ARTICULO PRIMERO.- Conformar, el Comité de Dirección de...
"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
Hace un par de años me compré mi primer plumífero. Era negro, exageradamente abultado y de un material grueso y gomoso que recordaba al cuero sin pretender remedarlo. Me pareció que me daba un aire algo teatral, entre los Harkonnen del Dune de David Lynch y un muñeco Michelin, y lo encontré satisfactorio. Desde entonces me lo pongo los días invernales en los que además de protegerme del frío siento la necesidad de hacer muy evidente mi presencia, quizá como acto de autoafirmación. Porque, si toda decisión de moda implica una declaración de intenciones, aquí esas intenciones apuntan hacia la conquista del espacio, que también lo es de la atención ajena.
El simple hecho de cruzar las fronteras de Europa es hoy más atractivo que cualquier utopía. La primera razón es económica: quienes lo logran multiplicarán su salario por una cifra que va del 4 al 12, según los cálculos del politólogo David Miller; como si un lector de este artículo que ganara unos 2.500 euros mensuales pasara a ganar de golpe entre 10.000 y 30.000 por irse a otro país. La segunda es la posibilidad de comprar tiempo: un joven que abandone Nigeria y logre la proeza de conseguir papeles en Europa eleva automáticamente la esperanza de vida de sus futuros hijos unos 30 años de golpe. La tercera es esa idea genial con la que Europa salió de las guerras mundiales llamada Estado de bienestar, un imán que sigue haciendo atractiva a la UE a pesar de los fatalistas. “Higiene, vacaciones, anestesia, lámparas de lectura, naranjas en invierno, educación gratuita: la Europa occidental bien alimentada, libre de plagas”, según la feliz definición del escritor británico Ian McEwan. Quienes vienen por esos tres motivos son proletariado nómada, también llamados “migrantes económicos”. Hay una cuarta razón, quizá la más poderosa. En los próximos años crecerán las llegadas de los refugiados climáticos, y de los refugiados a secas, procedentes de los avisperos bélicos del vecindario del norte de Europa, de Oriente Próximo, del Sahel. “Nadie se va de su casa a menos que esa casa sea la boca de un tiburón”, dice la escritora británico-somalí Warsan Shire: quienes aun así se van son migrantes, exiliados, asilados, refugiados; hay varios nombres para describir ese viaje forzado por las más diversas causas.
Edición y traducción.
Marta Córdoba:Edición de vídeo.
Eduardo Ortiz:Grafismo.
El ahorro conservador se queda sin opciones. Los recortes de tipos de interés han llevado a la banca a apretar cada vez más a los ahorradores, reduciendo las alternativas tradicionales y ofreciendo rentabilidades que, tras comisiones e impuestos, apenas superan la inflación. “La captación de pasivo tradicional ha dejado de ser una prioridad estratégica. La prioridad para la banca son los clientes que invierten en productos que les dejan mayor margen. Como consecuencia, el ahorrador conservador se ha encontrado con una oferta cada vez más limitada dentro de su banco habitual y, en muchos casos, con mensajes comerciales orientados a productos más complejos o menos transparentes”, explica Rafael Pampillón, consejero del Colegio de Economistas de Madrid.
En Succession, la aclamada serie de HBO, varios hermanos luchan por acceder al trono del conglomerado de medios construido por su padre. En un momento de desesperación, y ante la constatación de que el cargo se le escapa entre los dedos, uno de ellos grita, como un niño que reclama su privilegio sobre un juguete: “¡Soy el mayor!”. No fue suficiente en aquella ficción y no lo ha sido en el caso de Bertelsmann, uno de los mayores grupos de comunicación del mundo y dueño, entre otros, de Penguin Random House, la compañía musical BMG o del grupo de radiotelevisión francés RTL. El hermano menor, Thomas Coesfeld (35 años), ha ganado al primogénito, Carsten (38), y asumirá el cargo en 2027.
A todo gasEn las noticias de su nombramiento todos los medios destacan su juventud, esa condición temporal que se asocia a la inexperiencia y, en ocasiones, a un excesivo atrevimiento o inclinación por el riesgo. La biografía laboral de Coesfeld, sin embargo, no parece arrojar indicios en este sentido, salvo una excepción: tiene un cierto apetito por la velocidad. Durante la presentación del coche lanzado por la tecnológica china Xiaomi, pidió al conductor que lo llevase de 0 a 200 kilómetros por hora hasta en siete ocasiones consecutivas.
Los activos que suben deprisa por encima de su tendencia a largo plazo suelen estar abocados a una caída. Eso es lo que le ocurrió al oro después de alcanzar su máximo a finales de 1979. Durante los cinco años siguientes, su precio cayó casi dos tercios. Este año, ha subido más de un 60% en términos de dólares, su mejor rendimiento en 46 años. Ajustado a la inflación, el oro nunca ha estado tan caro. O bien estamos asistiendo a otra burbuja o se trata de un cambio de paradigma.
