser inaugurada, todo gracias al dinero que el sector eólico deja en el Ayuntamiento. La alcaldesa, Felicidad Gómez (PP), ha elegido la piscina como gran inversión local para dotar de servicios a su pueblo y alrededores: los fondos de la energía renovable ya se han usado para construir vivienda de alquiler accesible, levantar una pista de pádel o mantener Suellacabras bien cuidado. El objetivo, atraer a más vecinos y dinamizar la comarca, algo escasa de ocio. “Para que luego digan que no se vive del aire”, bromea Gómez, ante una exigencia “desde el minuto cero” que entrara a gobernar hace 22 años.
Tenía 32 y cáncer en el fémur. El médico fue tajante: había que amputar. Corrían los años 90 y el Banco de Tejidos de Galicia, en el Hospital Materno Infantil Teresa Herrera de A Coruña, estaba casi naciendo y no era ni mucho menos lo que es ahora. Pero los cirujanos decidieron probar a abrir la pierna y reemplazar la pieza ósea. Aquella paciente joven, profesora universitaria, con tanta vida por delante, fue en 1995 uno de los primeros casos exitosos de implante de hueso procedente de esta reserva de material biológico, y aquí todavía se recuerda su historia con emoción. “Gracias al hueso donado, conservó la pierna, lleva una vida normal, anda en bicicleta, corre y hace de todo”, cuenta satisfecho Jacinto Sánchez, coordinador de este banco, uno de los más antiguos de España y el único ubicado en las tripas de un hospital.
Cuando Kaloga Mamadou, dermatólogo y jefe del programa de úlcera de buruli de Costa de Marfil, recorre las zonas rurales de su país para detectar y atender a las personas afectadas por esta dolencia, que causa una bacteria y que puede provocar una grave discapacidad si no se trata, encuentra otras muchas afecciones de la piel. “Pero si solo llevo pruebas y remedios para la úlcera de buruli, porque es para lo único que tengo financiación, dejo otras muchas sin tratar”, lamentaba este doctor en una entrevista con EL PAÍS.