María Jesús Martínez Pardell (Madrid, 1976) apenas concede entrevistas. La gestora del fondo de inversión tecnológico más grande de España —el CaixaBank Comunicación Mundial— siempre ha preferido mantener un perfil bajo. Marca de la casa. Pero los números hablan por sí solos.
“Cuando haces un cómic, estás creando un mundo en el que otros pueden vivir incluso después de que tú ya no estés allí”. Esta frase que hace años pronunció el dibujante Neil Gaiman define perfectamente lo que es y significa una obra ilustrada en el mundo editorial. El cómic es el storyboard la literatura, el camino que conduce a todos los mundos posibles, el sendero sin edad ni condición, la fantasía desbocada. En gastronomía, si hay un chef que gusta de explorar esos mundos inalcanzables (when pigs fly -los cerdos voladores-), moverse por las lindes de los retos extremos, ese es el tres estrellas Michelin, Dabiz Muñoz.
En Fenghuang me encontré con un restaurante que ofrecía platillos con gusanos. Intrigada, subí una foto a ChatGPT. La inteligencia artificial (IA) me explicó que eran gusanos de seda, un manjar que se consume en varias regiones de China. En Chengdú, al preguntar a mis lentes con IA por el edificio que estaba contemplando, una voz me respondió: “Estás parada frente a las Chengdú Twin Towers”. Así entendí que ya formo parte de una tendencia que redefine la forma de viajar: apoyarse en la tecnología para interpretar, traducir y contextualizar el mundo en tiempo real. Una dinámica que transforma tanto la experiencia como la oferta de los prestadores turísticos.
Comidas familiares, cambios de horario, reuniones con los amigos y familiares o la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos. Se trata de la dinámica habitual de la Navidad. Pero si se le suma el hecho de que sea la primera vez que se celebra con un bebé, la ecuación se torna más complicada para lograr conciliar la vida personal, laboral y familiar con los compromisos de estas fechas. Aunque puede ser un momento especial por la presencia del nuevo pequeño, también pueden ser días de más estrés y caos. Los niños también lo notan y pueden sentirse descolocados e intranquilos con tantos cambios y novedades.
Me estremecí de placer cuando hace unos días me convocaron a asistir a una fiesta en el rancho Dutton, el de la serie de la Paramount Yellowstone, elevado a la categoría de lugar tan mítico como O.K. Corral, La Ponderosa o el propio rancho de John Wayne, La Joya, en Durango (tararéese aquí Romance en Durango, de Bob Dylan, “pronto bailaremos el fandango”). Desgraciadamente la jarana no era en el verdadero rancho Yellowstone Dutton (YD), que en puridad no existe sino que es el Chief Joseph Ranch de Darby, Montana, bautizado así para conmemorar el paso en 1877 por el lugar del gran jefe José de los Nez Percés durante su famosa revuelta, en la que el cacique recibió el apodo de “Napoleón rojo” por parte de Sheridan (el general y presidente de EE UU William Tecumseh Sheridan: no confundir, ¡por favor!, con el guionista de Yellowstone, Taylor Sheridan). Mi fiesta era en el menos famoso pero con una larga historia a la que yo mismo he contribuido en lo peor durante notables farras Club Viladrau, y el convocante, en vez de Kevin Costner (el patriarca John Dutton), Santiago Bofill, gran seguidor de la serie y cuyo entusiasmo por la misma alcanza cotas de fanatismo solo un poco por debajo de las mías. Santi realizó un magnífico despliegue escenográfico en el club —por lo demás un honesto equipamiento de vigelliattura burguesa de mucha solera en cuya piscina el primer bikini en los sesenta provocó que se dieran de baja muchos socios-: llenó el porche con balas de paja, los techos de banderitas de barras y estrellas como en la fiesta funeraria de Emmet Walsh, forró las paredes con pieles de vaca y hasta colocó la cabeza disecada de un becerro que parecía una res Hereford como Vindicator, el protagonista, con perdón de James Stewart, de Una dama para un vaquero. Unos caballos de plástico (appallosas y palominos), que diríanse llegados del Four Sixies (6666), completaban la decoración.
“Tengo una planta que lleva en flor un año y medio, no tira sus pequeñas flores, me tiene fascinado”, le dice un hombre a su vecina. “¿Son unas pequeñas campanitas rosadas o blancas?”, le replica ella. “Sí, más bien fucsias, y tienen una consistencia como de papel”, vuelve a contestar el primero. “Pues, entonces, estás regando una planta muerta”, concluye la vecina. Se trata de un brezo, una planta peculiar porque, si muere en plena floración, conserva cierto color verde en sus finas hojas y, sobre todo, sus flores permanecen con la tonalidad de cuando el vegetal estaba vivo. No en pocas ocasiones se puede observar un brezo muerto en tiendas, escaparates o en casas particulares como la de estos dos personajes, y los aplicados dueños los siguen regando como si nada, aunque sea una planta cadavérica.
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La incertidumbre sobre el resultado de las elecciones presidenciales continúa en Honduras. El conteo de votos se detuvo el fin de semana sin que las autoridades electorales informen sobre las causas de la demora en un escrutinio que mantiene un resultado aún muy ajustado, pero que da una ligera ventaja al candidato conservador Nasry Asfura, apoyado por Donald Trump y quien logra el 40,20% de los votos, mientras que su rival, el liberal Salvador Nasralla, consigue el 35,9% de los apoyos cuando se ha escrutado más del 88% de las boletas. La Organización de Estados Americanos (OEA), a través de su misión de observación electoral, ha criticado este sábado “la marcada falta de pericia en el desarrollo y ejecución” del recuento de votos y ha reclamado agilizar el escrutinio, mientras que el partido oficialista, Libre, exige que se anule la elección presidencial.
Sorloth falló un cabezazo para ganar y en la siguiente jugada, Berenguer soltó un zurriagazo ajustado que revive al Athletic y descuelga al Atlético de la Liga. La secuencia retrató un duelo sobreexcitado y trepidante a todo campo que los futbolistas de Ernesto Valverde soportaron y manejaron mejor. Un palo para los de Simeone, a nueve puntos ya del Barça, una buena dosis anímica para el Athletic. Su técnico pudo celebrar la mejor versión de Nico Williams, apagado como pululaba por el campeonato porque la merma física de sus molestias musculares le limitan velocidad y chispa. Necesitaban el menos de los Williams y su equipo un partido así.
Cuando algunos imaginaban un último baile, Lionel Messi se ha marcado un nuevo tango para acrecentar su palmarés. El argentino, el futbolista más laureado de la historia con 47 títulos, ha levantado el primero en la liga americana (MLS Cup) y ha dado al Inter de Miami, un club con solo seis años de vida, su primera gran corona al derrotar en la final a los Vancouver Whitecaps por 3-1.
Pasaron demasiadas cosas en la tarde sevillana en La Cartuja. La goleada del Barcelona al Betis vino acompañada de la nueva posición de Lamine Yamal en el once catalán, por los líos de su padre en la grada con algunos aficionados del conjunto andaluz (tuvo que intervenir la seguridad) y el cabreo monumental de la afición verdiblanca con el colegiado Hernández Maeso por el penalti que pitó por manos de Bartra con el 1-4 en el marcador. “Estoy muy feliz con el resultado y con el equipo, siempre podemos mejorar en defensa, pero estoy contento con la lucha del equipo durante los 90 minutos del partido”, indicó Flick, muy satisfecho por el triunfo de su equipo en Sevilla.
El Barça de Flick, ahora y la pasada temporada, se explica para bien y para mal por los goles, excelente cuando tiene la pelota y ataca y vulnerable en el momento en que no la tiene y defiende, capaz de conceder un gol al inicio y dos más en los últimos minutos. El marcador fue un alivio para el Betis, sometido durante el grueso del encuentro, después de encajar cuatro tantos en media hora, tres de Ferran Torres y uno de Roony, un zurdo de 19 años, ya internacional sueco y con ficha del filial, que calzó estupendamente en la alineación de Flick.
Los principales gobiernos regionales en los que Estados Unidos se ha apoyado para mediar e impulsar el alto el fuego en la franja de Gaza han dado este sábado un nuevo toque de atención y han llamado a avanzar en la consolidación del plan antes de que se derrumbe. Qatar, Turquía y Egipto, que firmaron como garantes el acuerdo de tregua que el pasado octubre terminó con las mayores hostilidades entre Israel y la milicia palestina Hamás en el enclave, han expresado su temor a que el cese no alcance la segunda fase ante lo que interpretan como violaciones israelíes del alto el fuego.
En una España gris de posguerra, el mar, esa línea azul que se funde con el horizonte, significaba para Manuel Vicent la libertad. Así lo recuerda él mismo en el vídeo de la exposición que acaba de inaugurar el Palau Martorell en Barcelona, con 86 obras de Joaquín Sorolla, que en esta ocasión se pueden leer a través de las palabras que ha pintado el escritor valenciano, un hombre también vinculado desde su nacimiento al Mediterráneo. Quizá por ello, el escritor afirma que el mar le evoca no solo la libertad, sino incluso la inmortalidad. Si las obras de por sí ya son luminosas, salpicadas por estos textos ofrecen una profunda y auténtica nueva mirada. En el mar de Sorolla con Manuel Vicent se podrá visitar hasta el 6 de abril.